Wolf Pack +21

07

Maratón 2/3

Esa noche después de hablar con su mate, Jungkook regresa a la casa donde se estaba quedando junto con Irene quién lo miraba con rabia, se le notaba la molestia.

—¿Así que me dejarás por ella? —oh si que estaba molesta.

—No me hables así, sabes muy bien que el mate de un lobo es lo más importante, las demás personas no importan, no me hagas castigarte en la prisión por desobediencia —ahora era Jungkook quién estaba molesto.

—Pero...

—¡Basta! —Jungkook soltó en voz de mando, ella inmediatamente calló.

Parecía que quería llorar pero simplemente subió a la habitación que se le había asignado a los dos, pero ahora Jungkook no quería subir a dormir con ella, por eso decidió quedarse en el sofá.

Al día siguiente unos golpes en la cabaña del Alfa Jeon lo terminan despertando, él abre para ver quién es y es un lobo de esa manada, una mujer mayor.

—Alfa, su mate está siendo acosada por el Alfa de esta manada de nuevo, aún está herido para la está forzando a... —Jungkook no esperó a que la señora terminara, apenas escuchó forzando perdió los estribos.

Nadie forza a su mate a hacer algo que ella no quiere, por la diosa de la Luna, solo el Alfa de su mate tiene ese derecho.

Al llegar puede oír los gritos de su mate llamándolo, él se apresura adentro.

—¡No me iré contigo, Inguk déjame en paz!

Inguk está de espaldas a la puerta en este momento y está tan concentrado en sacar a Danrah que no notó cuando llegó Jungkook hasta que oyó un gruñido, al voltear Jungkook estaba vuelto un loco completo.

—Mate, quiero que tomes tus cosas, te transformes y vengas hacia mí antes de que le vuele la cabeza a este Alfa por no respetar la mate de otro Alfa, que para completar es la Omega líder, no soy cualquier Alfa.

Los gruñidos se podían escuchar mientras él le hablaba telepáticamente. Luego cambió para hablarle a él.

—Deja a mi mate, quítale tus patas de encima —Inguk sintió la amenaza así que la termina soltando, ella tomó sus cosas y salió hasta colocarse al lado de Jungkook ya transformada.

Y entonces partieron de nuevo a la casa donde se estaba quedando para tomar sus cosas e ir por Irene.

—Irene es hora de irnos —ya ella se encontraba desayunando.

—Creo que debería desayunar primero Alfa, tendrá más fuerza si come —Jungkook asintió pero a Danrah no le gustó mucho que le cocinara otra Omega, pero por cuestión de tiempo lo dejaría pasar esta vez.

Casi de un bocado Jungkook se terminó el desayuno, para entonces volver a salir a la entrada de la aldea, los lobos estaban cada quién en sus cosas, no había nadie para despedirlo a él o al menos a Danrah, ya que ella vivió aquí, esto le hizo darse cuenta a él que nadie la quería aquí.

Al correr por el bosque Danrah no dejaba de emocionarse y aullar de alegría, ya no estaba en esa prisión en la que la tenían, por fin era libre, aunque sería la Omega líder para la manada de Jungkook, ya con él estaba claro de que ella no quería ser encerrada por ningún motivo.

Esto le llegó a Jungkook, él pudo darse cuenta de la clase de vida que llevaba su Omega y él, por ningún motivo, la trataría de la misma manera que esas personas la trataron. Una sonrisa apareció en sus labios porque solo pensaba en las maneras en la que la haría feliz y en lo que ahora vivirían cómo mates, él por fin había conseguido a su mate.

—Prometo hacerte feliz —fue lo único que él le dijo mientras le sonreía.

Danrah no sabía el porque pero le creía, sentía que podía confiar completamente en sus palabras, así que solo asintió para dejarle saber que había entendido.

—Iremos a la manada de la Media Luna, allí recibiremos la bendición del Alfa Kim Taehyung luego volveremos a la manada de los Lobos Azules dónde recibiremos la bendición de él Alfa Park Jimin.

—Pero acabamos de venir de allí —habló Irene.

—Si, pero ahora debo presentarles a mi mate, mi verdadera Omega líder.

Oh, aquellas palabras habían herido a Irene y mucho, comenzaba a odiar a Danrah por haber aparecido, de otra manera sus planes de ser la hembra del Alfa y poder tener el control sobre la manada, quería dejar de sentirse como las demás Omegas.

—¿Estas lista para asumir tu lugar? —Jungkook miró a su mate buscando emociones en ella.

Quería conocerla bien, ver qué le animaba, que le ponía triste, que le gustaba, que le disgustaba, sus manías... Todo... Quería saber absolutamente todo.

Danrah no era estúpida, durante la noche estuvo pensando que tal vez era la manera en la que la diosa Luna respondió sus oraciones, ella había pedido que le diera más poder para poder vengarse y ahora estaba aquí Jungkook, un Alfa líder de una de las manadas principales de todo el mundo, aparte era un lobo muy formido y que sus ojos brillaban de color rojo.

También había sentido la conexión, era algo que no podría evitar, ahora cada vez más sus cuerpos se irían llamando antes del apareamiento, era algo natural. Así que ella lo estaba comenzando a ver cómo respuesta a sus súplicas, ahora podría tener poner y vengarse de aquellos que la hicieron sufrir y mataron a su madre, aunque era una lástima que Inguk mató a su padre.

Ya la pata de Danrah estaba sanada pero aún así Jungkook se detuvo para dejarla descansar, esto no le fue de agrado a Irene, pudo notar el cambio rápidamente, porque cuando venían ellos dos, ella era la que le pedía detenerse y él respondía cansado de tener que hacerlo pero ahora que viene la extraña, él mismo de detiene por esa.

La loba de Irene también gruñía por la impotencia y la rabia hacía está nueva chica, a la que tendría que tratar con respeto frente al Alfa para evitar la ira de él.

Pero no sé quedaría así, ella sabía que en algún momento se le presentará la oportunidad de destruirla.

Oh llegó la bruja