Capitulo 2: Descubierto

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[Capitulo de Flamedivider]

Empecé mi día como de costumbre, me desperté de la pequeña cama hecha de retazos de ropa vieja y Sally estaba dormida dentro de mi chaqueta

- Despierta Sally, es hora de trabajar

- Spriga..

Ella se despertó y con un tierno bostezo me lamió la nariz
Era muy tierna, merece una vida mejor a la de este edificio en ruinas

Salimos del edificio con una bolsa reciclable de tela y fuimos a unos bares cercanos a juntar latas vacías de cerveza de la basura, una bolsa llena de latas son al menos 1500 Pokécuartos, suficientemente para comer y alimentar a Sally, además sobrará para unas cuantas fichas de casino

Sally y yo empezamos a trabajar juntos juntando latas y metiendolas en la bolsa, de vez en cuando salía algún borracho molesto, ese fue el caso con este idiota

- ¡Hey, niño vago, te doy 5000 Pokécuartos si tu Pokémon me la chupa!

- ¡Vete al carajo!

- ¿¡Cómo me dijiste?!

- ¡Que te fueras al carajo!

- A mi nadie me dice que me vaya al carajo más que mi mujer

- ¡Pues lo dije! ¿Que me harás, puta?

El tipo se acercó tambaleándose hacia mi y trato de lanzarme un golpe, claramente estaba demasiado ebrio y apestaba a vómito y cerveza, un solo golpe en la cara me bastó para tumbarlo al suelo, al no haber nadie cerca busqué en sus bolsillos y saqué su cartera, no tenía nada el idiota, aunque no mentía, si tenía 5000 Pokécuartos, los tomé y volví a mi labor
Sally estaba olfateando al tipo y le siseo, sabía que el tenía malas intenciones, ella subió a mi hombro y con algo de esfuerzo pudimos completar la bolsa, en total tendríamos 6500 Pokécuartos, suficientemente para una gran botella de whisky, fuí hacia la chatarrería a vender mis botellas pero me hizo enojar el sujeto

- Hmm.. muy bien Erick, la cuota ha cambiado, te daré solo 800 Pokécuartos

- Pero son 1500 por bolsa

- Ya ha cambiado Erick, tómalo o déjalo

- Está mierda es increíble

Acepté el pago refunfuñando, con 800 Pokécuartos solo alcanza para mugres 4 pokeballs ¿Cómo se supone que comeré con eso?

- Spriga.. spri spri..

Miré a Sally y suspiré tratando de relajarme

- Está bien, todavía tenemos 5800, sacrificaré unas cuantas tiradas para darte una buena comida

- ¡Sprigatito!

Ella frotó su cabeza en mi mejilla ronroneando, la noche caía, así que fuimos al mini super y compré para ambos un pan dulce relleno de puré de baya aranja, estaba exquisito, al tener un poco menos de dinero del esperado tuve que conformarme con dos botellas de cerveza, me las tomé como si fuera agua, era la batería que necesitaba para poder seguir adelante, luego de la cena regresé a Sally a su pokeball, era mi momento de divertirme

Fui hacia el casino Rocket y cambié parte del dinero en fichas y comencé a jugar, ficha tras ficha y derrota tras derrota hizo que me frustrará, hasta que en la última ficha me gane un premio de 2500 Pokécuartos, era excelente, para coronar esta noche exitosa fui hacia la zona roja, tenía ganas de probar algo nuevo

- Bienvenido señor Erick ¿Que será?

- Quiero probar con la Kirlia

- Buen gusto

El precio era ligeramente más alto que con la Vaporeon, pasé a la habitación y empecé a tener sexo con la Kirlia, estaba demasiado estrecha y pequeña, al parecer de todos los clientes que tuvo está pequeña Kirlia yo resulté ser el más dotado ya que me pareció ver qué sangraba un poco, no me hace sentir orgulloso, no me agrada la idea de lastimar a las Pokémon, pero ella no reaccionaba casi y el alcohol alteró mi percepción de la realidad, solamente pensé en el placer que me generó

Acabé con el acto al rellenar a la pequeña Pokémon como Pidgeotto en navidad y salí de la zona roja con una gran sonrisa en mi cara, sin embargo mi sonrisa se borraría al ver a alguien a quien conozco, era una señora chismosa que frecuentaba el super al que yo iba, al verme salir de ahí supo inmediatamente que lo había hecho con un Pokémon, ella se fue a paso acelerado y me di cuenta que todo se iría a la mierda, ahora todo el barrio sabría que soy pokefilico

Me fuí a paso veloz hacia el edificio y me fui a dormir, sacando a Sally de su pokeball para que durmiera a mi lado, solamente estaba imaginando lo peor, en ciudad Trigal los rumores corren como el agua y pronto se enterarían

Al día siguiente fui despertado porque alguien estaba tocandome, Sally estaba siseando y estaba furiosa

- ¡Despierta puto enfermo!

- Agh.. ¿Quien es?

Al levantarme pude ver qué eran 2 de los vagos que me acogieron en el edificio

- Será mejor que te largues de aquí antes de que te enseñemos lo que le pasa a los pokefilicos, me das asco Erick

- Mira quién habla Willy, tu eres un puto borracho que apesta a orina y vómito, aquí quien da vergüenza eres tú

- Al menos yo no soy un enfermo coje Pokémon

Le solté un fuerte puñetazo en el rostro, escuché un crujido, creo que le rompí la nariz, detrás de mí me empezó a tomar otro vago, Sally estaba furiosa

- ¡Spriga!

- ¡Suéltame puto mudo!

Willy se secó la sangre de la nariz y con un bastón de aluminio me golpeó en el estómago

- ¡SPRIGATITO!

Sally saltó al rostro de Willy y le empezó a arañar el rostro, le dejo profundas marcas de arañazos en todos la cara y lo cegó temporalmente, luego de eso lanzó unas débiles hojas afiladas hacía las manos del sujeto que me agarraba

- ¡Eres increíble Sally!

Tomé a Sally y a duras penas pude escapar del edificio, ahora soy enemigo de los vagabundos del barrio, le rompí la nariz al borracho Willy y el mudo Paul tiene profundos cortes en las manos, si me quedo ahí quizá no sobreviva

Empecé a deambular en las calles, buscando algún lugar en el cual refugiarme, Sally estaba en mi hombro observando, fui al súper a comprar algunos rebanada de pan pero el tendero me reconoció al instante

- ¡Largo de aquí!

- Vamos Mark, solo vengo por algo de pan, necesito alimentar a mi Pokémon

- ¿Para que te la puedas coger? Aquí no aceptamos pokefilicos

- Vete al carajo y has tu puto trabajo

Puse la rebanada de pan en la mesa para que me la cobrará

- Son 5000 Pokécuartos

- Está mierda solo vale 100, no me salgas con cosas

- Son 5000 para los pokefilicos enfermos

Agarré de mi bolsillo muchas monedas y acumulé los 100 Pokécuartos que acompletan el precio de la hogaza de pan y se los lancé en la cara a Mark

- ¡Hijo de mil putas!

Tomé la hogaza de pan y me fui corriendo del mini super en lo que Mark daba la vuelta a su mostrador para perseguirme, pude huir por los pelos y ya en la calle partí el pan a la mitad y le di a Sally para que pudiera comer, ella comió alegremente, yo también comí un poco, estás hostilidades hacia mi no iban a terminar, necesito encontrar un lugar donde refugiarme, esa será mi misión del día.

Pokémon: El transtorno del Amor {Meowscarada x Humano}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora