Una dulce tarde de otoño, una mujer de dulce rostro se encuentra sentada leyendo nuevamente su libro favorito en un parque rodeada de árboles con sus rojas hojas cayendo.
Disculpe señorita. Un hombre ya entrado en edad se acerca con una pequeña cuestión para ella. Porque lee tan seguido ese libro si ya lo conoce bien de principio a fin.
A lo que la mujer le contesta:
Lo leo siempre pensado que el final podría cambiar. Talvez un final triste o un final feliz pero es algo que solo yo puedo pensar de como será.
La joven ve la hora pensando que ya era tarde a lo que comienza caminar de regreso a su casa dejando al hombre un poco más confuso que antes de preguntar.
