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- ¡Eres un ser repugnante! - grito la mujer hacia su hijo que estaba en el suelo debido al empujón que le dió su madre - ¡Espero que mueras lo más pronto posible!-

- No le digas esas cosas al niño - intervino antes de que la mujer golpeara al pequeño niño, de sus ojos color esmeralda no paraban de salir lágrimas.

- ¡No quiero tenerlo cerca! ¡Que se muera! ¡Llévatelo lejos y déjalo ahí! ¡No lo quiero ver nunca en mi vida! -

- Entonces váyase, señora Inko y abandone al niño - dijo con algo de tranquilidad All For One.

- ... - Inko ya no dijo nada y se marchó, dejando a un pequeño niño de apenas 4 años, llorando y con algunos moretones en su blanca piel pecosa.

Pero lo que el pequeño vio fue algo que le cambio un poco el pensamiento a esa edad, All For One saco de la manga de su túnica una cuchilla y antes de que su madre saliera de la habitación, le clavo la cuchilla en el cuello repetidas veces, hasta que cayó en seco, sin vida, con sangre esparciendose en el suelo.

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Otro día más.

Tanto en el Cielo, en la Tierra y en el Infierno.

Sabía que El Rey del Infierno, le había dicho que iban a salir justamente después de desayunar, gracias a su recuperación los dos andaban en su forma humana.

Y no iban solos.

Eijiro y Denki de alguna forma u otra se habían enterado, así que iban con ellos platicando, sin ningún rumbo o eso creían, hasta que llegaron a un parque, de hecho es un campo con algunos árboles y mesas para comer.

Un día de campo, solo que se apartaron de los demás.

Katsuki en todo el camino se mantuvo con el ceño fruncido, se mantuvo cayado y pensativo, Eijiro hablo con él para saber que era lo que sucedía, los dos no sabían cómo iba a reaccionar el peliverde, pero era la única forma, Katsuki tenía razón.

Denki e Izuku platicaba y reían mientras estaban sentados debajo de la sombra de un gran árbol, Kirishima los veía con una gran sonrisa, pero Katsuki seguía mirando con el ceño fruncido.

Era ahora o nunca, Katsuki se acercó a los chicos que estaban platicando alegres, detrás de el venía Kirishima.

- ¿Sucede algo, Señor?- pregunto Izuku al ver cómo se acercaba.

Denki miro a Eijiro y al momento de verle la mirada lo supo de una - Izuku, en el infierno ahora tienes amigos y tienes un lugar en dónde quedarte, no lo olvides - cuando terminó de decir esto, se levantó y se dirigió a Eijiro quedando a lado de este.

Izuku no comprendía lo que estaba sucediendo, se levantó de su lugar para mirar a Katsuki de frente, aún sabiendo que hay una gran diferencia de alturas se atrevió a preguntar - Señor, ¿Qué está sucediendo?-

- Deku... - dió un suspiro largo cerrando sus ojos y los abrió para mirar al menor - El día de ayer te comenté que tú amigos pollos albinos te estaban buscando, te traje aquí no solo para que disfrutaras de la tierra, para que tuviéramos una salida... - otro suspiro - Cómo ves es un lugar abierto y es la única forma en la que ellos te pueden encontrar más fácil -.

Izuku no lo creía, si, salieron a comer helado y otros dulces que no conocía y que Katsuki pagó, no solo eso, sabía que sus amigos lo estaban buscando así que de manera tranquila iba a regresar a su... Hogar.

Sin esperar más, abrazo a Katsuki, al mayor le sorprendió el acto que hizo el menor, pero mayor fue la sorpresa de los tres Demonios al escucharlo sollozar, así que sin más el mayor corresponde el abrazo.

LUZ Y OSCURIDAD [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora