His Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse

03. ☠️Alegoría☠️

Solo sabía que existía un laberinto, o un tunel tal vez, aún no estaba seguro. En este túnel, tras la oscura soledad, entre mis pensamientos perdidos se iluminaban los destellos del ayer que traían sensaciones tan confusas que me arrastraban hacia el fondo, hacia el pasado, en un retroceso de inminente tristeza. En ocasiones, surgía el deseo de rendirme ante los torrentes de aguas negras que arrojaban a este tunel, los seres de la superficie, aquellos que me colmaban de una contaminación aún más vil. Otras veces, era consciente de que mis bajezas eran pudientes si se trataba de comparaciones, pues la humanidad se rige por fervientes olas de poder. Entonces allí era capaz de levantarme aún sin sentir mi cuerpo putrefacto, que despedía la sangre derramada de un inocente martir que se lanzó a un abismo perpetuo de tormentoso egoísmo. Pese a esto, en mis adentros aún creía tener una certeza,
Tal vez tras este laberinto de desdicha y sufrimiento hubo alguien igual a mi, el único ser capaz de sufrir los vestigios de un mundo enfermo y triste.

Recuerdo haberme preguntado cuanto tardaría, si se hallaba cerca, si sabía que alguien igual a él le esperaba al otro lado. ¿Sabía que esperaba por él?

Tal vez aún desde la muerte se burlaba de mi ingenuidad, mientras observaba mi decenso al fracaso, a la abyección y a su desprecio.

Me preguntaba si habría existido el amor, si sus palabras fueron sinceras y no solo se trató de una hipócrita fachada. Si sintió alguna vez mis manos temblorosas que se aferraban a su cuerpo en busca de redención o si se percató de mi llanto roto en pasión desbordante que le suplicaba quedarse. En realidad, no lo sabía. Llevaba varios meses actuando como un hombre carente de razón, cuya sensatez se limitaba al deseo de un pronto desenlace, ahora era presa de mis cadenas íntimas que me obligaban a limitar mi voluntad al único motivo que quedaba para mi sordida existencia. No obstante, cuando mis pensamientos se revolvían y lograba juntar la inmensidad de mi odio para acabar con todo. Mi mente se oscurecía y pensaba en la nada absoluta, en la desconocida inexistencia a la que me enfrentaba, entonces sentía que podía aferrarme a las esperanzas vagas de lo conocido, de lo tangible de la realidad por más mínimo que fuese. ¿Era esta mi realidad? A partir de aquí todo fue una ensoñación, una pesadilla, una realidad subjetiva.

Era un domingo, mi teléfono se encendió entre la oscuridad de mi habitación y me levanté de mi asiento en silencio, tropezando con una botella de vino vacía, abrí la persiana con escrúpulo sintiendo mis ojos irritados por la tenue luz repentina de la mañana, observé un auto negro de referencia antigua parqueado frente a la acera. De allí salió el agente Aizawa, iba vestido formalmente como acostumbraba a presentarse a las reuniones laborales. Tenía su ceño fruncido por el sol. Entonces contesté, me dijo que había llegado y enseguida fui a su encuentro, abrí la cerradura con lentitud y lo dejé ingresar. Aizawa observaba hacia cada rincón de la oficina, que se encontraba apenas iluminada por la ligera luz de las persianas. Pareció escrutarme con la mirada por lo que supuse que preguntaría si es que había pasado la noche allí, por lo que me apresuré a referir a los documentos que le había encargado.

- ¿Traes los documentos? -. Indagué con calma, él abrió un portafolio lleno de documentos del cual saco un sobre que al entregarmelo abrí de inmediato.

- Investigué lo que me pediste, ese lugar está en Winchester, es en Inglaterra -. Comenzó a explicarme mientras sacaba del sobre una foto algo vieja, tenía las marcas propias de haber sido revelada con una cámara antigua. Mostraba unas rejas negras que encerraban una inmensa mansión de aspecto antiguo y tétrico, tenía una fachada blanca bastante desgastada y sus ventanas estaban nubladas, cubiertas de nieve. Tras el paisaje, se alzaba un gran campanario que daba la ilusión de contemplar una fotografía realmente muy antigua.

- Aparentemente la casa fue demolida hace dos años, ahora hay una fábrica de textiles.

- ¿Sabes cuál fue la fecha exacta de esa demolición? -. Me apresuré a preguntar encendiendo una lámpara para contemplar con mayor cuidado la fotografía, poniendo especial atención en el reflejo de sus ventanas donde se percibía ligeramente una misteriosa sombra que me provocó una extraña inquietud, algo más profundo que una simple curiosidad, tal paisaje me causaba una sensación extraña, de verdadero terror.