"Pesadilla"
7 de octubre de 2021No salí de mi casa desde que me dieron el alta del hospital. No tenía ganas de nada, y mis hermanos lo habían notado, y me dolía verles así.
Aparte de que dejé de salir, dejé de comer también. No precisamente porque no tuviese hambre (realmente estaba muerta de hambre) si no porque necesitaba gustarle.
Había caído en una conclusión: Natalia está mucho más flaca que yo, y por eso la prefiere a ella. Y, ¿Quien va a cambiar eso si no lo hago yo misma?La puerta de mi habitación se abrió y vi a Pedri sentándose en el borde de mi cama.
- ¿Te apetece salir a la playa o algo? Hoy hace calor y...
- No, Pepi, perdón. Saldré otro día.
- Elena sabes de sobra que no me gusta que estés así.
- ¿Así como? Estoy bien.
- Llevas sin comer dos días Elena.
Tragué saliva ante las palabras de mi hermano, no había caído en el tiempo que llevaba sin comer. Ni siquiera miré a mi hermano a los ojos, pero rompí en llanto cuando pude notar como una lágrima se desplazaba por la mejilla de mi hermano.
La cosa que más me dolía era ver a mi familia mal.
Mi hermano me abrazó fuerte mientras se secaba las lagrimas con la palma de su mano.
- Acuérdate de que siempre estaré aquí, y de que soy tu hermano. Hoy, mañana y siempre.
- Lo sé Pepi, gracías - Dije con un hilito de voz.
- Si te animas a venir me dices. Te quiero. - Escuché decir a mi hermano mientras salía de la puerta.
- Antes de que te vayas - Dije logrando captar la atención de mi hermano - ¿Sabes algo de Pablo? - Dije mientras esperaba su respuesta, inquieta.
- No ha venido a los últimos entrenos, y tampoco contesta mensajes. Por lo que dijo Xavi, en unos días se volverá a incorporar al equipo.
Noté como mi barriga se revolvía. ¿Y si de verdad le importaba a Pablo?
Mentira, no le importaba.
- Vale gracias.
- Comete un yogur al menos, por favor. - Dijo mi hermano y yo asentí.El resto de la mañana, me quedé pensando en Pablo, en como estaría ahora y lo feliz que sería con el. Pero yo no era suficiente para él. Tenía grabada en la cabeza la conversación que tuvimos y al revivir el momento soy incapaz de no llorar. No quería verle, y a la vez quería verle. Era el sentimiento más desagradable que he experimentado en mi vida.
Aparte me di cuenta de que no podía seguir así, así que bloqueé a Pablo de todos lados por mi propio bien.
Estaba viviendo una pesadilla.[...]
Eran ya las 16h de la tarde y decidí ir a volley después de un par de días. Iba a estar sola, pero no me importaba, yo iba a volley a practicar, no a hacer amigos.
Llegué al pabellón y la imagen de Natalia se coló en mis ojos, se le veía feliz, y me dio rabia. Rabia de que ella si pueda tener a Pablo.
Iba a pillar un balón para mi sola cuando una mano se posó en mi hombre.
- Oye Elena, ¿Estás bien? - Hizo una pausa - Como estos días has estado sin venir, pues no sé.
Era Adriana, una chica pelirroja preciosa a la que se le veía muy buena persona, pero con la que no había tenido tiempo para hablar.
- Escúchame, Natalia me ha contado su parte de la historia. - Dijo ella.
Todos los pelitos de mi cuerpo se erizaron al escuchar sus palabras. Al escuchar el nombre "Natalia" en general.
- Aún así, con su versión, me parece mal. Me sabe muy mal lo que te ha hecho y...
- ¿Que te ha dicho? - Pregunté con cierta incertidumbre.
- Me ha contado que se ha liado aposta con el que te gustaba para joderte porque no sé qué, tampoco se le entiendo mucho hablando. - Dijo mientras yo dejé escapar unas carcajadas.
Era la primera vez que alguien me hacía sonreír después de todo esto.
- Bueno Elena, se que no hemos hablado mucho, pero puedes contar conmigo ¿Vale? Ahora pásame el balón que te voy a poner al día. - Dijo mientras una sonrisa se escapaba de mi boca.
Todo el entreno fue igual, estuve pegada a ella como una lapa todo el tiempo. Y ella también.
Resultamos tener cosas en común y nos caímos muy bien mutuamente.Nos dirigimos a los vestuarios, nos cambiamos y salimos.
Encendí mi móvil y...
¡El BeReal!Llegué a mi casa y un abrazo de Fer me recibió.
- Has ido a entrenar ¿No? Se te ve más animada - Me dijo y yo solo asentí.Me alegraba pensar que por unos momentos me había olvidado de todo, sin tener que hacerme daño a mi misma, y sin tener que joder a alguien más.
Por la noche, hice llamada con Adriana también. No teníamos demasiada confianza pero no era un ambiente incómodo.
Me di cuenta de que tenía que retomar el insti porque me había olvidado totalmente de que tenía que ir.
Me puse a hacer todas mis tareas pendientes y luego vi mis nuevos exámenes:
Inglés, castellano y... historia.
¿Deja vu, Elena?Ahora desearía tener a Pablo a mi lado,a el se le daba genial historia. Aunque si no tuviese ese examen, también desearía tenerle a mi lado.
Me incorporé como pude a los exámenes con una lagrimita en el ojo al acordarme de Pablo.
El y yo nos conocíamos desde hace menos de 2 meses, pero yo ya me imaginaba toda una vida junto a él. Ya me imaginaba cuanto de feliz sería con el. Pero le idealice demasiado. Me había mentido a mi misma.
Mi mente solo se enfocaba en Pablo. Me había acostumbrado a estar con él y me dolía.
Pero también tenía la pequeña esperanza de que me quisiese y de que le importase.
Y no me equivocaba.Revisé todos mis chats y me metí al de Natalia por pura curiosidad. Y encontré una cosa de la que nunca me había dado cuenta.
Vi el mensaje que Pablo le envió a Natalia desde mi móvil y me di cuenta de una cosa que me hizo el corazón pedazos.
"Hola Natalia o como coño te llames, soy Pablo
No le vuelvas a decir a mi novia absolutamente nada sobre su cuerpo
Te queda claro?
Es preciosa y punto
Si vas a seguir así, aléjate de ella""¿Novia?" Pensé en mi cabeza. Que bien sonaba ser su novia. Y él lo había escrito así.
Holaaa, os va gustando la historia? Espero que siii
Nos vemos en 2 o 3 días!
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𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.
Fanfiction- ᴇʟᴇɴᴀ x ᴘᴀʙʟᴏ - Elena González o simplemente Elena, es una chica canaria hermana del famoso jugador "Pedri" Al cumplir sus 17 años le dan el acceso a su nueva ciudad: Barcelona. Ella no tenía planes, o no hasta que algo o mejor dicho alguien se...