Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
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— ¿Saben? Hanemiya está realmente en la cima del éxito de este lugar, yo creo que a fin de mes ya estaremos algunos de nosotros cogiendo con él— Habló Kokonoi con total vulgaridad.
— Quiero saber si es tan interesante cómo los demás comentan— Agregó Ryusei.
— Ustedes dos sólo hablan de Kazutora, ¿no tienen un tema mejor?— Se quejó Wakasa.
— No te preocupes Wakasa, ya sabemos que Hanemiya no va a coger contigo— Se burló el moreno, provocando risas y burlas por parte de el pelinegro.
Por otro lado de la habitación, se encontraba nuevamente apartado en una mesa Baji Keisuke.
Nadie se metía con él porque sabían de su personalidad pesada.
Nadie que no fuera Atsuhi Sendo...
— Baji— Le llamó Akkun sentándose a su lado, con un trago en una mano.
Baji no respondió, sólo le miró dando a entender que tenía su atención.
— Has estado muy raro todos estos días desde cierta noche, ¿qué te pasa?—
— No sé se qué me hablas— Habló al fin.
— Desde que hablaste con Kazutora-Kun, no me lo puedes negar—
Baji casi se había atragantado con su trago, miró aún más confundido a su mejor amigo.
— ¿Acaso estabas espiando?—
— Por supuesto que no, sólo te fui a buscar aquella noche y los ví hablando, pero me fui de inmediato— Habló con sinceridad. — Porque quería que me contarás tú mismo qué sucedió—
La personalidad de Baji era extraña, suele estar apartado la mayor parte del tiempo, y su carácter en sí no es el más amigable, sin contar que la mayoría de sus compañeros lo tachaban cómo un egocéntrico y cínico.
Nadie tenía mucho interés en hablar con él, porque de todas maneras el azabache era muy grosero si alguien invadía su espacio personal.
Su único amigo de verdad era Atsuhi, y es porque Baji lo considera el ser humano más normal y cuerdo que ha podido conocer.
Es por eso que le tenía toda la confianza del mundo.
— Le dije que no parecía tan interesante cómo tanto hablan los demás— Habló desinteresado. — Y él me respondió que me iba a tragar mis palabras—
— Bueno, ¿algún motivo para decirle tremenda idiotez?— Se burló Akkun.
— Es sólo un mocoso que quizás tiene algo de talento— Respondió irritado.
— ¿Y es por eso que estás tan ido?—
Baji volvió a quedarse en silencio, permitiendo que Akkun volviera a opinar sobre el tema.
