🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.57.🚔

Quedaba la parte más complicada, ¿cómo iba a decirle a Jimin lo suyo con Taehyung?

 Debería ser sencillo, puesto que él no había puesto mayor objeción a lo que tenía su mejor con amigo con su hermano, aún cuando le siguiese pareciendo extraño. Era lo mismo, ¿no?

Yoongi se cambió de postura en el sofá y su rodilla chocó contra la del castaño, éste lo miró y le sonrió mientras se metía otra palomita en la boca y volvía su mirada hacia la pantalla del televisor. La película ni si quiera estaba fuerte, tenían los subtítulos activados para Jimin, pero él también había optado por leer en vez de escuchar.

No quería preguntarle abiertamente, de hecho, ni si quiera quería saber la respuesta, pero algo le decía que lo que habían comenzado a tener su hermano y su mejor amigo no tenía mucho que ver con lo suyo con Taehyung.

Al fin y al cabo, desde el principio fue más... ¿pasional?

Obviamente el más joven no salió de su cabeza simplemente por un beso borrachos, había mucho más detrás, conversaciones eternas, miradas intensas... Pero Yoongi no podía evitar pensar que, por lo que le había dicho Jimin, y conociéndolos a ambos, esa relación era más emocional que física.

¿Qué podía decirle él? ¿Jimin, tu hermano y yo nos besamos borrachos hace dos años, estuvimos hablando y viéndonos, todo terminó pero los dos nos seguíamos teniendo ganas, discutimos un poco y terminamos follando la semana pasada pero aún no somos nada?

No, aquello era absurdo y Taehyung le gustaba de verdad, le encantaba, pero sabía que no iba a ser capaz de expresarse como Jimin lo había hecho hacía unas horas refiriéndose a lo que sentía por Jungkook.

Su mejor amigo era un romántico aunque no lo pareciese y la razón por la que cuando se enteró no puso el grito en el cielo, aparte de porque sería hipócrita teniendo en cuenta su situación con Tae, era porque conocía a Jimin. Estaba seguro de que aquella situación lo habría tenido muy mal y si había terminado cediendo a aquello que crecía dentro de él era porque era fuerte.

Park Jimin siempre quería bonito y bien, a sus padres, a sus hermanos, a sus anteriores parejas, a él mismo y, ahora, a Jungkook.

Pero él, ¿sería capaz de querer de esa manera a Taehyung? ¿Y si terminaba dándole una relación vacía como la que le dio a Jieun? ¿Y si no sabía ser un buen novio? ¿Y si le hacía daño una vez más?

Yoongi tragó saliva con la vista fija en la mesita baja, donde se reflejaban las luces cambiantes y de colores que emitía la pantalla del televisor. Se crujió los dedos uno por uno y se preguntó si se sentiría mejor si Jimin no fuera tan bueno, o si, al menos, ya se hubiese tirado a su hermano. Así estarían a mano, ¿no?

—Jimin.

El castaño masticaba con los ojos clavados en la televisión, obviamente no lo oía, Yoongi suspiró y se humedeció los labios antes de levantar una mano y darle dos toquecitos a su amigo en la pierna para que le prestase atención.

Jimin se giró y miró a su amigo con las cejas alzadas y los mofletes llenos. Cualquiera que lo viese en esos momentos no diría que tenía casi veintiocho y que era policía.

—¿Puedo preguntarte una cosa?

El castaño no entendió, tenían las luces grandes apagadas y lo poco que iluminaba la lamparita de pie de luz cálida y los destellos del televisor no le eran suficientes para ver con claridad los labios de su mejor amigo.

Dejó el bol a un lado y Yoongi lo agarró, tomó el mando de la televisión y pausó la película, lo volvió a dejar en su sitio y le pasó su móvil.