VII

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¿Quieres saber la verdad Juliana? Bien te lo voy a decir... pero te aseguro que apenas termine, yo misma subiré, tomare mis cosas y saldré de esta casa...

Valentina casi le grito con la voz rota ya exasperada por toda la situación


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Dime entonces... quiero saber, porque si piensas que debes irte es porque no me equivoco, ¿cierto?

No te equivocas... ella me mira de esa forma. Respondió Valentina de forma contundente, viendo como el rostro de Juliana pasaba de rojo de cólera a pálido.

Pero también me mira con cariño...

Tomo un respiro y continuo. Pero eso no es todo Juliana. Ella me escucha, se toma el tiempo para comer conmigo, no me deja esperando respuesta cuando hablamos por mensaje, aunque sea solo de trabajo y eso me hace sentir importante.

Pero todo eso importaría una mierda si no fuera porque me afecta, porque no debería de moverme nada por dentro y aun así lo hace.

¿Qué estás diciendo Valentina? Acaso tu.... y ella?

¡¡No Juliana!! si lo que quieres saber es si tengo una aventura con Velma la respuesta es no, ¿pero sabes por qué? Porque soy una idiota, una idiota que ahora no sabe ni lo que quiere porque la inconsistente de su esposa da todo por sentado, creyendo que absolutamente todo a su alrededor es perfecto.

Soy consciente Valentina, no soy tonta, sé que tenemos problemas, pero creo que es algo que si me das tiempo y tienes paciencia se resuelve. Le respondió con la rabia creciendo cada vez más en sus entrañas.

Pero no entiendo porque dices que te irás si no has hecho nada... término por preguntarle la pelinegra ahora más enojada y confundida.

Porque ya no soporto esto... le dijo señalando entre las dos con la desesperación a flor de piel.

¿Ya no soportas el nosotras? Pregunto la pelinegra con dolor en su voz

¿Es que no lo vez Juliana? No hay nosotras... hace mucho que solo somos dos personas que comparten una enorme casa y una enorme cama... Y lo odio, odio sentirme sola cuando estas a menos de un metro de mí, odio pensar que ya no te gusto lo suficiente para que quieras hacerme el amor y no solo acostones para quitar las ganas, que soy sólo como un maldito adorno más en esta casa y más lo odio porque sabía que esto llegaría a pasar y aunque traté de advertirte no quisiste escucharme...

De que estas hablando Valentina... trato de decirle Juliana, pero la castaña la corto para seguir hablando.

De que me siento sola Juliana y lo intenté, te pedí que lo vieras, te pedí que me vieras. Y en cambio tu dejaste que mi corazón se llenará de dudas al punto de que incluso Velma entrará un poco en mi... y me odio por eso y siento rabia contigo por no evitarlo. Por no escuchar cuando pedía a gritos y tu sólo me ignorabas.

Porque estuve a punto de serte infiel Juliana, en tantas oportunidades... y aunque no lo hice, esta este sentimiento del casi, del que en cierta forma mi corazón empezó a sentirse bien con la atención de otra persona y no sé si puedo perdonarme yo misma. Odio en lo que me convertí, me odio por traicionar lo que soy... porque yo no soy así.

Me reclamas que he cambiado, que no soy la misma... que no te cojo las llamadas, desde hace unas semanas. ¿Y qué hay de mí?... ¿Sabes cuánto tiempo he vivido yo con eso Juliana? Con tu indiferencia, esperando a que me des el poco tiempo que te sobra... tener que conformarme a tener de ti migajas. Y sentirme mal siquiera por pedírtelo porque al final del día yo soy la egoísta.

Agotada por todo el desborde de sentimientos Valentina guardo silencio, respirando pesadamente. Miro a Juliana esperando alguna reacción y nada... solo silencio, por lo cual sintió que todo estaba dicho de momento.

Las dos necesitamos pensar que queremos, tú, sobre tu carrera, tus prioridades y yo sobre mi corazón. Estoy agotada emocionalmente y estoy cansada de ser la segunda opción de alguien cuando tengo derecho de ser la primera. No te pido lo dejes todo Juliana sólo quiero de vuelta a la mujer de la que me enamore.

Juliana estaba paralizada, su esposa había soltado tantas cosas en su cara que no sabía cómo reaccionar... rabia, culpa, decepción, alivio, dolor... no supo que decir, ver el rostro de su esposa completamente roto rompió su corazón al darse cuenta de que ella pudo haberle evitado todo esto. Pero el saber que Valentina no sólo deseaba a otra persona, sino que estaba confundida era más de lo que podía soportar. Y los celos también tocaban lo más profundo de su orgullo.

La vio suspirar pesadamente, limpiarse las lágrimas de su rostro y subir las gradas, no supo cuánto tiempo paso ahí de pie, hasta que la vio bajar de nuevo con un maletín de lo que supuso era ropa...

Me voy con Lucia. Le dijo en voz baja, como esperando que reaccionara o dijera algo... Solo para que sepas que de verdad no estoy teniendo una aventura con Velma ni con nadie. Y con eso ultimo dicho la miro una vez más antes de darse la vuelta y salir por la puerta ante una todavía en estado de shock Juliana...

Cuando pudo reaccionar minutos después Juliana empezó a sollozar al darse cuenta lo que acaba de pasar... Valentina, su esposa, la mujer que ama y con quien quería pasar el resto de su vida y formar una familia la había dejado.



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Comentario de su autora lilu1010

Bueno, hola de nuevo 😊 este capítulo fue un poco cargado, tanto que necesite un respiro al terminar.

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🍰Gracias por leer y por todo el apoyo 🍑

By lilu1010

Decisiones (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora