La luz del sol me molestaba y el viento se cuela por la ventana del casco y mi ropa, llevo casi 3 horas montado en mi moto, desde que salí de Las Vegas para regresar a California, faltaba muy poco para que se oscureciera y la carretera estaba totalmente desierta.
Más adelante, cuando me alcanzó la noche, en la distancia ví una luz brillante, sentía mi cabeza volverse pesada y la vista borrosa, frene de inmediato, aunque eso no evitó la caída, la hizo menos dolorosa y pesada. Me levanté adolorido, con un tobillo raspado y mormurando.
- Debí hacerle caso a Moony y no fumar hierva cuando voy a manejar.- Me quité el casco para tallar mis ojos y cara.
Levanté mi motocicleta, buscando algún daño grave que se haya llevado, solo encontré una pequeña abolladura y la pintura raspada. Mire por dónde me cegó la luz, no recordaba a ver visto ese hotel hace unos días, y ya no estaba tan drogado, ebrio puede que todavía. Ví los últimos rayos del sol esconderse y realmente me sentia cansado, no hara daño rentar una noche, me dije, me acerque a la entrada del hotel, empujando mi motocicleta.
Allí estaba, parado cerca de la entrada, un chico fumando, de ojos negros profundos, labios finos, cabello negro hasta los hombros y lacio, de figura delgada, vestido con un traje negro y camisa verde, hecha de una tela delgada y brillosa, tenía un efecto de caída. Esa camisa me estaba pidiendo a gritos que la deje caer por los hombros del chico, deje mi motocicleta en el estacionamiento y me acerque seguro y coqueto. Si el chico era abierto de mente le daría la mejor noche de su vida, no había duda.
- Una noche muy bonita para estar solo, ¿No lo crees?- Utilize el primer punto de todo mi manual de conquista, hablar con voz seductora, pose coqueta y sonrisa sugerente.
- Puede ser...- Ese susurro fué la gloria, tenía una voz melódica, como si de la nada fuera a empezar a cantar, de solo imaginarme cómo sonaría en la cama, desperto más mis deseos de llegar al cielo y al infierno con el.- Pero no me haría justicia que me vean con el motociclista caído.- Se estaba burlado, eso quiere decir que va por buen camino.
- Bueno, eso estaba dentro de mis planes, esperaba que corrieras en mi auxilio.- Me acerque un poco más al chico, buscado alguna señal.- ¿Te importaría regalarme uno?
Ofreciéndole la caja para que agarrara un cigarro y después un encendedor, le contesto imitando el primer paso del manual de conquista de Sirius.- Bueno, ahora que estás aquí, puedo revisar si estás bien.
Sonreí con más ánimo, le dí una calada al cigarro y me atreví a ir un poco más allá, sensual susurré en su oído.- ¿Te quedarás solo está noche?
- Tengo un buen tiempo aquí y todavía me faltan muchas noches.- Me vió directamente a los ojos y sonrió de lado.
- Si no te incómoda, podemos compartir habitación está noche, y tal vez pueda hacerte compañía en las que te falten, ya sabes, para ahorrar dinero.- Entonces escuché la campana de la recepción.
- Me encantaría, me hace falta algo de compañía por aquí, no ha llegado alguien tan interesante. Terminamos de fumar ente miradas coquetas y sonrisas sugerentes.
Se dió la vuelta y camino a la puerta moviendo sus caderas, idiotizado lo seguí por la recepción. Entonces encendió una vela y me mostró el camino, un pasillo totalmente oscuro, me tomo la mano y caminó por el estrecho pasillo, sentí mi piel erizarse cuando escuché las voces, parecía que salían de las paredes y retumbaban por el estrecho, agudice mi oído y pensé que las escuche cantar a coro.
Bienvenido al Hotel California
Un lugar muy encantador
(Un lugar muy encantador)
Con un rostro muy encantador
(Con un rostro muy encantador)
Hay muchas habitaciones en el Hotel California
En cualquier época del año
(En cualquier época del año)
Lo puedes encontrar aquí.
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Como Una Canción.
FanfictionColección de historias Snirius, basadas en canciones o pov's de tik tok.