Llevábamos casi cuatro horas en la fiesta. Me lo estaba pasando genial.
Bebí, empezaba a notar los efectos del alcohol, pero aún estaba consciente y sabía lo que estaba haciendo.
─ Joder, Isaac ─ dijo Conan, llevándose toda mi atención ─. Hoy has triunfado. ¿Cuánta gente se te ha acercado esta noche? Mínimo veinte...
─ Cállate, no he sido el único ─ a Adam también se le acercaron varias personas, con Conan coqueteó incluso el barman y Logan directamente se enrolló con una tía durante veinte minutos enteros. Y yo, persona que se me acercaba, persona que mandaba a la mierda.
─ ¿Sabes si tu novia se ha liado con alguno? ─ Inquirió Adam.
─ No lo sé ─ negué con la cabeza ─. Porque no tengo ─ concluí.
─ ¿Y la chica del vestido blanco?
Joder.
─ Te repito que es una chica de intercambio que está en mi casa ─ rodé los ojos al recordarla a ella y el porqué estaba aquí ─. No nos llevamos muy bien, que digamos.
Farah se pasó otro par de veces por la barra, pudo ser por el alcohol, pero la veía más guapa que nunca.
Nos habíamos cambiado de sitio, estábamos en la terraza de arriba. Esa terraza era cómo una habitación de grande.
─ Salir de fiesta mola ─ admití con sorna.
─ ¿Lo ves? ─ Conan me dio un codazo amistoso en el brazo ─. Tienes que salir más a menudo, no puedes quedarte como un hongo en tu casa sin salir todo el día. Así de amargado te has quedado.
─ A ese amargado se le han acercado más personas que a ti ─ me defendió Logan.
─ Lamentablemente ─ susurré para mí, sin que me oyeran.
─ Mentira, conmigo ha coqueteado hasta el barman.
─ Y a Isaac se le han acercado veinte personas de cada género.
─ Por desgracia ─ dije, esta vez un poco más alto. Ambos se giraron a mí ─. Odio que la gente se me acerque, no soporto el contacto físico, me da asco.
─ Amargado ─ se burló Conan, metí un poco dos dedos en la superficie de mi bebida y le salpiqué con los pequeños mililitros de bebida que se habían adherido a mi piel. Este se apartó riéndose.
─ Inútil ─ me volví hacia Logan ─. ¿Y tú? ¿Quién era esa chica?
─ Nos molamos desde quinto de primaria ─ reconoció ─, creo que ya era hora de que algo surgiera entre nosotros. Se llama Adela.
─ Vaya, Don Romántico viene a confesarnos su preciosa historia de amor.
─ En sexto, nos casamos en el recreo ─ confesó con nostalgia ─. Nos prepararon una tarta de tierra. Me obligó a comerme un trozo. Estuve ingresado en el hospital por eso una semana.
─ ¡Joder, qué recuerdos! ─ Exclamó Conan, lleno de añoranza ─. ¡Yo os casé!
Lo peor es que yo también estaba presente en esa «boda».
Conan les «casó». Usaba cómo micrófono un envase de yogurt líquido de la basura, los anillos fueron unos clips moldeados con forma de... círculo y la tarta de tierra tenía una pinta dulcemente asquerosa. Presenciar en primer plano cómo Mini-Logan se la comía por obligación de Mini-Adela y luego la vomitó fue maravilloso. Me juré a mí mismo que se lo recordaría para toda su vida. Mini-Adam estaba de público, gritando cosas cursis y más tonterías que se le ocurriesen.
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El deseo de amar para siempre [TERMINADA ✔️]
Romance¡ESTE LIBRO ESTÁ EN PROCESO DE CORRECCIÓN! Farah; una chica, en el primer año de Universidad, se va de intercambio a Ámsterdam. Su ilusión y orgullo por cumplir sus sueños y nostalgia por su obsesión quinceañera con ese lugar la llenan plenamente de...