Milenio Vacío II: Viejo Mundo

Estigia 1/2

El tren bala cambio de la pista acuática a un camino elaborado con nubes solidas que viajaba por las alturas en vía recta. Cada 3 kilómetros se sentía una propulsión ocasionada por unas turbinas a base de Diales que les permitía tomar una velocidad impresionante, mas no era tan fácil de percibir por la altura en la que se encontraban.

El hermoso paisaje submarino transicionó de ser corales con cuerpos de agua a estero repleto de manglares cambiando por una espesa flora selvática donde se podían ver cientos de hogares con diseños frutales y orgánicos en cuales habitaban varias familias de animales antropomorfos.

—¡Minks! —Gritó Luffy cargando a Chopper en sus brazos como una almohada, siendo seguido por sus nakamas que observaron entretenidos por las ventanas.

—Pasamos por mis tierras. —Dijo Terk con brazos y piernas cruzadas viendo nostálgico por la ventana.

—Este es el reino de las bestias, y solo es el comienzo... Aún hay mucho más por ver...

La temperatura se volvió fría cambiando los árboles selváticos por enormes coniferas que casi tocaban el rio de nubes.

Entre los amplios espacios vacíos podían verse senderos donde paseaban familias de gigantes que apuntaban hacia el inusual tren bala.

—¡SON... SON...! ¡GIGANTES! —Usopp estaba maravillado al ver una aldea de los orgullosos seres que tanto admiraba.

—Extrañamente es el reino más pequeño... Está más enfocado a los retirados o familias primerizas.... Tengo entendido que su clan tomó una de las islas del exterior. —Explicó el Doctor, tomando amistosamente el cabello del tirador.

Que el Mink contara inseguro sobre la información de gigantes habitando el exterior solo ocasionó preguntas en algunos de ellos.

—¿Acaso ustedes no pueden salir? —Preguntó Jinbei.

—Si, pero me estresa el viaje en altamar... Así que de Mu no salgo.

—¿Mu es el nombre del reino? —Cuestionó confundido el pequeño Doctor.

—No. Mu es el continente... Aún hay más islas en la superficie y cielo.

—FASCINANTE. —All Might no podía evitar sorprenderse en cada cambio de reino al ver las variadas razas que solo había escuchado en historias de niños.

_Toda la historia la han tenido siempre frente a sus ojos, pero no son capaces de entenderla porque se las han enseñado como mitos y leyendas. Las palabras de la joven cada vez hacian mas sentido.

La magnitud de las enormes plantas continuaba con más variedad de especies y colores hasta que pronto alcanzó la completa sequía. Un árido espacio de tristeza y soledad, donde los bastos arboles se encontraban petrificados.

—Ya casi llegamos. —Aseguró la pantera al ver la lúgubre vista.

—Es escalofriante. —Mencionó intimidada la navegante.

—Hace dos mil años esto pertenecía a los kinokobito pero ha ido perdiendo la vida convirtiéndose en tierra infértil que con el pasar de los años continua expandiéndose robándole la vida a tierras aledañas... Tememos el día que llegue a desintegrar los otros reinos así como lo hizo con las tierras de los enanos y kinokobitos.

—¿Qué pasó con ellos? —Robin preguntó intrigada

—Están bien, pero cambiaron de ubicación a la superficie por temor a repetir la historia.

—¿Y que hay del resto de las razas? Solo hemos visto Tritones, Minks y Gigantes.

—La mayoría se extinguieron... Como el resto de las razas tenían más similitudes físicas a los humanos, lograron convivir con ellos hasta que los genes y discriminación hicieron lo suyo. No dudo que aun habiten algunos de sus descendientes en la superficie, pero los rasgos característicos de sus razas debieron desaparecer por completo a estas alturas.