Un amor entre pecados || Hyunlix ᰔᩚ

I

Felix, un niño que nació en Sidney, Australia, al rededor de los años 60, más específicamente, en el año 1962, sin embargo, vivió en Corea la mayor parte de su vida.

Cuando su padre falleció, en 1965, la madre de Felix y el pequeño, tuvieron que regresar al país natal de su padre, Corea del Sur, pues la madre de Felix quería que su marido fuera enterrado en su ciudad y país de origen.

Y aunque no les fue fácil ya que viajar en la época de los años 60 no era muy accesible, a pesar de todo, llegaron a Corea exitosamente con el dinero que había heredado el padre de Felix antes de morir, Lee Taehyung.
Falleció a causa de un paro cardíaco, tenía una enfermedad en el corazón desde hace ya años, pero sin embargo fue un suceso repentino.
Taehyung fue uno de los médicos más "famosos" de Australia, por lo que la familia no era de poco dinero.

Al llegar a Corea, se hospedaron en el pueblo en el que había nacido Taehyung, un pueblo muy pequeño, pero muy lindo.

Isabella, la madre de Felix, crió al pequeño completamente sola, no tenía el apoyo de ningún otro familiar ya que ninguno de ellos estaba vivo, la madre de Felix no tenía hermanos ni hermanas, su madre y padre ya habían fallecido hace mucho tiempo, y los únicos parientes de Taehyung que se mantenían vivos eran familiares lejanos, con los que no mantenían comunicación.

A pesar de ello, nada de eso le impidió que el pecoso creciera en un ambiente sano, dónde nunca le faltaría un plato de comida, y por supuesto, tampoco el cariño de su gran madre.
Isabella ya había comenzado a trabajar como mesera de un pequeño "restaurante" del pueblo hace algunos años ya.

Felix era un niño despreocupado, alegre y muy extrovertido, también algo distraído, cómo cualquier otro niño de 6 años, pero necesitaba la compañía de alguien, era el único hijo y por lo tanto, nunca tuvo un hermano o hermana con quién compartir sus aventuras.

El jugar sólo cada vez era más aburrido para él, hasta que un día, cómo de costumbre, él estaba jugando fuera de su casa cuando vió a una familia que llegaba a la vivienda que estaba justo al lado de la suya, nunca se hubiera imaginado que su vecino terminaría siendo su mejor amigo.

La familia tenía una apariencia aséptica, parecía un poco desconcertada.
Felix solo pudo mirar con algo de curiosidad a un niño que aparentaba tener la misma edad que la de él.

El pequeño se mostraba curioso, se podían notar los rasgos más marcados que los del australiano y sin duda, era muy tierno.

La mamá de Felix miró a su hijo desde la ventana asegurando que aún se encontraba ahí cuando vió a una familia que llegaba y se dirigía hacia el hogar de al lado, supuso que eran sus nuevos vecinos, pues había escuchado el rumor de que llegaría una nueva familia al pueblo.
Salió de su hogar y se dirigió a la familia que veía su nueva casa con curiosidad y asombro.

En el pequeño pueblo, las casas no eran de grandes tamaños ni mucho menos extravagantes, pero eran preciosas, muy pequeñas pero tenían lo suficiente como para que una familia se sustentara.

- ¡Hola! Deben ser nuestros nuevos vecinos, ¿no es así? - Dijo con un claro acento extranjero. A pesar de que su marido era coreano, nunca aprendió por completo el idioma, claro que sabía, pero de su acento ni hablar, siempre fue algo muy difícil para ella.

- Sí, soy In-yeop, somos la familia Hwang, un gusto. - Hizo una pequeña reverencia en forma de saludo, su esposa y el más pequeño imitaron el gesto.

- ¡Un gusto! Mi nombre es Isabella, espero que se sientan cómodos, pueden recurrir conmigo para cualquier cosa, ahora soy su vecina. - Hizo una rápida reverencia y una sonrisa cálida se postró en su rostro.

- Gracias, soy Eun-ji, esposa de In-yeop. - Dijo la pelinegra y le devolvió la sonrisa algo tímida. - Él es nuestro hijo, Hyunjin, Hwang Hyunjin.

- ¡Oh! Es muy adorable, ¿qué edad tiene? - Dijo la mamá de Felix con entusiasmo.

- 7 años. - Dijo Eun-ji muy orgullosa de su hijo.

El pecoso ignoró por completo lo que decía su madre y puso toda su atención al pelinegro que estaba al frente de él, con un poco de nerviosismo se acercó al otro pequeño.

- Hola...

- Hola - Respondió el pelinegro casi de manera inmediata.

- Te llamas Hyunjin... ¿no? - Ladeó un poco la cabeza y puso su dedo en su boca formando un puchero muy tierno.

- Sí... ¿y tú? - Preguntó el pelinegro aún un poco desconfiado.

- ¡Soy Felix! Me gusta tu nombre, es lindo. - Respondió cambiando su expresión a una con clara alegría, estaba realmente emocionado por haber encontrado a alguien con quién jugar, pues aunque su mamá pasara el mayor tiempo posible con su querido hijo, él necesitaba de alguien más, de un amigo.

- Gracias, tu... nombre también es lindo - Dijo Hyunjin algo dudoso, pero también curioso, tenía curiosidad del chico, se veía muy alegre y entusiasmado, aún no entendía el porqué.

- Parece que se van a llevar bien - Dijo Eun-ji con un poco más de confianza. - Felix... ¿Qué edad tiene?

- 6 años.

- ¡Oh! Pues no hay casi diferencia de edad, es claro que se van a llevar muy bien.

Claro que se iban a llevar muy bien.