Our Destiny | Mikey / Manjiro Sano | +18 (Terminada)

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La oscuridad en la mirada de Mikey no podía borrarse de mi mente, por unos segundos había creído que lo había perdido completamente, que había fallado, pero no era así, él seguía siendo mi lindo novio, lo sabía, aún podía salvarlo y lo haría...

Me costó levantar a Mikey del suelo e incluso hacer que caminara conmigo nuevamente hacia el edificio de Kanto mientras Sanzu se encargaba de que todos se fueran de allí, dejando bien en claro que Mikey había ganado la pelea al vencer a South

Desde que habíamos vuelto de la batalla de las tres deidades ambos nos habíamos encerrado en la habitación, donde había llevado a mi novio hacia la cama haciendo que se recostara

Mikey era como un títere, estaba perdido en sus pensamientos, había llorado contra mi cuello por varios minutos en los cuales me mantuve aferrada a él, ocultado ese hecho para que nadie lo notara, sabía cuánto odiaba que los demás vieran ese lado de él, y siempre que estuviera a su lado, lo protegería incluso en esas pequeñas cosas...

Me encargué de desvestir al rubio con cuidado, quitándole los zapatos y toda la ropa que se encontraba manchada de sangre hasta dejarlo en ropa interior frente a mí

Me rompía el corazón verlo de esa manera, pero no me iría a ningún lado, quería estar para él, para todo lo que necesitara

Fui al baño por un paño húmedo, el cual usé para limpiar las manchas de sangre que tenía en su rostro al igual que lo hice con sus manos, lavándolas con delicadeza, asegurándome de que no quedara rastros de sangre

Cuando terminé me quité las botas junto a mi chaqueta para subirme a la cama haciendo que se acostara a mi lado y se acurrucó rápidamente contra mi pecho, hundiendo su rostro entre ellos sin decir nada, solo me abrazó con fuerza a él

Todo está bien cariño- susurré acariciando su cabello suavemente y negó- sí, claro que sí, estoy contigo, no dejaré que nada te suceda

Jugué con su cabello pasando mis dedos por las hebras doradas durante varios minutos, sintiendo como su respiración se tranquilizaba poco a poco hasta volverse pausada, dejándome ver que se había quedado profundamente dormido

No te preocupes bebé- susurré apenas audible- no dejaré que esa oscuridad te consuma, me aseguraré de que eso no pase...

Rodeé su cuerpo con mi otro brazo cerrando mis ojos y suspiré pesadamente, sabía que no sería fácil, había notado como su mirada había oscurecido tanto que incluso me había dado miedo, pero amaba a Mikey y mi objetivo era salvarlo de ese horrible futuro, incluso si para hacerlo debía pelear con algo que me asustaba, lo haría, por él... por nosotros

No sabía en qué momento me quedé dormida, pero lo hice aferrada con todas mis fuerzas a Mikey, y a pesar de ello, cuando me desperté me encontraba sola en la cama, lo cual me alteró bastante

¿Mikey?- me senté enseguida en la cama e hice una mueca llevando mi mano a la cabeza, notando que tenía una bandita en la frente- ¿Qué...?

Me levanté caminando hacia el baño mirándome al espejo una vez que estuve dentro, notando que tenía no solo curada la herida de la frente, sino también los raspones que me había hecho en el brazo y rodillas, las cuales estaban a la vista gracias a que ya no llevaba el uniforme puesto, en su lugar solo tenía una blusa de Mikey que llegaba a la mitad de mis muslos

Suspiré metiéndome en la ducha para darme un baño, teniendo cuidado de no tocar las heridas así no empeorarlas, y al salir me acerqué al armario donde elegí un pantalón negro que se ajustaba a mi cuerpo y una blusa blanca de Mikey

Salí de la habitación unos minutos después dirigiéndome a la cocina, pero para mi sorpresa estaba vacía, o casi, porque cuando me senté con una taza de café en la mesa, vi al pelirrosa entrar mirando hacia todos lados buscando a alguien