02. Entre dudas y suspiros robados.

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—¿Sí sabes que necesito las firmas de tus padres y cientos de documentos que al parecer no traes contigo, cierto?— preguntó aburridamente el secretario

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—¿Sí sabes que necesito las firmas de tus padres y cientos de documentos que al parecer no traes contigo, cierto?— preguntó aburridamente el secretario.

Jaeyun debió haber pensado en eso antes de intentar inscribirse a una escuela sin nada más que dinero y una cara lamentable.

—Y-ya le dije que mis padres fallecieron y no hay nadie que se pueda hacer carga de mí. Vengo de... ¿otra? país y quisiera empezar la secundaria en esta escuela.

El hombre solo pudo suspirar de nueva cuenta.
—Con ese coreano no llegarás muy lejos.

Jake hizo una pequeña mueca triste e intentó tomar el sobre con dinero que había dejado sobre el escritorio, pero el hombre no se lo permitió al tomar el otro extremo del sobre.

—Pero honestamente no puede importarme menos. Este dinero es suficiente para pagar la matrícula, el uniforme, los libros y los primeros dos meses de clases, así que lo aceptaré. Debes saber que al final de cada semestre se hace una revisión y los alumnos con el promedio menor a ochenta y cinco deberán abandonar la escuela o bien pasar al siguiente semestre recibiendo clases extras. Nuestra escuela se destaca por la destreza de absolutamente todos los alumnos ya sea en los estudios o en los deportes, así que te dejaremos entrar con sólo tu bonito rostro si no piensas causarnos problemas.— habló con tono aburrido y repetitivo —¿Quedó claro?

—S-sí.

—Bien.

El hombre se levantó de su asiento y entró a una pequeña bodega de dónde sacó un uniforme envuelto en plástico y un saco color gris acomodado en su brazo para evitar arrugas.

—Anda, pruébatelo y regresa si no te queda. Aunque escogí para tí la talla más pequeña en hombres. Deberías comer más.

Jake suspiró. No es nada que no le hayan dicho antes.

—Si te queda bien no es necesario que regreses. Pídele a algún estudiante de afuera que te muestre el camino a los baños y si quieres quédate un rato y recorrer el lugar. Se está llevando a cabo una bienvenida en este momento.

Jake agradeció y salió de la oficina hecho un manojo de nervios. Por suerte habían logrado aceptarlo, pero debía encontrar un empleo cuánto antes para pagar sus siguientes meses de estudio y el apartamento que rentó. Aún le sobrara algo del dinero de su operación pero no podía valerse tanto de eso.

Llegó a las instalaciones de la escuela, habían grandes edificios de dónde varios estudiantes entraban y salían. Muchos grupos de amigos hablando animadamente entre ellos o simples adolescentes solitarios que preferían dibujar en una banca apartada.

Jake sonrió pequeño al apreciar todo, imaginando que esta era una nueva oportunidad que le había dado el universo para llevar una vida tranquila, sin padres, sin gritos, sin insultos.

film out ✧ ; heejake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora