Erase Una vez

Prologo

Advertencia: Slash, parejas del mismo sexo, situaciones relacionadas a violencia y relaciones sexuales, lenguaje vulgar y situaciones de baja salud mental, entre otras.

Aunque la pareja es Harry-Draco, no se notará al principio, este será un amor lento y abra ataques a algunos personajes queridos por el bien de la trama.

Se notará un Ooc por parte de Draco pero se explica por qué dentro del fic. Sin más por el momento, espero que disfruten la lectura.

Prólogo.- ... El final de un día.

Estaba cansado, pero decir que estaba cansado era poco a comparación de cómo se sentía realmente, por qué no había forma de expresar con palabras, cuan larga había sido esta guerra que fue consumiendo todos los bandos.

Sus ojos grises como el mercurio se filtraban levemente entre los mechones de cabello rubio platino que caían por su frente, pero sentía que el esfuerzo de quitarlos sería demasiado arduo. Draco Malfoy estaba jodidamente cansado.

No fue solo Dumbledore y su lado de la luz, no fue solo Quien-no-debe-ser-nombrado y sus mortifagos, fueron aquellos civiles que no que intentaron sin éxito evitar la pelea, fueron incluso los muggles que se vieron arrastrados a esa guerra, teniendo que pelear contra cosas que no conocían, también fueron los desertores de ambos lados, que se dieron cuenta que, a pesar de sus ideales, la forma en la que su líder los manejaba estaba equivocada.

Él seguía despreciando a los sangre sucia, los seguía considerando inferiores, seguía considerando a los muggles idiotas, pero el precio que había pagado era demasiado alto como para seguir del lado oscuro.

¿Cuándo se había ido todo al carajo?

¿Fue cuando el señor oscuro iba a pedirle que matara a Dumbledore? ¿Fue su padre dejando de lado sus ideales para mantenerlo a salvo? ¿Cuándo Bellatrix mató a Lucius cuando intento protegerlo y casi enloqueció a su madre? ¿Fue él mismo intentando tomar venganza uniéndose al lado de la nueva resistencia?

No, había empezado mucho antes, y fue curiosamente el lado de la luz el que ocasiono toda esa mierda de la que no se podía salir. Su padre, su madre, la mayoría de sus amigos estaban muertos, todo ocasionado por una serie de eventos en cadena a los que nunca presto atención.

Todo culminó con la muerte de Potter unas semanas atrás, que contrario a lo que predijo Quien-no-debe-ser-nombrado, no acabó con la nueva resistencia, si no que les dio más fuerza que antes.

Vio como la tarde comenzó a ponerse de un tono rojizo, casi lo sintió como un mal augurio, mientras sus pensamientos se perdían en cuanto tiempo más duraría esa guerra sin sentido.

— ¿Draco?

La voz vino detrás de él, de una chica muggle llamada Harriet Keptner, que al igual que él tenía 24 años. Tenía el cabello negro por debajo del hombro, de un tono que le gustaba llamar deslavado y unos impresionantes ojos verdes que lo hacían olvidarse de lo malo que había en el mundo. En ese momento llevaba una bata blanca deslavada y con manchas de sangre por todos lados.

A veces se preguntaba si sus padres lo hubieran apoyado con esa relación con alguien que no era del mundo mágico, pero siendo ambos médicos, se unieron poco a poco a través de las pérdidas y de algunas cuantas traiciones.

— ¿Qué pasa? — Dijo con un tono que sonó cansado, aunque no lo quisiera.

Harriet le sonrió lo mejor que pudo, sentándose junto a él y tomando su mano. Ambos habían perdido la cuenta de a cuantas personas habían perdido en esa guerra a la que no le encontraba sentido, cuanto esfuerzo habían puesto y aun así la vida se les escapaba de las manos.