ADVERTENCIA
Estos imaginas no son hechos con la intención de perjudicar a ningún artista, sino con el fin de entretener al lector/fan. Si no te gusta este tipo de contenidos, lo mejor sería que no siguieras leyendo. Sin más que decir, les dejo este bonito «imaginas».
🪴Era sábado del mes de marzo, el reloj de mi muñeca marcaba la diez de la noche, aunque faltaban poco para las once, estaba sentado sobre el frío piso de mi casa, las luces estaban apagadas, pero tenía encendida una lámpara personalizada -de esas que puedes conectar por Bluetooth y escuchar música mientras presenta varios colores sobre el techo-, sweet de Cigarettes after sex mientras tomaba uno que otro trago de wisky, tenía apoyados mis brazos sobre mis rodillas, sobre mi cuerpo una camisa blanca remangada hasta los codos y uno de los tantos pantalones que tenía para dormir, jugaba con el alcohol dentro del vaso de cristal mezclándolo con los cubos de hielo que éste tenía, mis ojos pesaban, tenía sueño pero no tenía ganas de dormir, mi cabello estaba algo desordenado pero en buen estado, me sentía agotado, por mi mente pasaban un montón de cosas que me atormentaban a cada segundo, sentía tristeza y dolor por dentro, quería llorar.
Devolví la mucosidad a mi nariz después de pasar la parte superior de mi mano por ésta y volví a tomar del vaso; ardía, cada trago lo hacía, pero conforme el tiempo pasaba ya ni lo sentía, quisiera que el dolor y la tristeza fueran así de rápidos cuando se trata de desaparecer. Había terminado de hacer un live, el último del día, pues había hecho cuatro en menos de dos horas, traté de sonreír durante ese tiempo, fingir que nada dolía, que todo estaba bien y que no había de que preocuparse cuando dentro de mi ser ocurría una tormenta. Me sentía vulnerable, aún me siento así, solo no quería que las personas a las que más quiero y aprecio vieran esa parte de mí que nadie más que yo conozco, no quiero.
Mi celular vibró haciendo que esos pensamientos que me hacían sentir devastado desaparecieran al instante, mis ojos dirigieron su atención rápidamente hacia este, sobre la pantalla había una llamada entrante, era de ella, mi luz al final del túnel, TN. Extendí mi brazo hasta tomar el aparato, deslice mi pulgar sobre éste y lo llevé hasta mi oído...— Hola, ¿Jungkook?
— Hola, pequeña ¿cómo estás? — limpié una vez más mi nariz después de pasar mi muñeca por mi mejilla limpiando la lágrima que rodaba sobre ésta y sonreí. — ¿A qué se debe tu llamada a estas horas?
— Es que quería saber cómo estabas, te noté algo extraño en uno de los lives que hiciste, ¿estás bien?
— Estoy bien, no te preocupes.
— ¿Seguro? Tu voz se escucha rara, ¿Estás tomando todavía?
— Así es, continué tomando un poco más después de terminar el live, no tenía ganas de dormir así que lo hice.
— Entiendo, pero igual deberías de hacerlo, necesitas descansar.
— Tranquila, no te preocupes, iré a dormir dentro de una hora más.
— ¿Quieres que vaya a hacerte compañía?
— No, no vengas, no quiero que me veas en este estado.
— ¿Cuál estado?
Me había delatado yo mismo sin darme cuenta. Golpeé mi frente con la mano que aún sostenía el vaso. — Sabes qué, mejor olvídalo, ve a dormir.
— Jungkook, no me iré a dormir si no me dices cómo estás. — no respondí, no sabía que decirle y no quería ofenderla o dejar salir algo de lo cual me arrepintiera después. — Jungkook, te estoy hablando, respóndeme por favor. — miré la pantalla del celular, ella aún seguía hablando. — Jungkook... — y colgué.
Me maldije por hacer eso y continué con lo que hacía, la música cambió a heaven, me gustaba mucho esa canción así que me dediqué a disfrutarla, escucharla con atención y cantarla, unos minutos después mi timbre sonó, mis ojos rápidamente voltearon hacia la dirección que se encontraba el aparato por donde podía ver a las personas, curioso me puse de pie y caminé hasta detenerme frente a éste, observé la pequeña pantalla encendida y ahí estaba ella, de pie frente a la puerta de mi casa, no lo podía creer, reí moviendo la cabeza de un lado a otro ante lo que estaba viendo, quería creer que no era cierto, pero así era, mi pequeño ángel estaba ahí esperando a que le abriera.