«REYES O DIOSES, LA LINEA ES DEMASIADO FINA»
Luego de la destrucción completa de la Tierra, Lyanna y su pueblo viajaron por 125 años a través de las estrellas en sueño criogénico despertando con el regalo de una nueva oportunidad. Un lugar donde pue...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Rhaegar odiaba las jaulas.
En su estancia en Sanctum había visto que tenían pájaros, roedores y algunos reptiles en jaulas. Y ahora aquí el se encontraba con el resto del grupo, en una enorme jaula sintiéndose como un ratón.
Todo había pasado muy rápido, estaba hablando con Madi sobre lo que estaba oyendo, sobre los corazones debajo del suelo y la alarma resonó en todo Sanctum. Pronto, fueron apresados por un montón de guardias y aunque él trató de correr lo habían agarrado y al igual que el resto lo habían metido a una habitación, encerrandolo. Y no solo a él, Madi, Jackson, Jordan y Miller, pronto siguieron Murphy y Emori y finalmente Diago, ahora acababan de llegar de la nave Raven y Abby. Por lo que el niño entendía alguien, y por alguien, todos se referían a Ryder, había matado a la Prime Miranda y ahora ningún podía salir. El niño estaba sentado junto a Madi que trataba de distraerlo pero en realidad en lo único que él estaba concentrado era en buscar una manera de salir de esta jaula.
— ¿Seré yo, no es así?— Murphy habló nervioso. Rusell les había dado un ultimátum, como era un piadoso soberano, no los iba a matar a todos, solo a uno, y ellos tendrían que elegirlo dado el momento.
— Deberías ser tu traidor!— Diago siseó desde una esquina, su mirada derrochado odio—. Y si es que no Ryder acaba contigo, de una forma dolorosa como le gusta.
— Ryder ya ha matado a varios inocentes de Sanctum. ¿Creen que lo controle Sheidheda?— Madi sugirió pensando en el corto tiempo que tuvo la llama y lo que los comandantes le habían mostrado—. Gaia me habló de eso.
— No.— Diago sacudió la cabeza, dando un suspiro—. Ese es puramente él.
— Podemos volver al hecho de que uno de nosotros va a morir esta noche?— Murphy fue de vuelta al tema de conversación.
— Eso no va a suceder.— Emori dijo a su lado—. Echo y Neon pensaran en algo.
Todos quedaron en silencio. Rhaegar al contrario de las caras largas a su alrededor, tenía toda la fé en su tio Neon y en Echo, Neon no solo era el hermano de su madre, también su mano derecha, quien conocía mejor las decisiones de la reina. Se quedo quieto y sereno, cerrando los ojos y tratando de escuchar el latido de los corazones debajo del suelo.
— ¿Por que te llamo un traidor?— Abby preguntó siendo la primera en romper el silencio que se había formado. Murphy levanto la vista, tensándose, sin saber que decir, pero el abuelo de Rhaegar se adelantó:
— Dile traidor. Dile como vendiste el cuerpo de mi niña. Dile como ayudaste a la chica que se robo el cuerpo de su hija.
Ante la declaración del hombre, Abby se levanto de su asiento, completamente inexpresiva, pero en sus ojos se podía ver la rabia y la traición mientras se acercaba a Murphy que la veía avergonzado.
