«REYES O DIOSES, LA LINEA ES DEMASIADO FINA»
Luego de la destrucción completa de la Tierra, Lyanna y su pueblo viajaron por 125 años a través de las estrellas en sueño criogénico despertando con el regalo de una nueva oportunidad. Un lugar donde pue...
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Aun no había noticias de Rhaegar y el sol ya se había escondido por completo, aun no tenían noticias, no sabían si había logrado encontrar a Neon o a Echo, siquiera a Gaia que debía estar afuera aun sin ser atrapada por los guardias. Diago veía por la pequeña ventana, con la esperanza que su nieto junto con Neon entraran o dieran apenas una señal de vida. Abby caminaba de aquí para allá, nerviosa, se detuvo en sus pasos y vio a Diago;
— No debiste dejarlo ir.— ella afirmó.
— ¿Que querías que hiciera?— Diago suspiró con cansancio.
— Ser un adulto responsable y no subirlo a ese malito ducto de ventilación al niño de seis años!— la mujer exclamó con obviedad.
— Soy su abuelo, sin sus padres y sin Neon, soy el único responsable por él. — él respondió enojado yendo hasta ella—. ¿Quien eres tu para controlar a mi nieto?
— Soy la madre de Clarke, que era como su madre igual, soy tan abuela como tu.
Diago dio una carcajada echando la cabeza hacia atrás antes de verla con condescendencia en sus brillantes ojos azules.
— ¡Ha! Pero si Lyanna siempre te ha encontrado una inútil y mala madre, a exepcion de que eres una buena doctora, piensa que eres una incompetente.
— Y a ti no digno de su confianza, con tus juegos políticos, moviendo a la gente como piezas en un juego de ajedrez.— la doctora le apuntó.
— ¿Pueden dejar de pelear? Hay que hablar sobre lo que esta a punto de suceder— Raven trató de llegar al punto, sin embargo unos pasos se escucharon contra el suelo, eran varios. Los guardias entraron por la puerta, "bastantes para llevar a solo una persona como Rusell les había asegurado" pensó Diago. Murphy le dio un ultimo apretón a la mano de su novia y se levanto;
— Bueno parece que soy el afortunado.
— Cambio de planes— dijo la guardia—. Russell Lightbourn, el séptimo, salvador de Sanctum, dio nuevas ordenes. Los niños vivirán. Pero todos los demás morirán en la hoguera por sus crímenes.
— ¿Que?
— Esperen! ¡Este no era el plan!
Pero los guardias no esperaron ni un solo segundo antes de entrar por completo y agarrarlos con brusquedad a cada uno de ellos, obligándolos a salir. Uno de ellos al ver que no estaban todos los prisioneros, que había una pequeña figura que faltaba en el grupo, tomo a Diago del collar de la chaqueta con fuerza, zarandeándolo y preguntándole;
— ¿Donde esta el niño?
El otro se encogió de hombros, sonriendo un poco con malicia, tratando de parecer inocente en un claro insulto.
— No lo se. Tu sabes como son los niños... escurridizos.
En respuesta el guardia lo golpeo en el estomago haciéndolo doblarse en dos dando un quejido de dolor. Madi protestó en contra pero todo los demás le lanzaron una mirada de advertencia; que aun no hiciera nada, no sabían donde estaba Rhaegar, no podían exponer a Madi a la muerte. La niña vio sin poder hacer nada como se llevaban al resto a su futura ejecución, y ella solo podía preguntarse ¿donde estaría Gaia? ¿Con Ryder? ¿Con Echo o con Neon? Pero de lo que si estaba segura es que algo malo había pasado.
