Primer ataque de la coalicion

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Esta fue la primera ofensiva de la coalición tras la declaración de guerra, Arturo un soldado de la décima de zapadores Patxistas estaba fumando un cigarro en el nido de ametralladora de la costa cuando vio un barco.
-Emilio a la torre de observación  - Alerto Arturo- confirma que esos barcos sean nuestros.
-No te alarmes seguramente sea la segunda flota otra vez que se a perdido en su patrulla. - trató de tranquilizarle Emilio.
-haz lo que te ordeno, no creo que sean de los nuestros, son demasiados para ser la segunda flota.
Emilio subió sonriente pensaba que sería la segunda flota, pues era común que su almirante el cual era un novato se perdiera y terminara en esta región pues el golfo de Cisma era un lugar idóneo para parar cuando un almirante se perdía pues la ciudad homónima era la más grande y la mayor suministradora del carbón necesario para mover aquellos barcos a vapor, su mayor preocupación en la mente era ver cómo podía ahorrar la mayor cantidad de tiempo en avisar a ambos lados del golfo de que bajaran la cadena la cual era la pieza clave en la defensa de Cisma pues sin esta, la ciudad caería fácilmente. Cuando al observar los barcos vio los pendones de la coalición se quedó pálido, tras unos segundos de shock prendió el fuego de alarma y empezó a repetir por un altavoz: "la coalición está aquí defiendan Cisma y Arkonia con sus vidas, por patxi". Tras un par de veces los barcos cañonearon la playa destruyendo el puesto en el proceso, estaba claro esa macro flota no venía a amedrentar venía a tomar Cisma, Arturo que lo vio todo tomó su posición en el nido esperando a los seis soldados reglamentarios por nido, esto no era un simulacro la vida de su gente dependía de él.
Tras diez minutos de fuego cruzado las barcas soltaron una serie de lanchas para desembarcar. Arturo impasible comenzó a disparar sin cesar salva tras salva, pese a que los soldados se acercaban cada vez más solo se detuvo cuando los Mechas Alfa 1, Alfa 2 y Alfa 3 llegaron, en un instante sus cañones destruyeron la mayoría de barcas y sus ametralladoras inferiores de gran calibre arrasaron con la infantería, con la llegada de los Mechas podrían retirarse de forma ordenada a la línea Patxi, de los siete hombres que entraron solo salían dos , recogieron las chapas identificadoras y todo lo que pudieron cargar, después como había sido ordenado volaron el nido, no podían permitirse dar al enemigo ni armas ni cobertura, una vez hecho eso procedieron a ir a la línea principal .
Mientras lo anterior sucedía los Mechas Alfa trataban de resistir aunque apenas podían aguantar seguían manteniendo la posición pues retirarse antes de tiempo podría suponer la muerte de parte del ejército. Lo único que arrojaba esperanza era el apoyo de artillería que contenía a los barcos aunque era solo cuestión de tiempo que la situación se volviera insostenible, por cada nave hundida era repuesta por otra.
La zona costera se podía dar por perdida, pues aunque todavía no conseguían desembarcar con éxito los ataques anfibios ya habían destrozado todas las defensas salientes, lo que dificultaba la contención de las naves, aun así el alto mando seguía manteniendo dispersos a los batallones. Arturo vio del otro lado de la trinchera a un hombre con uniforme acercarse cuando estuvo lo suficientemente cerca aviso.
- El alto mando ordena a todas las tropas de la primera a la décima de zapadores reunirse en la cantina. - después de gritar el mensaje continuo corriendo por la trinchera.
Arturo fue a la cantina, en ella se habían reunido unos 10.000 hombres la mayoría desesperados, sabían todos que los líderes del asalto eran las tropas del imperio de oriente, guerreros sanguinarios que no dudarían en ejecutar a todo hombre, mujer o niño que se interponga en su camino, sabían que si Cisma caía en sus manos no dejarían más que escombros y muertos.
Tras un rato de tensión aparecieron tres hombres: dos exocombatientes ( soldados de élite equipados con una exoarmadura) y el general de campo Hector, el mayor general del ejército líder de la revolución patxista. Tras subirse al atril Hector pronunció unas palabras.
- Gloriosos soldados de Arkonia, en estos momentos es solo cuestión de tiempo que la cadena defensiva caiga, el alto mando y en especial yo, os hemos seleccionado para cumplir con el más grande objetivo de todo soldado, morir como soldados pues este hecho no es morir a ojos de la patria es cumplir con vuestra función, rendirse si es morir pues traicionáis a vuestra amada patria, a la iglesia Arkoniana y sobretodo a patxi. Recoged todo rápido pues el ferrocarril sale en menos de 20 minutos.- tras esto Hector grito- Patxi, Patria, muerte .
Todos replicaron al unísono aquel lema, moviendo las manos en forma de cruz.
A los treinta minutos estaba el ferrocarril llegando a Cisma, las tropas seleccionadas de otras zonas también estaban llegando eran en total 30.000 militares y 2.000 guardias de ciudad. Tras escuchar las oraciones las tropas comenzaron a  preparar las trampas costeras y a romper paredes entre los bloques de edificios para moverse mejor sabían que eran muchos menos y que su objetivo era aguantar el tiempo suficiente para que o se evacuara a la siguiente línea defensiva o llegaran los refuerzos.
Una vez estaba todos en posición y en la ciudad solo quedaban los militares y unos 100.000 civiles que se negaban a abandonar sus casas, armados con lo que pudieron obtener de sus casas o del reparto de armas del gobierno, se escuchó una explosión, estaba claro en menos de diez minutos ya estarían en el puerto.

Resumen del primer combate
Informe de guerra Arkoniano
Bajas coalición: 150k
Bajas Arkonia: 20k
Ganador: empate técnico

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2023 ⏰

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