en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)

#10

Capitulo 10

-¿Quien es? -llegó ella a su lado, estaba tomando su cabello, camiseta oversize y pants negras, sus ojos celestes llegan a los míos, ella no se inmutó en cambio mi cara se tensó, sabía que ellos tenian sexo sin ser novios, pero verlo era otra cosa diferente y mi cuerpo reaccionó en envidia, no era otra cosa que envidia- ¿Rengoku?... Akaza déjame a mi, vuelve a dentro, prepara café

-¿Segura? -el le lanza una mirada a ella antes de volver a mi-

-si, vé -akaza vuelve a entrar y ella se apoya en el marco de la puerta, de manera descuidada, más relajada con las manos cruzadas en su pecho- ¿Qué haces aquí?

-¿No me invitas a pasar? -trate de sonar relajado, pero para mí mala suerte mi voz salió más en un tono molesto-

-como pudiste ver, estoy ocupada

-pero eso no impide que pueda entrar.

-si, si lo hace ¿Cómo…? -frunce el ceño antes de volver a relajar su cara- No, no me digas nada, mañana en las noticias escucharás que aparecieron tres mujeres muertas -apretó el arco de su nariz con sus dedos-

-ellas no dijeron nada

-¿Entonces cómo supiste que estaba hablando de ellas? -mierda, me quedé en silencio- ¿Entonces?

-te vine a dejar esto -le extendí el pendrive y ella lo toma- se te cayó en el auditorio en la mañana

-oh dios, gracias, lo había estado buscando por horas

-de nada… -ambos nos quedamos en silencio- me debes una

-no, yo no te obligué a traerlo

-pero por educación me debes compensar por el favor

-claro, dime cuánto dinero quieres

-yo no quiero dinero…

Ella se pone más seria que antes, acomoda su postura, hombros rígidos, piernas bien extendidas, era pequeña, más que yo, pero eso no la intimidaba -no tendré sexo contigo solo por un pendrive, yo no soy…

-espera -puse unos de mis dedos en su boca para silenciarla, pero ella lo saca- estás… dios, no -me reí- y yo no soy esa clase de hombre, digo que me coloques a mi y a mi amigo una buena calificación en el próximo trabajo del diplomado.

Ella arquea una ceja y se vuelve a cruzar de brazos -¿Fue así que conseguiste tú título universitario?No, eso tampoco, debes demostrar tu capacidad con esfuerzo, no con favores.

-¿Entonces?...

-algo se me va a ocurrir para devolverte el favor, ahora vete, no me gustan las visitas inesperadas.

-¿Tienes algo importante que hacer? -miré dentro de su departamento

-si y me estás interrumpiendo, adiós… -me cierra la puerta en la cara-

Respiré profundo, aunque se veía muy linda así, de manera despreocupada, con ropa cómoda de casa, me molestaba que ese idiota fuera quien estuviera con ella en vez ser yo, pero bueno, quizás debería cambiar de actitud un poco si quiero cumplir mi objetivo.

Llegó la próxima clase de diplomado, ella entra y llega a su escritorio, mira a la esquina izquierda de ella y el vaso de café ya no estaba ahí, hoy no había café para ella, levanta la mirada unos centímetros para mirarme por el rabillo del ojo y sonríe, mira la hora, quedaban 10 minutos para empezar la clase y sale a paso rápido del auditorio, a las 9:02 regresa, sentí sus tacones acercarse y con toda la fuerza de voluntad no me di vuelta para mirarla, pero ella se detiene delante de mí, coloca un vaso de café de la cafetería de la universidad en mi mesa y me ví obligado a mirarla, sus hermosos ojos celestes me miraban directo, me podría pasar todo el día mirando sus ojos, de eso estaba seguro, otro café en sus manos me hacía burla, me estaba dando a entender que ella no necesitaba que le trajera el café todas las mañanas.

-Con esto estamos al día con el favor que te debía… latte vainilla, espero te guste, si no, puedes ir a comprarte otro.

Y se va a su escritorio, para arreglar las cosas para empezar la clase

-¿Te lo vas a tomar?

-no -mi amigo tomó el vaso y se lo dejó para él, no le dije nada, quizás le estaba dando más importancia a ella de la que de verdad se merecía, había sido interesante estar todo este tiempo tratando de descifrarla y pensando en lo que haría después que ella me dijera que sí, pero ya no quería gastar más tiempo en ella, además después de todo, no sabía si iba a funcionar lo que tenía en mente… así que las siguientes 2 semanas solo fui a clases y me iba, no cruzamos miradas, sonrisas o palabras más que las necesarias, ella parecía no importarle y eso me lo hizo más fácil, su fría alma no juntaba con mi fuego interior, necesitaba algo más…

Era día viernes, teníamos que entregar otro informe para el diplomado y t/n había avisado que estaría en la universidad para aquellos que querían ir a entregar el informe antes, así que salí de la academia y fui en mi vehículo, otra vez el servicio climatológico se había equivocado y en vez de lloviznas leves había un temporal, así que fui con cuidado, llegué a la oficina donde iba a estar t/n quien estaba hablando con algunos estudiantes de último año de universidad y yo solo le dejé el informe sobre la mesa y me fui, ninguna mirada, ninguna sonrisa, ni siquiera intercambio de saludo, nada, salí de la sala y caminando algunos metros me encontré con otros estudiantes de diplomado y nos pusimos a conversar por algunos minutos, ví la hora, eran las 7pm así que me despedí y me fui a mi vehículo, encendí el motor y empecé a avanzar despacio, pero alguien llamó mi atención, era ella, t/n estaba en el paradero de taxis, solo con una chaqueta puesta, estaba mojada, su blusa se apegaba a su cuerpo dejando ver el encaje de su brasier, estaba con su celular en mano, en su rostro veía que iba a matar a alguien, por un momento quise pasar se largo pero no pude, me estacioné a su lado y bajé la ventanilla

sube- dije con voz autoritaria, ella me mira, muerde su labio inferior -si piensas que bajaré a abrirte la puerta estás loca, no me quiero mojar, así que sube todas tus cosas a los asientos traseros y te llevo a tu casa, o si no quieres te dejo aquí para que mueras de hipotermia -pude notar un pequeño temblor en su rodilla- ¿Vamos? O no…