Binaria forma.

Capítulo 35: Riposato.

       -Ivankov!!- Grito Sanji sorprendido.

        -¿Lo conoces?- Cuestionó Zoro interesado por la repentina reacción.

       -Fue el doctor que me ayudó cuando niño. Era conocido como una persona milagrosa, pero un día simplemente desapareció-

        -El verdadero milagro fue que se les perdiera. Con esa peluca, apuesto a que se puede ver desde el espacio- intentó bromear Niji.

       -Sabes, deberías ser adicto a cerrar la boca- respondió Yonji al notar la incomodidad de los demás.

       -Deja de llamarme adicto, ya les dije que voy a cambiar-

       -De sustancia-

       -Alguien aqui esta pidiendo que le pateen el trasero y no voy a decir quien eres Yonji-

       -Incluso Luffy sabe comportarse en momentos como estos- expresó Nami.

       -Solo está usando el humor como mecanismo de defensa para regular la frustración- Usopp consiguió llamar la atención de todos con su comentario.

       -Probablemente- afirmó Katakuri -Es algo bastante común-

Entonces las miradas se posaron en Niji, cuyo repentino sudor, involuntariamente, apoyaba la idea.

       -Ahora que lo pienso, nunca dijiste nada sobre hierba hasta que nosotros lo insinuamos- pensó Yonji en voz alta.

       -Ahora dudas de mi adicción? Entonces como explicas los monchis?-

       -Atracones por ansiedad- señaló el tecladista sin mucho pensar.

       -Y este como carajos sabe tanto?!- soltó exasperado.

       -Lo siento, es solo que ya he pasado por esas cosas y se reconocerlas- se disculpó presuroso.

       -Solo intentaba animar el ambiente, esto no es un funeral-

       -Casi matan a Sanji!- reclamó Nami furiosa.

       -Pero te moriste?- Pregunto sarcásticamente a su hermano.

       -Ahí está de nuevo. Intenta desviar la atención del tema- intervino el Dr Law ocultando tras su fachada seria lo divertido que le parecía molestar a los hermanos Vinsmoke.

       -Mira, no digo que sea bueno o malo, pero probablemente ya no sea necesario-

Niji lo veía, vacilante, como un animal callejero que no está seguro de aceptar la amabilidad de un humano.

       -Sus consejos siempre son buenos- advirtió Sanji con amabilidad.

El ambiente de honestidad terminó por hacerlo ceder.

       -Trataba de hacer ese infierno menos miserable para todos, pero la verdad es que toda esta porquería me provoca mas nauseas que la ropa de gimnasio de Yonji- reflexiono la última parte -Es un hábito difícil de dejar-

Ichiji se puso de pie siguiendo su instinto de hermano mayor, pero dudó al no saber qué hacer exactamente. Preocupado, acudió con la mirada a Sanji quien respondió con un ademán de aprobación. Fue entonces que, sin titubear, envolvió a su hermano en un cálido abrazo, cuyo contacto ayudó al otro a dejar salir las lágrimas que con tanto esfuerzo ocultaba bajo sus goggles.