Una pequeña introducción a la situación de Seoho 🤠
Bueno...
Ahora solo eran él, sus sueños, y su tacita favorita.
Era increíble y emocionante, y loco...
Y totalmente aterrador.
¿Qué iba a hacer? ¿Qué comería? ¿Se cortaría los dedos al intentar cocinar? ¿Dormiría bien? ¿Se llevaría bien con sus vecinos? ¿Los conocería siquiera? ¿Tendría problemas al lavar la ropa? ¿Le intentarían hacer daño? ¿Podría comer bien? ¿No se enfermaría? ¿Había una farmacia cerca?
¿Estaría bien? ¿Realmente lo estaría?
Oh cielos, estaba sobre pensando.
Pero no hacerlo era casi imposible.
Estaba tan asustado...
Se sentó silenciosamente en su cama, mirando alrededor. Esa era su nueva realidad. La realidad que él eligió y que él aceptó.
Ahora solo debía tener el coraje y las agallas para enfrentarlo, tal y como las tuvo para postular a una Universidad en la capital y no en su hogar.
¿Por qué sentía que se le estaban desvaneciendo?
¿Por qué no podía tener esa misma valentía ahora?
¿Y si tomó una mala decisión? Tal vez quedarse hubiera sido mejor...
— Ya está... Esto era lo que queríamos... — suspiró mirando las paredes vacías, las de su antigua habitación eran mucho más coloridas...
Él mismo las había llenado de pinturas bonitas...
— Puedo leer un rato — se dijo mientras se levantaba a buscar uno de sus amados libros que había llevado consigo.
Tal vez las palabras de otra persona acallarían esa miedosa voz que intentaba hacerlo llorar.
O bueno...
Que terminó por hundirlo en el más amargo y silencioso llanto que alguna vez pudo externalizar.
Estaba solo.
Ya no habría comida en su refri a menos que la comprara él. Ni habría un almuerzo calentito aguardando por él apenas llegara de estudiar. No más abrazos frívolos de su mamá, o su voz resonando por ahí...
Estaba solo.
Y debía acostumbrarse a estarlo.
Después de todo, eran casi cinco años los que viviría aquella normalidad nueva. En soledad...
— Mañana será un gran día... Claro que sí... Mi primer día... — afirmó después de ese agónico llanto que dejó su rostro lleno de surcos y sus ojos ardiendo.
El día siguiente sería mejor.
Y se durmió pensando en ello.
Aunque definitivamente no había sido su plan casi derramar su café gracias al torbellino rosa con el que terminó compartiendo banca.
Yeo Hwanwoong llegó de manera inesperada, cual torbellino, uno rosa por su extravagante elección de tinte, preguntando a quien era su compañero por el salón 3A y siendo ahora el compañero de banca del único foráneo de la carrera de arquitectura.
— Mañana en el receso nos encontraremos con los chicos, ¿te agrada la idea, Ho? — inquirió regresando a verlo, el chico de cabello oscuro asintió, por lo que el menor continuó contándole acerca de aquellos amigos.
Todos eran de Seúl.
Vivían con sus familias y se conocían desde hace mucho, y aunque estudiaban carreras diferentes, seguían manteniendo su amistad ahí, inquebrantable.
Y eso hacía a Seoho sentirse como un intruso.
Había caído en un grupo en el que no le correspondía estar, pero para su mala suerte, no había ningún otro foráneo con el cual hacer buenas migas para alejarse de Hwanwoong.
¡Y la sopa de lentejas no le gustó! Fue una pésima compra, se quedó con hambre, gastó mucho y no estuvo ni buena...
Pero almorzar en esa abrumadora soledad de la mesa fue aún peor.
Esa sensación de pena que las pesadas miradas ajenas le transmitían solo empeoraba el tema.
¿Por qué diablos ser foráneo estaba siendo tan feo? Ni siquiera llevaba un día entero ahí...
Debía ser optimista. Necesitaba serlo.
△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽
14 de febrero de 2022
Hoy fue mi primer día.
Fue agradable hasta el almuerzo... No me gusta comer solo la verdad, da mucha tristeza hacerlo, y encima la comida no me gustó nada, ¡qué terrible primer almuerzo de foráneo!
Ojalá pronto tenga mis utensilios de la cocina y pueda preparar mi propio almuerzo, porque comer fuera no creo que resulte. Además, me terminará costando un ojo de la cara a este son.
Oh, hice un amigo en las clases, lo llamaremos Woong, es divertido verlo correr por ahí con su cabello rosa, al menos no se me pierde de vista. No es foráneo como yo, pero es sumamente agradable, dice que me presentará a algunos amigos suyos de las otras facultades, pero eso quedará para mañana, hoy apenas y pudimos ubicarnos en nuestro propio edificio, ni modos ir a otro.
Acabé mis tareas rápido así que no me queda mucho que hacer hoy, pero no tengo demasiado sueño. Supongo que terminaré de escribir esta página e intentaré sacar la canción de Keshi en la guitarra...
Me siento algo solo, es abrumador a veces ver las paredes...
Ojalá y pronto me acostumbre, o tal vez me empiece a agradar.
That's it.
Firma: Ardilla.
Quise agregar más, pero siento que este capítulo debía ser así de simple y transparente. Es un Seohito experimentando el inicio de una crisis existencial 🤠
¿Alguna idea de lo que podría pasar?
Nos leemos pronto 📚💕
ESTÁS LEYENDO
Diario de un foráneo (SeoJo)
FanfictionSobrevivir estaba siendo tan pesado que ya no tenía muchos ánimos de hacerlo. ¿Qué podría pasar si alguien le tendiera la mano? ⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠ Todos los derechos reservados para la autora (yo) No se permiten copias y/o adaptaciones sin...