Año 2050, [Republica Mait], Ciudad Capital, Maitland.
Josephus [apellido falso], 20 años, con una altura de 1.68, con gusto un poco extraño para su época, es un asesino a sueldo, cuyo trabajo consta en asesinato, secuestro y robo.
Había estado caminando por debajo de un puente con una revista de armas, esperando a que llegara el contacto. Los asesinos de Maitland son conocidos por ser únicos gracias a las marcas que dejan de sus batallas. Josephus, en especial, es conocido como el Bufón.
- Esto es agotador- resoplo Josephus- debería pedir un aumento de sueldo para comprar esa nueva munición.
Mientras pasaba las hojas espero hasta la llegada de un Carro negro. Este se paro y bajo un poco los vidrios hasta la vista de los ojos.
- ¿Dónde está el botín? - pregunto un hombre con un rostro intimidante.
- ¿Sin saludos? Eres bastante Frio [27] - Josephus fue interrumpido antes de terminar
- Deja las charlas para después. Tenemos un posible testigo y se te ha encargado de vigilarlo.
La fría mirada se filtro de los ojos de Josephus.
- Dame los detalles. ¿Algo que deba tener en cuenta? - pregunto Josephus
- Nada, solo síguelo y si empieza a mostrar comportamiento sospechoso mátalo. - ordenó [27]
Josephus recibió un sobre y posteriormente el carro comenzó a marchar y desapareció en la vista. Lentamente camino hacia los callejones y comenzó a leer el contenido del sobre que contenía lo siguiente:
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Josephus leyó detenidamente la carta para luego quemarla y tirarla a la basura.
- Bueno, el Hexoram no es barato. A trabajar- Dijo Josephus.
Luego de haber recibido la carta, Josephus siguió al objetivo durante la mañana para conocer su ruta de trabajo. El comportamiento fue normal la mayor parte del tiempo y luego a las 13:01 salió a almorzar y regreso a las 14:15, posterior siguió a sus labores. A las 21:45 regreso a casa luego de comprar una cena sencilla. paso un día completo siguiendo a su objetivo. Lo siguió hasta conocer su ruta común y luego de las 23:15 el objetivo se durmió frente a su televisión.
- Una vida bastante aburrida sin duda- argumento Josephus mientras lo veía a través de su ventana.
Al día siguiente continúo vigilando al objetivo hasta que a las 13:03 Salió a almorzar. Sin embargo, a mitad de camino el objetivo fue interceptado por una camioneta negra.
