Monstrous.

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Minho

Taemin me ha dicho muchas veces que soy algo paranoico y solo busco lo malo de las personas pero rara vez me equivoco al juzgar a alguien, se que esta mal hacerlo pero es un mecanismo de defensa que siempre he tenido. Pero puedo apostar mi mano izquierda que ese tipo no es buena persona y que el omega necesita ayuda la cual nunca pedirá. Cuando lo vi la primera vez en escenario me pareció una persona algo triste, es sumamente talentoso pero por alguna razón no saca todo el potencial que tiene, todo cobro sentido el día que conocí a su esposo. Verlo agachar la mirada cuando el se dirigía al omega me traía recuerdos poco gratos y oscuros, necesitaba hacer algo por el aunque me digiera Taemin que no era asunto mío.

–¿Crees que el acepte el dueto?

–Si usted se lo pide, lógicamente aceptara, piénselo un poco director su talento relucirá mas con un piano de fondo, y no hay nadie mejor que yo para ejecutarlo, además no batallaría ya que estaré en la gira también.

Claro que deseaba tocar con el omega, nunca desperdicio una oportunidad para compartir escenario con personas tan maravillosas, pero también tenia otra razón para el dueto, quería conocerlo mas, quería compartir mas tiempo con el, ver si mi sospechas son ciertas y de ser así mostrarle el camino para salir de la jaula en la que posiblemente este.

En los primero ensayos solo se limitaba a practicar sin decir mas, cuando comenzó a venir con la mujer se soltó un poco mas y entablaba mas conversación con Tae y conmigo pero seguía tímido. Debía dejar que el se acercara a mi, porque a personas como nosotros nos da miedo que se acerquen de manera abrupta, sentimos que no podemos confiar en cualquiera, bueno Taehyung es una excepción a la regla ya que el tiene una habilidad increíble de usar toda su energía para quedar envuelto en su personalidad y gran energía.

Un día llegue temprano a los ensayos Taemin me había dejado camino a sus clases, así que me puse a tocar de manera solitaria, Noctune op.9 no.2; Chopin era mi elección siempre que tocaba la primer canción en un piano y mas esa composición, es lenta con toques de melancolía suelo dejarme llevar por ella ya que me se de memoria cada tecla del piano no tengo necesidad siquiera de abrir los ojos al tocarla.

Escuche unos pequeños pasos mientras tocaba, unas pisadas algo temerosas pero curiosas también, cuando abrí los ojos lo vi parada frente al piano con un par de lagrimas que rodaban de sus mejillas.

–¿Qué te sucede?

Sentí pánico por un instante, el limpio sus lagrimas de manera inmediata.

–Perdona, es que sonabas muy triste, ¿Estas bien?

Lo mire sorprendido ¿Cómo puede preguntarme eso el?

–Se que la pieza es triste, pero por alguna razón siento que tu lo estas, transmites mucho al tocar.

–No me había dado cuenta, creo que en parte tienes algo de razón.

Mire el techo del auditorio dando un gran suspiro.

–Mañana es mi cumpleaños.

–¿Eso no debería ser bueno?

–Debería ¿no es así?

Me hago aun lado para que el se siente aun lado mío, sin decirle nada lo entiende y lo hace

–¿Quieres escuchar una historia?

El asiente y toco un par de teclas de manera lenta.

–Había una pequeña familia que era admirada por lo felices que eran, era conformada por La madre, el padre y un pequeño niño. Cuando el pequeño nació solo recibió cariño de parte de sus padres, era amado y feliz, el creí que todo siempre estaba bien. Disfrutaba su infancia sin mirar a su entorno, pero al poco tiempo ya con un poco mas de conciencia su padre amoroso fue reemplazado con un monstruo. Un monstruo que le hacia mucho daño a su madre, que por mas herida que estuviera ella siempre fingía estar bien para el pequeño tratando de ocultar la horrible verdad.

Fragile (Namjin) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora