Vestito Nero

Necesitaba escribir algo acerca de esto después de haber visto la sesión de fotos de Emma Myers (Enid) para COSMOPOLITAN y de ver varios post en Twitter (sobre todo el post de SetySet @sut_suty en twitter) de cómo se vería Enid siendo una Addams así que, aquí lo tienen XD

No estoy para nada orgullosa de lo que me he convertido gracias a esta sesión de fotos.

Aclaración: Tío Lucas = Uncle Fester (en español de Latinoamérica se le conoce así, ni idea porqué. Es el único nombre que me cuesta utilizar, estoy acostumbrada a "Tío Lucas")

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-Enid ¿tienes compromisos este fin de semana? - preguntó Wednesday mientras sus dedos presionaban las teclas de su máquina de escribir, sacando a la loba de sus pensamientos mientras leía una revista desde su celular. Enid levantó la vista de este y observó a su novia un poco confundida.

- Creo que no ¿por qué lo preguntas? - Enid dejó su celular sobre la cama y caminó en dirección a la pelinegra quien le daba la espalda. Wednesday pudo sentir aquellos pasos que se acercaban lentamente hacía ella y antes de que llegara, se dio la vuelta para quedar frente a la chica. Enid posó sus manos en los hombros de Wednesday.

- No te asustes, pero...- la chica hizo una pausa antes de seguir hablando.

- Ok, nunca vuelvas a decir eso porque definitivamente me voy a asustar. - respondió la rubia abriendo sus ojos más de lo normal. Wednesday dio un largo suspiro y siguió hablando.

- Verás, mis padres al parecer están demasiado felices al enterarse de que somos novias. - Enid esbozó una gran sonrisa. La chica se sentía muy aceptada en aquella extraña y lúgubre familia, mucho más de lo que se había sentido en la suya.

- Nadie se puede resistir a mis encantos. - dijo la loba tratando de sonar seria, cosa que no resultó pues dejó salir una gran carcajada al ver la mirada de Wednesday.

- Claro, eres irresistible. - respondió la chica mientras tomaba una de las manos de Enid y la acariciaba. - La cosa es que quieren hacer una fiesta para presentarte frente a toda la familia. - Wednesday pudo observar el pánico en el rostro de Enid, definitivamente esto era una gran presión sobre los hombros de la loba. Toda su vida había buscado encajar en todas partes, su madre obviamente jamás estuvo contenta con esto y en gran medida era la culpable de los sentimientos de insuficiencia que Enid sentía de vez en cuando. Wednesday se levantó de su silla y llevó una de sus manos al rostro de su novia para tratar de calmarle. - Es parte de una larga tradición, tú sabes. Sólo serán unas cuántas personas, nada de qué preocuparse. Ya conoces a la mitad. - Wednesday tenía razón. Enid ya conocía muy bien a su familia y se llevaba de maravillas con ellos, podría hacer lo mismo con el resto. La loba sonrió y cerró sus ojos mientras sentía el toque de la mano de Wednesday sobre su piel y apoyaba su rostro más cerca.

- Está bien. - respondió la rubia. - Dile a tu familia que debe estar preparada y lista para recibir mis encantos. - Enid había aprendido a usar frases chistosas como mecanismo de defensa frente a ciertos momentos.

-Gracias por aceptar. - Wednesday observó a Enid de pies a cabeza. - Ahora tendré que llamar a mi madre, darle las buenas noticias y aguantar sus monólogos durante 2 horas. - dijo la chica mientras volvía a su asiento para seguir escribiendo.

- No seas mala con tu mamá. Yo creo que es genial. - respondió Enid mientras volvía a su cama.

- Dices eso por qué no has convivido con ella durante 16 años. - dijo Wednesday tecleando en su máquina de escribir.

- Oh, deberías ver a mi madre, no durarías ni tres días en esa casa. - bromeó la rubia tomando su celular.

Al otro día, Wednesday se contactó con Morticia a través de la bola de cristal que le habían dado. La mujer estaba realmente feliz de hablar con su hija así que la recibió con una gran sonrisa y cálidas palabras de afecto. Su padre también se encontraba en la misma habitación así que aprovechó para saludarla.