Renacidos en Orlox

Capítulo 30

Drix

El tiempo pasó más rápido de lo que pensé, mi conversación con Shaon y Asthia sobre los últimos detalles con los dos clanes que dirigía Zahjka como primogénito por la pérdida de Takhan, ahora pasaban a mi responsabilidad. Tendría que velar por Sigma, Rho y mi propio clan Dseta.

Shaon también me informó que iría a la excursión con el grupo de su clan Tau hacia el invernal Norte para reforzar su investigación que revelaría seguramente en la reunión que tendríamos dentro de poco. Eso es algo que tenemos que conversar seriamente, el cómo llegó ese tallo a manos de ese invasor del Oeste.

No demoré en presentarme ante los regentes y los miembros de ambos nuevos clanes, aprovechando que la gran mayoría aún permanecía en Zikhan, para brindar mi respaldo como nuevo sucesor y líder principal de ellos. Solo cuando lo hice pude sentir el verdadero peso que había caído sobre mis hombros y eso significaba muchas cosas por las que tendría que priorizar el doble de otras en adelante.

Es por eso que decidí despejarme por el momento, así que me dirigí al pequeño manantial restringido para los pilares, ya que está de nuestro lado y alejado de cualquier habitación cercana, y limpiar mis heridas. Tuve que centrarme en otras cosas antes de venir aquí, ordené que alguien me trajera una de esas pomadas creadas por el clan de Kaie y Rheia para aplicarlo en las heridas abiertas que dejaron los colmillos de ese invasor en mi hombro.

Hay dos de estos manantiales, uno es de agua caliente y el otro es de agua fría, decidí ir al segundo. Necesitaba estar activo, creo haber escuchado por parte de esos dos que les brindarán un recorrido por nuestro hogar a esos humanos. Por alguna razón también quiero estar allí, debo percibir como sucesor cómo es su recibimiento y percepción por parte de nuestros Naga's y hacer algo al respecto si es negativo.

Me recuesto con la mitad del cuerpo sumergido y paso mi cabello para un costado mientras dejo que el silencio me envuelva. Estoy acostumbrado a no tener demasiadas interrupciones a mi alrededor, pero el estar aquí con las miles de estrellas y colores que parecieran dibujarse en el muro que cubre todo el lugar... se supone que me hace disfrutar de esta soledad, aunque ahora siento que es diferente.

Haber estado tanto tiempo en compañía de mis hermanos y esos humanos, hacen sentir vacío este lugar que antes reflejaba que "todo estaba bien" para mí y es como si mi cabeza aclamara que este silencio debería estar lleno de otras cosas, que debería estar rodeado de esa fragancia en especial. Ya me estaba acostumbrando a las constantes risas de esa pequeña irritante como lo es su nombre con mi siseo al llamarla, "Lizzie", no podría ser una combinación más novedosa y complicada como lo es ella.

Ya se estaba haciendo algo diario confrontar su testarudo comportamiento y capturar sus ojos mirándome de vez en cuando para después juntar un poco sus cejas como muestra de que no soy de su agrado. Mi respuesta a todo ello es seguir como siempre. ¿Qué se supone que debería hacer? ¿Qué debería decir o ejercer para que confíe en mí?

Ya he demostrado mi fortaleza en aquella lucha que surgió y cuando se acercó a preguntarme por mi estado, las hembras Naga's solo aceptan como compañero a alguien fuerte, creí que de alguna forma había conseguido su aceptación. Sin embargo, antes de que saliera con los demás volvió a mirarme de esa forma cuando se enfada al cruzarse nuestras miradas y mi instinto hizo que mis escamas cosquillearan sin razón.

Es mi presa, aunque aún no lo acepte.

Tal vez debería cazar una gran bestia y entregársela para que vuelva a sentir lo que surgió en ese momento, para que vuelva a mí por voluntad propia... para que yo vuelva a sentir su cercanía y preocupación por mi sola existencia. Sylmoths, me desconozco con todas estas cosas rondando mi cabeza. Y es exactamente por ellos que cada vez me siento más lejos de lo que era antes y no estoy seguro de que sea bueno, más ahora que tengo otros objetivos por los que velar.