SIETE

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La situación no aprecia mejorar, Yoongi continuaba sin trabajo y él ya no podía ir en turnos completos a trabajar como cajero.

A dónde quiera que el iba a buscar trabajo lo rechazaban por tener a un bebé consigo hasta que llegó a una pequeña tienda donde atendía una señora de edad, era una tienda de flores, ella al verlo desesperado y al necesitar ayuda lo contrato.

Hoy era su cumpleaños y no salía de su cabeza la voz de su padre ni del padre de Yoongi, aún tenía mucho miedo pero debía cuidar a Jungkook y debía ser valiente por él.

Aún seguía con sus clases a pesar de ser todo más difícil.

-Hijo, prepara un arreglo de peonías rosadas, vendrán a recogerlo en unos minutos, hazlo bonito como tú sabes- le dijo la señora amablemente mientras mecia a su Jungkookie.

-Esta bien, ahora lo preparo- dijo tratando de sonar animado.

En estos momentos es cuando piensa en Yoongi, se ha vuelto muy rudo con el, desaparece en el día y solo llega en las noches y se dedica a engreir al bebé. No sabe hasta cuándo continuará está situación.

Al mismo tiempo se preguntaba hasta cuándo durará esa situación con Yoongi, está confundido, lo quiere aún pero tiene miedo, miedo porque es alfa, miedo porque lo deje solo y se vaya, o que incluso quiera golpearlo.

Tiene ese mal presentimiento en el pecho, eso que lo oprime.

Arma el arreglo usando algunas yerbas más y florecitas pequeñas pero centrado en las peonías. La señora le acerco la tarjeta que iba con el arreglo: "Feliz cumpleaños amor, cumple todos tus sueños que yo siempre estaré a tu lado animandote para hacerlo y sosteniendote cuando ya no puedas, amándote siempre y acompañándote en cada nuevo paso que des con amor tu esposo"

Eso solo le hizo recordar que hoy era su cumpleaños y que Yoongi no le había dicho nada.

-Buenas tardes- dijo un muchacho, cuando lo vio se sintió muy raro y al parecer cuando el muchacho lo hizo también sintió lo mismo -mmmm, vengo a recoger un arreglo de peonías que ordene hace un rato.

Sacándolo de sus pensamientos le entrego el ramo y el hombre pago, ahora que lo veía parecía de veintiuno o veintidós años y olía muy bien, aunque no pudo descifrarlo debido a tantos aromas de las flores, el muchacho pago y se fue no sin antes halagar la belleza de su bebé.

El día se fue volando y con eso su turno en la florería, tomo a su bebé en el canguro y lo pego a su pecho, no sin antes abrigarlo un poco, se despidió de la dueña y ella lo abrazo y felicito por su cumpleaños, regalándole un tulipán blanco el cual era muy hermoso y algo caro, llegando a casa lo pondría en agua.

Llegó cansado a casa, se daría un baño con el bebé.

Al salir y estar listos lo llevo a la cocina y lo puso en un pequeño nido que armó en el momento.

Se dispuso a preparar algo delicioso para si mismo por su cumpleaños, ya se había comprado una tajada de pastel y una velita. Sería todo tan diferente si estuviese en casa, sus padres hubieran preparado un agasajo.

Lágrimas bajaban por su rostro, silenciosas.

-Kookie, hoy es el cumpleaños de tu omma, sabes, tu existencia es mi mejor regalo, has llegado a mi mundo a darle luz, te amo para siempre- le dijo al bebé que lo veía con ojos grandes y abiertos.

Al terminar lo poco que preparo se dispuso a comer, no sin antes dejar para Yoongi que seguro llegaría hambriento y de mal humor.

Comió lentamente, disfrutando cada bocado, mientras lloraba lágrimas amargas por las malas decisiones que había tomado, por no haber escuchado a sus padres quienes le prohibieron ver a Yoongi.

Lo único bueno era su pequeño Jungkook, Min Jungkook.

Su pequeño conejito hambriento, ese pequeño que veía con asombro este mundo tan malvado y sucio.

Lo protegería siempre, esa era su promesa.

En ese momento entro Yoongi sacándolo de sus pensamientos. Tenía una pequeña cajita entre las manos.

-Hola, amor, buenas noticias, conseguí empleo, no te lo había dicho, ya llevo un mes y hoy fue mi primer día de paga, te compre un pastel- dijo y Nam quiso llorar, quiso llorar porque se sintió amado nuevamente por su Yoongi, sin ver qué ya se le escapaban lágrimas.

-¿Por qué lloras Nam? Asustaras a nuestro cachorro- dijo acercándose a él y abrazándolo fuerte -no creías que iba a olvidar este día ¿Verdad? Perdoname por estos días, estaba muy cansado, lo hice todo mal contigo. Empecemos otra vez.

El alfa se acerco a él, lo abrazo y marco con su aroma, a pesar de ya no contar con marca debido a que la anterior era temporal, se sintió feliz, él lo abrazo y beso y le prometió que todo iría bien.

Y Namjoon le creyó, creyó en sus mentiras.

HURT • [ YOONNAM / VMON] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora