Capítulo 6.- La vida da mil vueltas, pero verdadero el amor solo una.

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-Bien chicos, ¿Qué sucedió?. - aquella pregunta había sido liberada velozmente por parte del director , el cual tomó asiento frente a los tres jóvenes, quienes lamentablemente habían armado un exuberante pleito en pleno salón entero.

-Pues, en resumen... ¡Este bastardo me atacó!.- señaló Gakupo con su dedo índice a Kaito. Los excesivos golpes de ambos se apreciaban sin mucho esfuerzo, aunque la apariencia del pelimorado era la más desdeñida debido a la enorme hinchazón que llevaba en sus dos ojos, además de varios rasguños rondando por casi todo su rostro con hileras de sangre cayendo por las mismas marcas talladas con los golpes del peliazul; mientras que el demonio apenas y tenía uno que otro rasguño ligero, los cuales seguramente desaparecerían en unos pocos días. Por otra parte, Len miraba con desesperación el suelo, pues aquello de visitar al director por conflictos no era algo que apeteciera hacer, de hecho, era la primera vez que le ocurría, y para colmo él ni siquiera había participado en esa maldita pelea, aunque sí llevaba un moretón ocasionado por un golpe fugaz que había huido de entre los puños de sus mayores.

-¿Cómo?.- titubeó el director mientras arqueaba una ceja y les dirigía una mirada asesina al trío. El maestro que los había sorprendido en plena lucha se hallaba presente dentro de la oficina del director como testigo del alboroto que habían ocasionado aquellos estudiantes....

-Hubo un conflicto con golpes entre el Joven Shion y Kamui-sama.- afirmó fríamente el maestro mientras reía internamente al ver como los "perfectos" alumnos nuevos habían causado tremendo lío.

Kaito observaba con lentitud a su rubio, sonriendo como estúpido e imaginando cosas ligeramente pervertidas para distraerse un poco ante sus deseos insaciables de querer tocarlo. Gakupo no quería ni saber quien era realmente ese maldito peliazul que le había golpeado inhumanamente, pues algo le hacía suponer que tenía un extraño efecto en Len, y definitivamente no era amor...

-Ooh, ya veo... ¿Pero y este otro joven que hizo?.- insistió el director, fijándose en el simple comentario del maestro y del moretón incrustado en la mejilla derecha de Len.

-es un conflicto por él, y su afecto. - añadió el maestro, según con la conclusión a la que había llegado al recopilar información suficiente de cada coartada. En aquel momento Kaito sonrió, a causa de un tierno cosquilleo en su interior al ver como su lindo shota se sonrojaba con tan solo oír esas palabras expuestas por el maestro, pero el anhelo de Kaito era que el rubio lo tuviera en mente solo a él.

-Comprendo, ya puede retirarse maestro Hiyama. -ordenó Ted Kasane, mientras escribía las cuestiones sobre un papel que tenía como título: "reporte" . El profesor salió del aula, tal y como había mandado el director, y poco después abandonó el pasillo a paso lento seguido de soltar una leve sonrisa.

-Con que... Kaito Shion, ¿verdad?...- pasó delicadamente una mano sobre su cabello y desvió la posición de sus lentes. Unas maliciosas carcajadas retoñaron al aire y se retorció de alegría mientras unas cuantas plumas grises comenzaban a reaparecer sobre sus omoplatos. Este se percaptó de aquello y los arrancó con desesperación ocasionando unas hileras carmesís en aquel lugar. - Veo que no obedeciste mi advertencia... jeje. -

*:Pov. Len: *
Me encontraba dentro de la sala del director, mis piernas temblaban y mis dedos trotaban incesantemente sobre mis rodillas con total desesperación. El director llevaba puesta una coleta larga un poco ondulada al final, y su cabello era rojizo al igual que su mirada la cual divagaba entre los ojos distraídos de mis compañeros.

-Ahora...cuentenme lo que sucedió. -Indicó el director seguido de asentar su bolígrafo sobre su escritorio después de haber escrito algunas palabras en un extraño papel.

-Nada... - cortó Gakupo con un tono totalmente frío, enseguida mi piel se erizó, ¿el pasar a morir con golpes por parte de ese demonio significaba nada?.

-Simplemente defendí lo que es mío- interrumpió Kaito tomándome del brazo, mis ojos admiraron un milisegundo los suyos, fue como ver un cubo de hielo, eran fríos, y me hacían recaer en un insomnio incomparable. Instintivamente me solté y como último recurso decidí huir de aquel escenario torturante.

-¿¡Señorito Kagamine!?, ¡No puede irse... estamos a mitad de un conflicto!, ¡No se vaya!. - gritó el director mientras yo me dedicaba a correr lo más lejos posible. No quería estar aquí. Simplemente deseaba buscar paz y tranquilidad... ¿eso era mucho pedir?.

-No me importa...- susurré seguido de cerrar la puerta del baño en donde me hallaba. En ese pequeño momento entre mis dudas y mis problemas, me entró un inmenso dolor, solo quería... ni yo sabía lo que pedía; quizá mi mente buscaba en lo más recóndito de mi corazón las razones para seguir viviendo, sin embargo solo hallaba un recluso sentimiento de odio... que alguna vez había confundido con amor. Por otra parte, algo había surgido en mi pecho... una imágen parecida a una rosa azul, ¿Qué era?... y, ¿ Por qué estaba ahí?... ni yo tenía idea, pero debía aceptar que era bonita y posiblemente, cálida.

- La vida es muy oscura ¿verdad?. - pregunté al aire mientras apretaba mi pecho que comenzaba a doler y me hacia liberar unas frágiles gotitas de lágrimas. Unos suaves pasos hicieron eco por todo el baño, y poco después unos zapatos aparecieron bajo la puerta donde me encontraba obedientemente sentado sobre el inodoro. De pronto, la puerta se aporreó contra pared, y detrás de esta apareció aquella persona ....

- ¿De verdad creés que es así?, no veo que sea necesario llorar por eso.- este se acercó levemente hacia donde yo me encontraba, su mano acarició con ligereza mi rostro y deshizo mis lágrimas entre sus dedos. - Repito, eres muy lindo... Len. -

- K-kaito... - jadeé seguido de tomar su mano que paseaba tiernamente mi rostro, este me miró mientras dirigía una sonrisa hacia toda mi existencia. ¿Por qué se esmeraba en hacerme creer que la vida era hermosa?. - Besame.- susurré con un hilo de voz ronco...

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Waaaaa volví :3 , ¿me van a matar? * pone ojitos del gato con botas, de sherk * .¡Nooo, por favor piedad!, tengo justificación, ¡estaba en los malditos exámenes finales de la secundaria! Y..... bueeeno, ¡salí perfecta en todas las pruebas! * Hikari da saltitos de emoción mientras baila con una sexy banana con lentes* ^^ .
Bien, en fin, se supone que debo subir cada fin de semana así que... ¡aquí estoy! , :3 .¿me extrañaron?.

¡Oh por cierto!, quiero dedicarle este sffsafhgahh capítulo a mi Kawaii tomodachi Yoko_Yujikamine * aplausos y confeti resonando por todos lados mientras zombies invaden la tierra * ¡Wiiii!

Bueno eso es todo, n.n me despido por que creo que las gomitas que comí están afectando mi cerebro, así que

¡god bye!

By: Hikari -aiko.

Lunas Acarameladas (Yaoi-KaiLen)[En edición y por terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora