00| PREFACIO

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La gente necesitaba mucha fuerza para irse y fuerza era lo que menos tenía. 

Sabía que era solo por las vacaciones de verano, mi tía Kelly me había insistido desde la cena de año nuevo para que la acompañara a su casa de campo en los Hamptoms. Había sido una de las muchas cosas que le había dejado su difunto esposo. 

Arthur Cavendish. 

Una casa que siendo tan grande, estaba tan sola. 

Se veía en la obligación de ir una vez o dos veces al año y cuando iba, trataba de llevar a la mayor cantidad posible de personas. Tal vez para no sentirse sola. 

Y yo la apreciaba bastante como para dejarla sola. Al menos esta vez mis padres no habían puesto un pero en mi decisión. Veces anteriores se mostraban un poco reacios a dejarme acompañarla. Decían que ella debía vivir su dolor a su manera. Pero bueno, ya habían pasado casi 8 años y ella se veía más feliz. 

Lo que no sabían mis papás, era que yo la entendía. Yo también había perdido a alguien muy importante en mi vida. 

Tal vez esto no sea tan malo. 

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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