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MinGi estaba nervioso, sabía que HongJoong estaba en el edificio, sabía que estaba a unos pocos metros.

Tomó su celular y trató de arreglar su apariencia mediante la cámara del celular, aunque no era necesario porque había tardado más de una hora y media en arreglarse.

MinGi tenía el cabello bien arreglado mientras mostraba la frente con ese peinado.

Su traje negro hacía mucho resalte con su piel.
Aparte que estaba perfectamente planchado.  Sin ninguna arruga. Impecable.

MinGi lucía realmente atractivo.

Escuchó como unos golpes tocaban la puerta de su despacho.

Miró rápidamente el despacho asegurándose que todo estuviera presentable.

Había unos sillones de cuero negro y una mesa de centro hecha de material de vidrio.

Aunque había un estante que nunca nadie se ponía a tomar en cuenta, pues a su lado había una televisión plasma de ochenta pulgadas.

Definitivamente opacaba ese travieso estante con libros que no eran de derecho.

MinGi indicó con voz grave un preciso "adelante".

Se mostró la recepcionista entrando a su despacho.

La chica se mostraba un poco sonrojada, pues la mirada afilada de MinGi era muy intimidante.

— Llegó un chico diciendo que fue mandado por el abogado Choi con usted.

MinGi mostró una ligera sonrisa y asintió con la cabeza indicándole que lo dejara pasar.

No despegó la mirada de la puerta.

Vió como la recepcionista salía para luego entrar.
Aunque la única diferencia era que ésta se hacía para un lado, dándole paso para alguien más entrara.

De repente MinGi se sintió como aquel adolescente que era años anteriores.
Sintió la misma emoción como la vez que aceptó no ser heterosexual y que tenía sentimientos amorosos por aquel lindo chico.

MinGi tenía la mirada demasiada fija en la puerta, no perdió ninguna oportunidad de ver cada detalle.

La recepcionista dejó entrar a un chico con piel pálida, cabello negro, y piernas largas.
No había perforaciones, no había alegría.
En su lugar había ojeras, piel descuidada y nervios.
Él chico se encontraba sumamente nervioso.

Llevaba consigo una camisa de rayas negras y blancas, aunque se veía bastante delgado.
Tenía unos pantalones negros muy pegados a las piernas y unos zapatos algo desgastados.

Pero simplemente lucía hermoso.

Aún tenía los rasgos marcados, y aunque su apariencia luciera un poco descuidada, definitivamente llamaría la atención de cualquier ciudadano.

MinGi estaba paralizado.
Ahí estaba su chico.

Sintió como su corazón se aceleró.
Sintió un ataque en su estómago.

Seguía luciendo como ese lindo adolecerte.

MinGi se levantó de su asiento para darle la bienvenida al chico que iba con la cabeza baja y las manos inquietas.

MinGi sonrió, era irónico que HongJoong fuera mayor que él y aún así estuviera nervioso.

HongJoong levantó la mirada al escuchar como la puerta era cerrada tras un golpe.

Y ahora su mirada estaba fija en MinGi.

Definitivamente había algo más en esas miradas.

I Feel It Coming. |Minjoong|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora