Capitulo 2

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Llegué a mi casa, me recosté en mi cama, y me puse mis audifonos mientras escuchaba música; tenía una variedad de gustos musicales, desde clásicas o del periodo barroco, hasta música contemporánea de los 80's. 

Conforme fueron pasando las canciones, me vino a la cabeza esa chica, era linda, sin duda, pero no era mi tipo, más bien me la imaginaría con Mauricio o alguien así. Derrepente, caí en un profundo sueño.

Soñé con los ojos color miel de esa chica; soñé con su sonrisa con un par de hoyuelos a los lados; cielos, era realmente linda.

Abrí los ojos de golpe y mi subconsciente me abofeteó por haber soñado eso; miré el despertador, eran las 6:00 am, todavía tenía una hora más de sueño, pero no me pude dormir.

Dieron las 7:00, me levanté de la cama, y bajé a desayunar. Después de comer y de vestirme, fui a la parada de autobús. Esta vez, la chica estaba ahí antes que yo, estaba leyendo un libro, "volar, con los pies sobre la tierra"; era una metáfora, obviamente no podías volar con los pies sobre la tierra, en lo que estaba reflexionando sobre ese título, ella se voltio y me saludó.

-Hola- dijo susurrando

-Hola- le dije yo también susurrando.

Quise preguntarle porqué rayos estaba llorando ayer, pero no pude.

Nos quedamos ahí sentados sin hacer nada; pasó como media hora y ya nos estábamos preocupando, hasta que una multitud de gente vino caminando; un señor como de 30 años se nos acercó y nos preguntó.

-¿qué autobús esperan?

-carie's bus-dije

-se acaba de descomponer en esa esquina-dijo señalando en una dirección

-Ay no; son las 8:00; no alcanzaremos llegar a la escuela a tiempo-le dije a la chica, me paré- me voy corriendo, ¿vienes?

Se quedó callada un momento, hasta que por fin habló.

-Esta bien- dijo con voz temblorosa

La escuela estaba a 10 kilómetros,corrimos 10 cuadras hasta que dejé de oír los pasos de la chica, me volteé y la vi desesperada buscando algo en su mochila, fui hacia ella y le pregunté.

-Oye ¿qué pasa? ¿Estás bien?

Ví que sacó un inhalador de su mochila,abrí los ojos como platos. Hasta que por fin habló.

-sigue tu, cuando corro largas distancias me da un ataque de asma- me dijo jadeando.

Ví mi reloj; 8:20. Empecé a calcular el tiempo en voz alta.

-a ver, faltan 20 cuadras y diez minutos, corriendo a una velocidad aproximada de 8 kilómetros por hora contigo en mi espalda...

-¿me vas a cargar en tu espalda?- preguntó con los ojos abiertos como platos y las mejillas rojas. Me sonrojé yo también. Cuando ella se sonrojó, sentí el impulso de sonrojarme también.

-pues... no te puedo dejar aquí- volví a mirar mi reloj 8:23- vamos-le dije.

Me incliné hacia ella, la subí en mi espalda y empecé a correr, no pesaba tanto como creía.

Llevaba 15 cuadras, y sentía que me moría, paré y descansé 3 segundos y miré mi reloj, 8:27. Empecé a correr más rápido; y llegamos, cuando todos estaban en el corredor, la solté, sonó la campana, me volteé hacia ella y me sonrió con aire simpático, y mi cuerpo se inundó con un calor agradable; me besó en la mejilla.

-Muchas Gracias- se voltió, y se fué con una sonrisa hacia su salón.

Sentí que me sonrojé, derrepente me voltié y ahí estaba Mauricio, con una sonrisa pícara, yo lo miré con frialdad y entró al salón, ya que entramos se me quedó viendo y se empiezó burlar de mi.

-¡Maximiliano tiene novia! ¡Maximiliano tiene novia! -empiezó a cantar.

-¡genial! ¿la puedo conocer?- le contesté burlonamente.

-chistosito... ya vi que te quieres ligar a Andrea de primero B.

Andrea... que bonito nombre... mi subconciente me abofetea.

-no me la quiero ligar, y nisiquiera me sabía su nombre, tu me lo acabas de decir- le digo con frialdad.

-vi que la trajiste cargando en tu espalda- me golpea con su codo.

-Ya te dije que no me la quiero ligar- maldita sea, me estaba empezando a sonrojar.

-¡te sonrojaste cuando te besó y te estás sonrojando justo ahora!- dijo apuntándome

-¡Que no!- le dije prácticamente gritando.

-¿cómo no te la vas a querer ligar? ¡esta buenísima!- he aqui mi teoría.

-¿y porqué no te la ligas tú?- le pregunté.

-porque no es mi tipo.

Entró la maestra y derrepente es como si hubiera venido Yisus y hubiera hecho tremendo milagro. Asi pasa... me dijo mi subconciente. Era la maestra de química; nos pidió que fueramos al salon de quimica en el primer piso; ya ahi, nos dijo que seleccionaramos a un compañero (claro, que el mio era Mauricio por hecho).

La maestra nos empiezó a explicar cosas sobre mezclas raras y apuntó una fórmula en el pizarrón.

H2O+CO+CO=

-¿alguien me podria decir que es esto?-voltió a ver a Kevin que no paraba de reirse- Joven de cabello pelirrojo...

-Kevin- le dijo con una sonrisa coqueta.

-Kevin... ¿me podría decir qué es esto?

-Emm...-puso cara de pensativo- ¿agua de coco?-todos se rieron...

Estúpido

La maestra nos dió la explicación de qué es eso, pero yo no presté atención, me estaba durmiendo; pedí permiso para ir al baño.

Ya en el baño, me lavé la cara, cuando ví en el reflejo del espejo que Andrea estaba yendo a tomar agua, me la quedé viendo un rato, cuando de repente, una chica la estampócontra la pared.

-¿crees que vas a poder librarte de mi solamente con un reporte, ratón de laboratorio? ¿¡eh?!-Andrea apretò los ojos-¡abre los ojos pendeja!

Oh no, esta chica le doblaba la altura a Andrea...

-¡te juro, que si me vuelvo a meter en problemas por tu culpa, lo vas a pagar, y lo vas a pagar caro! ¡Pedaso de excremento!- en un movimiento rápido, la estampó contra la pared golpeandola en la cabeza, Andrea cayó al piso y se desmayó.

¡Maldición! hubiera interferido para que no la golpeara... soy un imbécil; lo último que podía hacer, era levantarla y llevarla a la enfermería, la lleve y la enfermera me preguntó.

-¿que le pasó?

-una alumna-luego pare y pense en lo que le habia dicho "si me vuelvo a meter en problemas por tu culpa lo vas a pagar caro"- estem... estaba jugando en gimnasia se cayo y se desmayó.'

-esta bien, gracias...

-a usted

Cuando salí de clases, fuí hacia la parada de autobús, y cinco minutos después, llegó ella, tenía un pequeño Moratón en la parte superior izquierda de su frente. Llegó el autobús, pero estaba muy lleno, así que fuimos parados. Estaba enfrente de mi, nuestros cuerpos estaban pegados, lo que me provocaba una sensacion cálida. Inconscientemente, giré mi vista hacia ella, bajó la mirada, y se sonrojó, eso hizo que yo también me sonrojara.

Se bajó en su respectivo lugar, y luego yo.

Llegué a mi casa.

-Hola Max, ¿gustas cenar?-me dijo mi madre.

-No gracias, madre-le contesté-no me apetece comer ahora.

-¿Qué pasó Max? Tienes un brillo especial en los ojos-me dice sonriendo cariñosamente.

-No pasa nada madre- le digo mientras subo las escaleras para que no vea mi rubor.

Me duché, hize la tarea, y me acosté con los audifonos en las orejas.

¿Qué me está pasando? nunca nadie había tenido ese efecto en mi.


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