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Jungkook sé levantó de la cama apretando las sábanas entre sus manos, tenía la respiración agitada y la cara caliente, pestañeo varias veces antes de saber dónde se encontraba, entonces la alarma lo hizo volver a la realidad, había sido solo un sueño.

Jadeo fuerte volviendo a dejarse caer en la almohada, estaba teniendo de esos sueños con su jefe con mucha frecuencia, odiaba la idea de tener a Jimin como el dominante, Jungkook siempre se considero muy masculino, en primer lugar no debería de pensar si quiera en establecer ese tipo de relación con Jimin.

Después de levantarse de la cama y asearse, camino varias calles con su mochila en el hombro para tomar el metro, se sentía cómodo con el jefe porque le permitiera vestir de la manera en que quisiera, y para Jungkook los conjuntos de colores negros y grises le sentaban bastante bien.

Llegó a las ocho de la mañana registrando su hora de entrada y se dispuso a ver a su jefe antes para anunciar su llegada.

Entro a la recepción , ya sabía que a un lado estaba otra habitación que podría ser fácil un pequeño departamento.

Apenas abrió la puerta el olor del Kimchi recién hecho le hizo curvear los labios de satisfacción, Jimin en verdad era un cocinero muy bueno, apenas se percató de la presencia de Jungkook le sonrió en grande.

— Buenos días Jungkook¿Cómo dormiste?

Apenas la pregunta llegó a los oídos del menor, enrojeció del rostro recordando el sueño con su jefe.

— B-bien... Dormí bastante bien ¿Qué estás haciendo jefe? ¿Necesitas ayuda?— Rápidamente quizo cambiar el tema.

— Un poco de Kimchi, pero siéntate ya está.

Jungkook hizo caso de sus palabras y tomo asiento, saboreo el platillo frente a el y ambos comieron en silencio.

Notó a Jimin cansado, tenía unas pequeñas bolsas debajo de los ojos, Jungkook no comprendía cómo su jefe aún no podía dormir bien, sí el ya estaba ahí para ayudarlo.

— ¿Jefe estás bien? Te noto un poco cansado

— Sí — Jimin bostezó fuertemente haciendo a sus ojos lagrimear— No pude dormir muy bien anoche, tenía trabajo por hacer.

—¿Porqué no tomas una siesta durante el descanso? Yo puedo estar en la recepción.

— No jungkook, no quiero cargarte demasiado.

— No es problema — Sonrió Jungkook sorbiendo el kimchi — Para eso estoy aquí jefe, déjeme ayudarle.

Jimin termino por aceptar, y terminando el almuerzo la campana de la recepción sonó, Jimin se levantó primero no sin antes notar la expresión tierna del menor mientras se llenaba la boca de comida, la estaba disfrutado mucho.

Acercó su mano a su cabello castaño y le dio una caricia suave congelando al menor en su lugar quedando con las mejillas llenas de comida.

— Jungkook eres muy considerado.

Una risa gruesa salió de los labios y fue a atender a la recepción, Jungkook estaba enrojecido hasta las orejas, por poco se ahoga con el Kimchi, no sabía que le asustaba más, el hecho de que su joven jefe fuera tan confiando para tener ese tipo de acercamientos con el sin tener dobles intenciones, o que a Jungkook le gustaba la atención y el afecto que su jefe le estaba brindando.

Después del almuerzo, Jungkook se dedicó a sus labores, yendo de arriba para bajo, el hotel estaba casi lleno, los huéspedes no pedían muchas cosas, la mayoría de las veces eran preservativos y alguna bebida alcohólica.

I'm no Gay ·⁠ᴥ𝙠𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora