🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.61.🚔

Se pasaron por el estudio fotográfico de Taehyung y el chico tenía seleccionadas en una carpeta aparte las que les quería mostrar a Yoongi. Si el señor Jeon no estuviese ya al corriente de que existía algo entre su hijo mayor y el menor de los Park podría haberlo sospechado en ese mismo instante.

Era una boda, pero había como unas veinte fotos en las que la persona enfocada era el pelinegro, un simple invitado.

Yoongi se puso un poco nervioso y miró a su padre de reojo un par de veces, tratando de averiguar qué pasaba por su cabeza viendo el bendito reportaje que parecía haberle hecho el castaño.

A Taehyung, en cambio, poco parecía importarle, él sólo veía arte y belleza. En su opinión, ni si quiera se había tenido que esforzar mucho, parecía que la iluminación perfecta, tanto de día como de noche y el contraste de fondo perseguía a Yoongi, como si estuviese destinado a destacar entre la multitud, a brillar.

Si alguien ajeno lo viese podría decir que simplemente eran unas buenas fotos. Tal vez Tae estaba cegado porque estaba enamorado. Pero a Jiwon también le parecieron muy buenas y pasados los primeros minutos de cavilaciones silenciosas se apoyó en el mostrador y se lo dijo al chico, le pidió una copia de una en concreto.

Yoongi estaba sentado solo con una copa en la mano, el mantel blanco y brillante contrastaba con su traje de chaqueta gris oscuro, su cabello negro y largo bien peinado y las luces moradas y rosas reflejadas en él. En la otra mano tenía una flor pequeñita de color amarillo y sus ojos se clavaban en ella, parecía ensimismado. El fondo estaba ligeramente desenfocado.

Era una fotografía maravillosa.

Taehyung se puso manos a la obra de inmediato, rebuscaba entre los tipos de papel, ¿quedaría mejor sacarle la fotografía en satinado?

Yoongi pareció encogerse un poco, estaba algo incómodo y su padre lo notó, esperó a que el fotógrafo fuese al cuarto interior a por algo que ninguno de los dos oyó y con una sola mano sobre el mostrador miró a su hijo.

—¿Es importante para ti?

El chico levantó la mirada y, sorprendentemente, no supo descifrar la expresión que tenía su padre, pero parecía tranquilo. No contestó y Jiwon se rascó un poco la frente, se concentró en sus dedos gruesos sobre el mostrador.

—Me tomaré eso como un sí.—Se dio cuenta de que tenía un poco de suciedad bajo las uñas y supuso que era tierra del jardín, cuando se estresaba o tenía mucho en qué pensar se dedicaba a la jardinería.—¿Más que Jieun?

Yoongi confirmó que su padre ya estaba al corriente de lo suyo con Taehyung y a él también le costaba mantenerle la mirada, imitó su postura, colocando la mano de su brazo sano sobre el mostrador, observando sus propios dedos mientras el fotógrafo trasteaba dentro del cuarto y hablaba algo que ellos no estaban escuchando.

—Es distinto, no se puede comparar.

Jeon Jiwon sabía que su hijo era un hombre de pocas palabras y le gustaba que fuese así, recordó las palabras de su esposa, si ella estaba en lo cierto, Yoongi siempre había tratado de amoldarse a sus expectativas y deseos.

Pero, ¿qué era lo que en el fondo deseaba un padre para sus hijos?

—¿Lo quieres?

La pregunta salió como en un susurro y cuando el chico levantó la vista comprobó que ésta vez su padre lo miraba de forma directa, esperando una respuesta de la que probablemente ya anticipaba la contestación.

—Sí.

Jiwon asintió en silencio y Taehyung salió del cuartito con el cabello revuelto y una sonrisa enrome, siguió hablando de algo que ninguno de los dos se había enterado desde el inicio, Yoongi parecía prestarle ahora mucha atención y el hombre se metió las manos en los bolsillos del pantalón.