SOLO PLACER 🔞(resubido)

Capítulo 1: Prohibido beso (1)

Golpeteo aburrida el lápiz contra la mesa mirando por la ventana esperando que la hora pasara de una vez, odiaba Química II, la universidad era un fastidio para la joven sentada en los últimos asientos de la sala ignorando a un profesor que la había estado observando consciente de su falta de atención.

- Bueno alumnos, eso sería todo por hoy.- Miró como esa alumna guardaba sus cosas lista para irse.- Señorita Jennifer debe ir a mi oficina por el problema de su test.

La chica lo miró sorprendida, se había olvidado que debía arreglar ese asunto con su profesor, tenía menos puntaje del que debía, así que asintió en la lejanía y fue directo a la oficina de su profesor a esperarlo.

El día era cálido, su short y polera eran perfectos para el caluroso día, ignoraba que había chicos que se daban vuelta a mirar sus firmes piernas, la verdad es que Jennifer siempre ignoraba su atractivo, solo se dedicaba a estudiar y a conservar sus amistades, tanto así que llevaba 2 años soltera sin si quiera dar un beso.

Por el pasillo se asomaba su profesor, estaba pensando seriamente en cambiar a su ayudante ya que no era la primera vez que se equivocaba en los puntajes, estaba algo cansado con tanto trabajo, hacía clases durante todo el día para llegar del trabajo a seguir con lo suyo aguantando las quejas de su esposa, cada día la convivencia era peor, a pesar de no tener hijos, sus días eran agotadores.

Al llegar a su oficina afuera se encontraba su alumna, no destacaba mucho en clases, pero siempre sonreía o se reía teniendo que llamar su atención en laboratorios por su falta de atención, era inteligente solo le faltaba más estudio.

La hizo pasar tranquilamente, una vez dentro comenzaron a buscar el test de la chica perdidos entre el mar de hojas sobre el escritorio, ambos de pie concentrados buscando la dichosa prueba que no aparecía, el profesor se golpeaba mentalmente por ser desordenado.

- Disculpa que sea tan desordenado, espero que no tengas que hacer algo después. - Estaba frustrado y se giró a mirar a su alumna, su largo cabello caía con gracia por delante mientras fruncía el ceño, cuando lo escuchó levantó la vista para sonreír con simpleza.

- No se preocupe, claro que no tengo nada que hacer, era mi última clase.- Le sonrió de forma dulce, el profesor se estremeció cuando se dio cuenta que no estaba mirando a su alumna como debía ser, profesionalmente. En que demonios estaba pensando, el tenía esposa, no podía fijarse en la belleza de una chica que con suerte debía tener 20 años... de seguro le doblaba en edad.

- Seguro su novio la espera.- Se maldijo al soltar un comentario tan inoportuno, pero no esperó la típica y sonora risa de la chica.

- Uff... ojalá tuviera novio.- Se puso a reír nuevamente.- llevo mucho tiempo soltera, además no tengo tiempo para eso.

La chica miraba buscando su nombre entre las hojas ignorando que el tema de conversación estaba yendo hacia algo más personal.

- Pero de seguro debe tener muchos pretendientes.- No sabía que le pasaba al soltar sus comentarios así, él era un adulto pero no podía dejar de sorprenderse que una chica tan bella, inocentemente bella, no tuviera novio, cuando se notaban que hasta sus compañeros la miraban.

- No creo...- Suspiró cansada, ningún chico le hablaba y tampoco se fijaba en ninguno, hasta desechó la idea de tener novio, era muy poco sociable para conseguir uno.- Llevó mucho tiempo soltera... hasta se me olvida como besar.- Dijo lo último en un susurro más para ella misma pero igualmente fue escuchado por su profesor.

La miró detenidamente, sus largas y firme piernas visibles por ese corto short, una ajustada polera que marcaba a la perfección su silueta, una larga cabellera y una hermosa sonrisa... cómo ningún chico la acortejaba... cómo podía olvidar besar... sonaba imposible y él olvidando totalmente su cordura, quizás por el estrés, el cansancio, las semanas que llevaba sin algo de sexo... o quizás porque aquella alegre muchacha siempre le llamó la atención, dijo...

-Yo te puedo ayudar con eso.

Jennifer quién justo había encontrado su prueba levantó su vista sonriente cuando escuchó el comentario de su profesor borrando su sonrisa al procesar las palabras.

Aquel profesor de aspecto mayor, delgado y bien portado, siempre con camisas oscuras resaltando su morena piel... siempre les decía a su compañera que era su crush a lo que le respondían que estaba loca, ellas no lo encontraban tan guapo, pero nunca pensó tal ofrecimiento cumpliendo una de sus ocultas fantasías... aquel profesor tan profesional, reservado... se le estaba ofreciendo.

Se miraron a los ojos dándose cuenta de la cercanía en la que estaban, el profesor asustado de lo que acaba de decir, podría perder su empleo por un simple comentario, la alumna incapaz de procesar lo que le dijo su profesor, sintió como su cuerpo se calentó ante la idea de besar esos carnosos labios. La chica dirigió su vista a ellos e inconsciente se mordió los suyos provocando como no se imaginaba a su profesor, que en un arrebato, cortó la poca distancia tomando las mejillas de Jennifer para besarla.

Sus labios reaccionaron de inmediato al roce, besándose con calma, tocando y saboreando los labios ajenos, cuando el profesor ladeo su cabeza y mordió su labio pidiendo acceso a su lengua, ella se aferró a su cuello acercando más sus cuerpos al sentir como sus lenguas se unían en un beso que cada vez subía mas de intensidad. Se estaban agitando con ese húmedo beso y es que el roce juguetón de sus lenguas era demasiado para aquello necesitados seres. Poco a poco ambos se estaban calentando y dejándose llevar por la lujuria de ese prohibido beso.

Sin pensarlo, tomó de las caderas a la muchacha sentándola en el escritorio y poniéndose entre sus piernas, el agarre en su cuello lo acercó aún más a ella. Jennifer podía sentir como mojaba su ropa interior entregándose a la olvidada sensación de excitación, el beso era simplemente exquisito, y el morbo de algo prohibido la estaba consumiendo, cerró sus piernas en torno al hombre que la besaba con experticia empujando con sus piernas al profesor para sentirlo más cerca, buscando presión y alivio en su intimidad, logrando sentir la erección de este contra su humedad dándole un escalofrío de placer, sin evitarlo gimió sobre el beso.

Sentir algo de roce en su palpitante erección le robó más aún la cordura tomando con fuerza el trasero de su alumna acercándose aún más a ella, su erección chocaba con su intimidad y fue moviéndose, simulando embestidas sacando suaves gemidos de ella, estaba loco sintiendo cada vez más calor.

De pronto Jennifer sintió pasos cerca de la sala y la voz de un profesor que reconoció, debía venir hacia esa oficina ya que había escuchado que lo haría, se separó rápidamente de los brazos del profesor muy en contra de su voluntad recuperando algo de cordura, se sentía húmeda y con ganas de seguir, de terminar lo que empezaron.

El profesor la miró sin entender cuando la chica lo empujó al otro lado del escritorio y ella volvió a los papeles, antes de hablar o entender algo, sintió como alguien tomaba el pomo de la puerta y se dejó caer rápidamente sobre el asiento, su erección era muy notoria debía ocultarla.

Jennifer suspiró, sabía que debía estar sonrojada pero su excitación por suerte no era notoria, miró al profesor entrar a la sala, sin sospechar si quiera lo que acaba de pasar.

- ¿Interrumpo?.- Que ganas tenían ambos de gritar que si.

- No profesor, yo me voy, otro día vendré por lo del test.- Dijo la chica levantando su test y pasándolo al profesor sentado para que lo apartara.

Sin más salió de la sala sintiéndose eufórica, había besado a su profesor, a su crush, y joder besaba de maravillas... sin importar lo prohibido que fuera, lo repetiría, pero esta vez terminaría lo pendiente.