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"En el fondo de mi mente... Yo mori y nadie lloro, no, no Hubo ni una sola lagrima."

Dicen que una persona tiene que pasar por una situación muy dolorosa para ver a las sombras ¿no?.

Bueno, Justo ahí me encontraba yo.

Al otro día, al amanecer me arregle y salí de casa nadie más que mi hermana y tal vez mí mamá sabían lo que había pasado.

Fui a una florería y compré unos tulipanes rosas, su flor favorita.

Después de eso camine de nuevo, esta vez dirigiendome a su casa cuando llegue, toque un par de veces, me abrió su hermana menor quien vestía de negro y tenía los ojos hinchados.

-Cael... Pasa..-me dijo, pero entonces detrás de ella llego el papá de Nathan.

-¡T-Tú!- me señaló y luego me aventó el diario haciéndolo caer al suelo -¡Tú tienes la culpa de todo lo que le a pasado a mi hijo, p-por tú culpa el murió, por tú culpa mi hijo se mato!

Me sentí pequeño pero aun así no baje la mirada.

-Lárgate de mí casa, no eres bienvenido-termino por decir.

-yo solo.. Quería decirle que lo lamento, de verdad señor.. No vengo a nada más, mucho menos a burlarme, también me duele...-le hable cuando ya me había dado la espalda -almenos acepte las flores que le e traído a Nathan... Por favor...-le pedí con un nudo en la garganta.

-no aceptaré nada que venga de ti Cael, lárgate, lárgate y no vuelvas nunca más-entonces se fue.

>>no juzgo las decisiones que tomaste pero.. ¿Porqué?<<

Cuando me iba a marchar la voz débil de su hermana me llamó.

-Cael... Se lo mucho que lo querías..-me voltee a verla -Contigo mi hermano era feliz... Le devolviste la sonrisa que el tiempo le quito... Gracias..-me dijo y entonces me abrazo -D-Dame las flores, Anda... Y-Yo se las pondré..

Entonces se las di, me incline a recoger el diario y me di la vuelta con el corazón en la mano y el alma adolorida.

Nathan no era Joe y me di cuenta demasiado tarde.

Ahora cargaba con el peso de su muerte, porque aunque no fue literalmente, Yo había matado a Nathan.

Tiempo después
[Días antes del apocalisis 2]

-Entonces... ¿gracias a el pudiste ver las sombras papá?-me pregunto mi pequeño.

-sí... Aun puedo verlas, escucharlas-le termine de contar-también, aveces puedo ver a Nathan...tal y como se fue- respondí y luego lo pase a su cama.

El se acomodo entre las cobijas y palmeo un par de veces para que me sentará a su lado.

-¿Alguna vez haz visto a papá?...-tomo el valor de pregúntarme -en las sombras...

Me quedé callado, Esto era una de las partes mas difíciles.

-No... Nunca eh visto a tú papá en las sombras..-respondí, pensaba en Joe siempre pero pensaba en el mucho más cuando miraba a Joel.

El y Joe se parecían demasiado.

-¿Cómo era papá?-pregunto.

-El... Tenía rulos, así como los tuyos...- sonreí al recordar la sensación de tocar su cabello -Sus ojos eran hermosos, color verde.. Un verde tan único que no se puede igualar con nada- y De nuevo mi mente me hizo ver sus ojos y lo bonitos que se veían en esa puesta de sol donde lo había besado por última vez. -era alto... Mas alto que yo y cuando lo abrazaba era como... C-Como sentirte en casa.. En un lugar seguro, donde sabias que jamás te pasaría algo malo, Tú papá era hermoso...-dije volviendo a llorar.

-Lo extrañas mucho ¿verdad papá?-me pregunto mientras se acurrucaba en Mis brazos y me abrazaba fuerte igual que yo a el.

-Cómo no tienes idea Joel...-dije en susurro.

-cuando sea más grande... Cuando pueda... Yo te ayudare a encontrarlo papi..-dijo comenzando a dormirse -Es una promesa.

-Una promesa...-dije mirandolo caer dormido.

Mi Joe, Mi amado Joe, sí tan solo hallará la forma de encontrarte una vez mas.

Hasta que Pare de Nevar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora