XI

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Jacobo estaba en el escritorio de la recepción junto a Velma revisando un papeleo y discutiendo sobre un caso. Alzó la vista al ver que su amiga no respondía a una pregunta y noto que esta estaba completamente ida mirando a otro lado.

Jacobo siguió la dirección de la mirada de Velma y de pronto le pareció extraño que en esa dirección sólo estaba Valentina sentada en su oficina con la puerta abierta. No hubiese sido tan extraño si Velma no tuviera en su rostro una expresión que podía dar a entender muchas cosas, pero ninguna inocente.

Últimamente había notado que se llevaban muy bien, pero supuso que era por el caso en el que estaban trabajando juntas y no quería poner pensamientos que no debía en su mente. Pero le extraño y preocupo ver la expresión de Velma.

¿Esta todo bien? Le pregunto sacándola de sus pensamientos

¿Que? Lo siento, ¿me decías? Respondió Velma un poco desconcertada y ruborizada al verse atrapada por su amigo mirando más de la cuenta.

Jacobo volvió a mirar a su amiga que ahora la veía con un rojo intenso en sus mejillas, como si la hubiera atrapado haciendo algo malo, observó de nuevo a su hermana que seguía trabajando como si nada, completamente ajena, sin darse cuenta de la conversación a solo pocos metros.

Tomó a Velma del brazo y la llevo casi a rastras, pero disimuladamente a su oficina y cerró la puerta.

¿Qué sucede? Pregunto Velma completamente azorada por la actitud tan brusca de Jacobo, soltándose del agarre.

Eso te pregunto yo a ti, ¿sucede algo con mi hermana? Porque te he notado extraña últimamente y te conozco Velma eres mi amiga no soy idiota. Además de que prácticamente la estabas desnudando con la mente.

Jacobo no inventes cosas donde no las hay, nada está pasando. ¿Como se te ocurre pensar eso?

¿Se me ocurre? En serio, Velma... la mirabas como si quisieras desnudarla y empotrarla en el escritorio

Intento refutarle, pero Jacobo no se lo permitió cortando toda posibilidad de hablar.

¡No! Ni pienses negarlo Sayers desembucha de una vez...

Velma suspiro pesadamente dándose por vencida, se recostó en el escritorio de Jacobo cruzándose de brazos y levantó la vista para mirar a su amiga.

Me gusta tu hermana... le soltó sin más.

Joder Velma. Respondió el ojiazul caminando de un lado a otro en su oficina, tomándose el entrecejo entre los dedos tratando de procesar lo dicho por su amiga. Se detuvo haciendo frente a la de ojos negros para hablar.

Mi hermana está casada, así que mejor olvídate y ni siquiera pienses.... Se detuvo al ver la expresión en el rostro de la otra.

Dime que no has hecho nada Velma... gruñó enojado antes de seguir hablando. ¿Que has hecho?

Nada de lo que me arrepienta Jacobo, tu hermana no es feliz y me encanta, es una mujer increíble y para qué negarlo, realmente hermosa.

¿Como sabes si es feliz o no? Acaso ustedes... o dios mío Velma no me digas que tú y Valentina.

No, no ha sucedido nada. Pero ella sabe cómo me siento y sé que siente también algo por mí y no voy a darme por vencida, si tengo una oportunidad de que sea mía voy por ella.

NO, no y no.... ella está casada y se aman, Velma, Joder... ni siquiera se te ocurra meterte en medio de ellas Sayers. Le dijo de manera amenazante y señalándola con el índice.

Velma lo miro confundida y enojada no entendía porque Jacobo se comportaba así sin saber que estaba sucediendo. Además, se supone que Juliana nunca ha sido de su entero agrado y ella era su amiga.

Jacobo, ni siquiera sabes lo que está sucediendo, Juliana no hace feliz a tu hermana, tú mismo has visto lo triste y silenciosa que pasa en las cenas de tu familia. No sé porque carajos actúas así si, nunca te ha caído bien su esposa.

No te equivoques Velma , Juliana nunca ha sido santo de mi devoción porque nadie nunca será suficientemente bueno para mi hermana. Pero de algo si estoy segura es que Valentina la ama y no sé qué está sucediendo, pero no quiero que Valentina haga algo de lo que se lamentara después.

Gracias por lo que me toca. ¿Tan difícil se te hace creer que la puedo hacer feliz?

Ese no es el hecho, eres mi amiga, pero si Valentina y Juliana no están bien pues que se separen. Pero meterte en medio no está bien, si ella de verdad siente lo que tú dices vendrá a ti. Pero por el momento ella está casada y tú no tienes derecho de intervenir, más si ella es vulnerable. Así que te exijo que guardes distancia.

Te estimo mucho Jacobo, pero eso es algo entre Valentina y yo... no puedes prohibirme nada. Ella no es ninguna niña.

No, no lo es, pero si esta vulnerable por sus problemas en casa no voy a permitir que nadie se aproveche de eso.

¿Como si quiera puedes creer que yo sería capaz de eso? jamás me aprovecharía de ella. Pero como te dije estoy segura de que tengo una oportunidad y lo siento Jacobo, pero no voy a dejarla pasar, ni por ti ni por nadie.

Y con esas palabras término por salir de la oficina de Jacobo dejando a este muy enojado.






******





Ya te lo dije Velma, no puedo y no quiero... le dijo una ya desesperada Valentina al ver que la abogada no retrocedía y la tenía acorralada contra el escritorio en su oficina.

Si quieres, sólo tratas de engañarte a ti misma, y piensas que con repetirlo una y otra vez no será así. Respondió la abogada tratando una vez más de tocar su mejilla.

Valentina desvío su rostro no permitiendo el contacto y logró escabullirse de la mujer mayor.

Velma por favor, siempre he sido clara contigo, eres hermosa, pero por mucho que me atraigas esto no está bien. Estoy casada y yo no soy infiel, además amo a mi esposa y por más problemas que tengamos nunca sería capaz de hacerle daño de esa manera. No se lo merece

Si la amarás tanto no sentirías algo por mí, lo que sientes es costumbre Valentina y ella igual por eso no te valora como debería y te hace a un lado. En cambio, yo estoy loca por ti y te juro que si me das la oportunidad te haré la mujer más feliz sobre tierra. Trato de tomarla en sus brazos una vez más, pero Valentina inmediatamente se volvió hacia la puerta y abrió, evitando así los avances de Velma al verse expuesta en su trabajo.

Sin soltar la puerta, Valentina se volvió hacia la mujer mayor y con voz calmada para que nadie más escuchara le hablo.

Velma por favor, te lo suplico... no insistas. Ahora lo único en lo que puedo pensar es en arreglar el desorden que tengo en mi vida personal. No puedo, ni quiero arrastrarte a algo que no está bien y complicar la situación aún más.

Velma dio unos pasos hacia la puerta quedando muy cerca de la castaña, la miro a los ojos y de igual forma con voz calmada le respondió.

Entonces no me queda de otra que esperar, pero no va a ser diferente. Y no pienso darme por vencida, mientras que ella no cambie, todo será igual o peor.

Velma salió de la oficina y Valentina cerró la puerta se apoyó en esta, pasando su mano por sus ojos respirando cansada. Se sentía agotada de tratar con su desastrosa vida amorosa.

Se encaminó a su escritorio, se sentó llevando sus manos a su rostro, se quedó así tratando de relajarse hasta que escucho que abrían la puerta.

Velma es suficiente, por favor déjame en paz... hablo cansada sin levantar la vista pensando que era la abogada quien había vuelto para insistir, y respiro profusamente dejando salir la molestia que le hacía sentir la situación.

No soy Velma... escucho decir a quien estaba frente a ella y de inmediato levantó la vista al reconocer la hermosa voz ronca de su esposa que tanto extrañaba.

¡Juls! Exclamó, sintiendo como su corazón golpeaba con fuerza en su pecho.


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🍰Gracias por leer y por todo el apoyo 🍑

By lilu1010

Decisiones (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora