Prologo
El porqué.
Soy de una familia adinerada, pero ya no, porque ahora voy solo por todo el país ¿por qué? Porque no estoy seguro en mi casa, mi familia trata de matarme, al menos una parte de ella. Soy... ¿Diferente? No lo sé con exactitud, en realidad a los dieciséis y medio de edad nos hacen una prueba, no soy el único, en la que nos evalúan física y mentalmente y al parecer no las pude superar.
Soy diferente, hace dos días pude hacer levitar mi teléfono, y eso no es todo, ¿Cómo? No lo sé. Lo empecé a intentar después que supe que no era como mi familia, si en verdad son mi familia porque he empezado a sospechar que no pertenezco con ellos, ¿si perteneciese allí mi propio padre estaría cazándome? Bueno no lo sé, tal vez estoy divagando, pero lo cierto es que me persiguen y que no me quieren como uno de ellos.
Volviendo al tema de la levitación de mi teléfono, se sintió como si una parte de mi pudiese extenderse más allá de mí y agarrarlo pero se sentía muy pesado, más de lo que yo pensé que pudiese pesar un teléfono.
Desde hace días pensé que mi familia podría odiarme por algo que mantuve oculto por dos años, algo que casi hace que pierda la cordura. Desde los catorce años puedo oír las voces de los animales en mi cabeza, como si pudiese escuchar sus pensamientos e introducir los míos en los de ellos, y hacer lo que yo quiera con tan sólo pedírselo. Lo mantuve en secreto lo más que pude, y al parecer funcionó, bueno debe de ser fácil ocultarle a las personas que puedes oír los pensamientos de los animales, no necesitó mucho esfuerzo.
-Mi nombre es Natham y soy perseguido por mi familia. -Lo dije en voz alta para convencerme de ello y después continué con mi camino.
Vivo en un planeta llamado Tau Ceti, el cual es habitado por 3 razas, anteriormente cuatro, las cuales dos permanecen en paz y unidas, ese es nuestro propósito, estar unidos o eso creo, y la restante, está en guerra internamente y con las demás razas, o eso es lo que se rumorea.
Se supone que sólo una de las razas podía hacer lo que yo he descubierto recientemente y fue exterminada por una de las razas que está en paz, llamada Nekus, estos son fuertes e inteligentes, y casualmente pertenecía a ellos, y son los únicos capaces de poder sustentar a todas las razas con comida de por vida, fácilmente identificables por su color de piel, son morenos y tienden a ser altos pero el rasgo más distintivo de ellos es que cada uno posee una pequeña hendidura en su cuello en forma de "U" inclinada que es entregada después de la ceremonia de los diecisiete años que tienen los que pasan las pruebas de los dieciséis años y claro con el signo de su respetiva familia marcado al lado de la "U", tienden a no mostrar, mucho que digamos, sus sentimientos, en otras palabras son personas duras pero después de que te ganes su confianza se convierten en personas muy sensibles y dedicadas. Todas sus edificaciones tienden a estar juntas, son muy monocromáticas, un poco aburridas, y aunque poseemos mucho alimento en nuestras ciudades, no tenemos mucha vegetación, y la que es encontrada es cortada desde la raíz.
A la segunda raza se le llama, los Intricas: poseen gran habilidad física y espiritual. Llevan consigo siempre una clase de pulsera con una clase de símbolo que los destaca a cada uno de ellos, a diferencia de los nekus, los intricas les otorgan la pulsera a los suyos en cuanto nacen y de una vez se unen a su pueblo y a su cultura, son la raza más pacífica y, en cierto modo, relajada, aunque se dedican a la agricultura y cría de animales los cuales son capaces de casi no envejecer, así que digamos que no se ven crías de ellos muy seguido. Las ciudades de los intricas son más verdes de lo que estoy acostumbrado y muy pacíficas, ya que tuve la oportunidad de visitar una antes de que pudiera oír a los animales en mi mente, aproximadamente cuando tenía trece años y todo en mi vida era normal y espera con ansias las pruebas de los dieciséis y veía con mucho interés la ceremonia de los diecisiete y nada me preocupaba.
Casi no tenemos contacto con la tercera raza, y hasta se rumorea su apariencia y su cultura, por causa de la guerra, sólo las personas de mi pueblo de alto poder y con mucha importancia como comandantes y líderes de ciudades son los que mantienen contacto con la tercera raza y saben su nombre porque hasta eso no han querido mencionar, si es que de verdad existieron alguna vez las cuatro razas, pero ahora todo para mí me parece como un vago recuerdo pensar en la tercera raza todo lo que nos dejan saber es que están en guerra, bueno eso se cree porque después de darme cuenta de que no soy como los nekus cualquier cosa puede estar pasando en Tau Ceti.
Soy Natham y no estoy solo.
