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Sentirse como un intruso, no está chido para nuestro querido Seohito 👍🏻

— ¿Pero estás comiendo bien? ¿Seguro Seoho? — lo bueno de ser foráneo, es que era más fácil mentir cuando no los estaba viendo a la cara

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— ¿Pero estás comiendo bien? ¿Seguro Seoho? — lo bueno de ser foráneo, es que era más fácil mentir cuando no los estaba viendo a la cara.

— Sip, es un poco complicado pero logro sustentarme de buena manera — el almuerzo era su última comida del día realmente. Eso o un pan pequeño que era lo sus escasas remesa le permitían comprar.

Pero era su primera semana, con el tiempo mejoraría, ¿no?

— Ya sabes, si necesitas algo, me llamas, puedo tomar un tren o un autobús para ir a verte, ¿sí? Tal vez no estoy allá, pero siempre estoy para ti, ¿de acuerdo? — aquellas palabras habían calado hondo en su corazón, haciendo que sus ojos volvieran a aguarse, pero Lee hizo lo posible para que su voz suene lo más normal posible.

— Muchas gracias, Rin. En serio — sonrió levemente, revolviendo la gelatina que estaba haciendo para su desayuno. Un pan pequeño que implicó sacrificar su cena y un tacita de gelatina porque no le alcanzó para café y azúcar.

— No hay de qué, suerte en tus clases. ¡Fighting! — un par de palabras más y ambos se despidieron para que iniciaran sus actividades del día.

Ju Harin era uno de sus mejores amigos en todo el universo. No, no se conocían realmente en persona, pues el mayor vivía en Busan, pero definitivamente era una de las personas a las que Seoho más apreciaba en el planeta entero.

Y era uno de los que más lo estaba apoyando con todo el tema de su mudanza a Seúl. Dándole ánimos y estando al pendiente de él.

¿Qué sería de él sin el apoyo de Harin?

Se hubiera vuelto loco en esos días.

— ¡Seoho! ¡Seoho! ¡Seoho! ¡Ven que acá estamos! — nuevamente Yeo Hwanwoong corría a verlo en la puerta de la Universidad para arrastrarlo con él y los chicos, había tomado esa costumbre desde que el mayor se escabulló al segundo día por temor de conocer a los amigos del pelirrosa.

Pensó que les iba a caer mal.

Cosa que fue un 50% cierta.

En total, eran 5 amigos contando a Hwanwoong.

Youngjo que parecía no darle importancia alguna a su existencia e inclusión en el grupillo, pero a leguas se notaba que adoraba a sus amigos, estudiaba Producción Audiovisual, un semestre arriba de Hwanwoong y él que recién comenzaban la carrera. Casi no cruzaban la palabra con Kim, pero nunca faltaba aunque sea el saludo.

Geonhak era estudiante de segundo semestre de Educación Inicial, bastante callado, serio, algo tosco al hablarle pero igual, era bastante amable, para qué decir que no. Aunque era un tanto contradictorio que adorara ir al gimnasio y fuera una masa de músculo macizo pero al mismo tiempo, tenía una actitud muy tierna, que no reconocía tener, y amaba la idea de dar clases a los niños. Era un buen tipo.

Diario de un foráneo (SeoJo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora