About You || Minayeon

𝙸. 𝙳𝚘

•Nayeon

Si me pidieran describirla a ella en una sola palabra, creo que la adecuada sería "Brisa de otoño". Nos conocimos en esa estación del año, y ella siempre se sentía como una brisa fresca, no muy fría como para congelarse, ni muy calurosa para querer desahacerse de su presencia, simplemente era el punto perfecto. Una brisa fresca de sensaciones. Eso fue Myoui Mina en mi vida.

Era esa chica a la que todos amaban en la universidad, un sol brillante del que cualquiera hubiese querido estar a su alrededor. El alma de cada lugar donde se encontraba, y yo solo era como una lluvia de medianoche, así es como me percibía a mi misma. Nunca pensé que nuestros mundos pudiesen colisionar ni por una milésima de segundo. Porque eso solo significaba una cosa: Caos.

Conocí a Mina a los 18, una tarde de octubre, en la biblioteca de la universidad, lugar donde lógicamente yo solía frecuentar; mientras que Mina era más de pertenecer a la canchas de fútbol. Recuerdo que esa vez mencionó algo sobre una tarea de investigación; yo le ayudé a encontrar el libro que estaba buscando. Luego de eso, nuestros encuentros se hicieron más frecuentes, por lo que yo ya no era un extra en esa obra de vida, donde ella era la protagonista.

Al principio creí que ella era la típica chica popular, engreída y fuckgirl, pues para mi suerte, estaba equivocada, es por ello que aprendí de la frase "nunca juzgues a un libro por su portada Nayeon", la cual me repetía una y otra vez.

Mina marcó en mi vida un antes y un después, me enseñó cosas que ni en mis más insólitos pensamientos creí hacer. Como mi primera vez bebiendo. Esa noche donde terminé vomitando en sus zapatos luego de un par de shots de vodka.

O como la vez que me hizo escaparme de mi casa en la madrugada solo para enseñarme el amanecer desde su punto favorito de la ciudad.

Me dio facetas de ella que nadie más conocía. Cualquiera que la ve a simple vista pensaría que ella era nada más que una chica ruda, pero solo era una fachada. Nadie sabía lo mucho que amaba los animales y que quería darles hogar a los perritos que veíamos en la calle.

Nadie sabía como salían sus traviesos hoyuelos cada vez que se avergonzaba por algun cumplido. Nadie sabía acerca de sus marcas de nacimiento las cuales tuve el honor de ver, y tocar. Tampoco conocían su educación al estilo clásico como abrirme la puerta del copiloto, o tomar mi mano antes de cruzar las calles mientras caminabamos, abrigarme con una cobija cuando me quedaba dormida procurando no hacer ruido para no despertarme, aunque muchas de esas veces me di cuenta.

Mientras mas la conocía, más lograba enamorarme, y sin darme cuenta, yo ya era de Mina. No necesitaba pedirle dos veces que estuviera conmigo cuando no podía conciliar el sueño, porque ella ya estaba ahí.

Mina no estaba en la fiesta, la fiesta estaba donde estaba Mina. Aunque me rehusé tantas veces ir a esas reuniones donde tenía que gastar toda mi bateria social en cuestión de minutos, ella encontraba siempre la idea de convencerme, y yo terminaba estando ahi con toda esa gente que la rodeaba, admirándola como si fuera una espectadora más, con la diferencia del resto y yo, es que la historia entre nosotras, era real.

Mina es mi mayor amor, muchas de mis primeras veces fue ella. Mi primera vez conduciendo, porque fue ella quien me enseñó; mi primera vez rompiendo las reglas, la primera vez que canté en público, todo porque Minari quería que los demás apreciaran el "talento" que según ella, yo tenía; la primera y única vez que presenté a alguien a mi familia, y en efecto todos quedaron encantados con su hermosa existencia. Pero siendo sinceros ¿Quién no la amaría?

Incluso cuando creí que las cosas cambiarían la vez que nos convertimos en una sola, no fue así; solo me demostró cada día lo mucho que puedes amar a una persona y que si es la correcta, nunca se aprovecharán de ti.

Mina es todo eso y mil cosas más. Había algo que me hizo caer por ella, algo en específico que ahora no puedo recordar. La misma maldita cosa que hizo mi corazón rendirse. Una y otra vez.

Pero Mina, ya no está en mi vida.