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Había despertado temprano, tenía una grande sonrisa que era la que usaba para ocultar sus nervios. Lee Minho estaba feliz y los que estaban a su alrededor lo tenían muy en claro. Estaba listo, se preparó realmente bien.

— No tienes que ser exagerado, por supuesto que no vas a llevar un smoking. — Felix lo ayudó con su atuendo, nada exagerado. Según él. — Recuerda, eres guapo, tienes que dejar en claro que eres el gran Lee Minho, guapo, carismático y seguro.

Camisa y pantalón. No chaquetas para dejar malas críticas, no blazer para ser básico.

Outfit listo.

— ¿Rosas? ¿Vas a conquistar a Jisung o a su mamá? — Hyunjin negó con la cabeza, su expresión lo dijo todo. Lo entendía o por lo menos un poco, él es el guapo con facilidad, Hyunjin tiene que ser el conquistador, el encantador.

Su novio negó con la cabeza, señalando un ramo de floresas superficiales, varios tipos de colores claros, algo que quedaría bonito en un florero.

Dae Han negó con la cabeza. — ¿Vas a llevarle algo a la señora Kim pero no al padre de Jisung? Me decepciona eso.

Minho bajo la cabeza. — Dije que no tenía que llevarle, no se me ocurre, nada, Felix dijo que llevara un número cinco.

Dae Han casi se atraganta con el café que estaba tomando. — No mi Minho, no puedes darle un regalo de casi ciento cincuenta dólares. Eso te hará quedar horrible, y olvídate de tu mejor amigo.

Los dos se quedaron en silencio por largos minutos, ambos pensando en que podría ser bueno. Y hace minutos que Grisha los miraba con una sonrisa teniendo su mentón recargado a su puño.

Ambos Lee se miraban una y otra vez, eran tan lindos.

— ¿Que hacen mis guerreros? — Grisha palmeó el hombro de su esposo logrando llamar también la atención de su hijo.

— Pensamos en que puede llevar con su amigo para su padre.

Minho usó esos ojitos de gato triste, aullando por ayuda.

— Ustedes dos les encanta hacer de un problema a algo sin sentido.

Grisha solo rio y se fue dejando a ambos Lee confundidos, unos minutos después Minho recibió un mensaje de su padre dónde le indicaba que llevarle a la cocina.

Lo que le quedó de tiempo hizo si nuevo hobby, estudiar inglés, quizá su padre no estaba decepcionado de él, no le estaban pidiendo demasiado, pero no estaba de más, pedirse un poco que estaba seguro que podría dominar. Así que pasó varias horas aprendiendo teniendo un novio que le ayudaba en pronunciaciones que no entendía de todo bien.

Hizo muchas cosas, aún comieron todos juntos hablando y compartiendo chistes malos. Su día fue largo, pero mientras mirada la enorme casa de Jisung, sintió que pasó demasiado rápido.

Estaba ansioso, demasiado.

Miró las puertas de esa grande casa de Jisung abrirse y de ahí a su mejor amigo viéndose tan bien como siempre.

— Te ves bien. — Jisung llegó a su lado fue sorpresivo pero recibió el abrazo, los dos se sentían cómodos.— Digo eres modelo después de todo.

Negó con una sonrisa. — No me des todo el crédito, tú también estás muy guapo hoy.

— Basta, vamos a dentro.

— Ayúdame con esto.

Su amigo se tiró a reír recibiendo las flores que tenía para su madre. Una agua micelar y un bálsamo para labios no hubiera estado nada mal, ahora que lo piensa.

Gay también se haceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora