Diez | San Valentin

1.8K 228 154
                                    

—¿Kyara? —respondió él, notablemente incómodo—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Kyara? —respondió él, notablemente incómodo—. Vaya, que sorpresa...

Era una chica muy bonita. Tenía el cabello rojo, era un poco más alta que yo, pero mucho mas delgada. Similar a mis antiguas compañeras de clase, las que terminaron siendo super modelos.

—Mis amigas te vieron hace un rato. Desde entonces he querido encontrarme contigo... —parecía que me estaba ignorando, pero de pronto su vista se quedó fija en mí.

—Ah, si —dijo Shin—. Es solo que justo ahora estaba en medio de...

—¿Te conozco de alguna parte? —me preguntó Kyara, interrumpiendo a Shinichiro—. ¡Juro que te pareces un montón a esa chica, la que plantó a Theo Muragi! No puede ser, debo decirle a mis amigas, eres una celebridad...

—¿Yo? —fingí demencia—. Eh...

—Siempre lo dicen, se parece mucho... Pero no es, ella es mi novia, llevamos varios años juntos, ¿cierto, Nat?

Shinichiro estaba salvando la situación, como siempre.

—Si, un montón de años —respondí, y él tomó mi mano. Logrando que todos mis sentidos estallasen en un mar de incontrolables sensaciones. Sus manos ásperas se sentían enormes en comparación a las mías, pero era agradable tener nuestros dedos entrelazados.

—¡Soy una tonta! —se rió nerviosa—. ¡Disculpa por haberte confundido!

—No es nada. No te preocupes... —le resté importancia, pero lo único que quería era que ella se fuera.

—Bueno, con Natsumi planeábamos ir a otro lugar... fue un gusto encontrarte Kyara, nos vem-

—¿Podemos hablar un segundo, Shin? —ella le interrumpió, tomando su brazo antes de que pudiéramos irnos.

—¿De qué? —cuestionó el aludido alzando una ceja.

—A solas... —respondió ella, mirándome directamente.

La conocía hace dos minutos y ya quería tenerla fuera de mi vida. De la vida de Shinichiro.

—Caminaré hasta la moto, Shin —dije de la forma mas amable que pude, solo quería llevármelo de allí. Pero él, no soltó mi mano, al contrario, la sostuvo fuerte.

—Cualquier cosa de la que quieras hablar, puedes hacerlo con Nat presente, Kyara. No hay secretos entre nosotros...

—Está bien... —respondió bajando la mirada—. Sólo quería hablar contigo, para disculparme por lo de la última vez.

—Kyara, no te preocupes. Ya ha pasado mucho tiempo, no es nada —dijo él.

—Si que es, fui una basura contigo. No merecías que me metiera con tu familia cuando tú solo estabas buscando abrir tu tienda...

—Está bien, Kyara. Ya no importa, en el momento si fue algo malo para mí. Pero ahora estoy bien, no estoy molesto contigo, ni te guardo ningún tipo de rencor.

Lavender Haze; Shinichiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora