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Capitulo 21

Cuarta cita

Pasaron dos semanas en la cual no hablamos, no quise mencionar la pequeña discusión que tuvimos, aunque pensaba que ella estaba equivocada con la situación en la tienda comercial, pero no sé lo diría, sería mi muerte, ella me envió un mensaje para decirme que la tenía que acompañar a una cena  el día viernes y fue más de lo mismo, tipos con mucho dinero hablando de negocios, pero t/n estuvo más tranquila que otras veces, la mayor parte del tiempo estuvimos sentados los dos solos o con amane, estaba silenciosa y un poco tensa, yo me dediqué a mirarla, es verdad, ella se veía de infarto, su cabello, su piel, sus ojos, todo de ella era perfecto, bueno, menos su personalidad, pero dejando eso de lado de seguro me enamoraría de ella perdidamente. Kagaya se veía feliz con nosotros juntos y si él está feliz t/n está feliz, en parte es fácil ser novio de ella, está tan metida en su trabajo en la galería, en el diplomado, en el magíster que está cursando y todas las reuniones que apenas le queda tiempo para su novio falso, pero ahora me tengo que cobrar la cena de la galería

Al otro día de la cena, 9 pm

-¿Por qué te demoras tanto? -le grité desde su cama, estaba sentado esperando a que saliera de su guardaropa- ¿T/n?... -toqué a la puerta y como no me respondió, abrí- ¿Qué estás haciendo?- ella aún estaba sentada en un pequeño asiento que tenía, no se había cambiado

-no iré, me avisaste recién hoy -mira sus manos y juega con sus dedos

-¿Qué? Debemos ir, eres mi novia, no te cuesta nada vestirte e ir

-no, no iré -me mira, su cara estabas tensa- te traspasaré mil dólares a tu cuenta, con eso compenso cualquier daño psicológico que pueda causarte…

-no quiero dinero, es el cumpleaños de un amigo, y por lo que me dijeron Leah estará ahí

-entonces vé solo, así puedes hablarle tranquilo

-ese no es nuestro contrato

-aún no firmamos nada

-No me puedes hacer esto, vístete -Ví que ella aprieta los dientes y su respiración se hizo superficial, veía su pecho subir y bajar en cada respiración y mira hacia otro lado- no seas una niña mimada… -me acerqué a su guardarropa y busqué algo que me gustara mientras ella seguía en el mismo sitio en el que estaba- tienes mucha ropa… -se acercó a mí y me tomó la mano, aunque su agarre era débil, me di vuelta a mirarla- ¿Te pasa algo?

-tres horas, estuvimos en la cena tres horas y es lo que te daré hoy

-perfecto

-ahora sal, estoy lista en 10 minutos

Y salí, ella estaba más estresada que otros días pero si me doblegaba ahora se saldría con la suya cuando quisiera, después de 10 minutos… wow, tuve que contener la respiración

Ella sale con unos tenis negros, pantalón negro, un top de encaje azul y una camisa larga de color negra abierta, la mitad de su cabello tomado y sus lentes ya característicos de cuando sale a algo más informal, fue a su cajón toma una cajita y la mete en su bolso y luego saca una cadena larga con una piedra azul, se la coloca y luego me mira -¿Vamos?

-si -salió como un susurro, no podía dejar de mirarla, ella era realmente bella, realmente sería la perdición de cualquier hombre, el mismo calor se fundió en mi pecho, el calor por la tensión que ella me provocaba, pero me obligué a salir de ese pensamiento, no podía ir ahí, por mi bien, y fuimos a buscar un vehículo de ella, tomamos el Ferrari azul y partimos a la fiesta de mi amigo de la universidad, t/n fue todo el camino en silencio enrollando la cadena en su dedo mientras miraba por la ventana, no quise molestarla pero antes de llegar le hablé

en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora