#23

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Capitulo 23

Me levanté de un golpe, fui al baño a lavarme la cara para despertar bien y llegué dónde t/n tenía las llaves de sus vehículos, estaban las tres, ella tuvo que haber ido en taxi, eso me alivió un poco, el ascensor me desesperó, no sé detuvo pero se demoró una eternidad, o al menos así lo sentí, me subí al Ferrari azul y partí a toda velocidad - o por lo menos la máxima velocidad permitida- y llegué a la galería, había un evento privado, ví la hora, las 10 AM... t/n tuvo que haber venido mínimo a las 8 am para organizar todo, gracias a dios que los guardias de la puerta ya me conocían y a pesar de mi apariencia -jeans, tenis y camiseta- me dejaron pasar, entré corriendo, ignoré varios saludos de personas que me conocían, pero solo la quería ver a ella, mi corazón ya no latía, en mi cabeza había un extraordinario silencio, fui a su oficina por qué tampoco ví a las chicas y al entrar ví a makio, hinatsuru y kagaya, escuché el ruido en el baño y me acerqué, nisiquiera saludé a kagaya, solo quería saber cómo estaba y la ví de rodillas en el suelo abrazada del inodoro mientras vomitaba y suma sujetando su cabello, me quedé en silencio, ella dió un suspiro antes de enderezar su cuerpo y recibir una toalla de las manos de suma, se trató de levantar y fue ahí recién que hice contacto con ella para tomarla del brazo y ayudarla ponerse de pie, ella me mira, su expresión, ninguna, ni de molestia, ni de sorpresa

-¿Qué haces acá? -lo dijo mientras se lavaba las manos y se enjuagaba la boca con agua-

-vine por ti

-No es necesario, ya estoy bien, solo 5 minutos y puedo salir...

-no -la interrumpí- nosotros nos vamos a tú departamento para que descanses.

-himatsuri -no me tomó atención- tráeme la lista de invitados para saber cuántos han llegado por favor

-te estoy hablando -le tomé la cara y la miré directo a sus ojos, tenía claras sombras moradas debajo de sus ojos que trató de esconder con maquillaje, heridas en el labio inferior, de seguro anoche se los mordió tan fuerte que se hizo esas heridas y la boca seca, la presión en mi pecho aumentó- nos vamos ahora, no estás en condiciones de trabajar

-estoy en perfectas condiciones -me saca las manos- no te atrevas a darme órdenes, no eres mi jefe

-pero yo sí lo soy -la voz de Kagaya sonó suave pero severa- y estás despedida.

Todos lo miramos con sorpresa menos t/n quien se dirigió a su escritorio y abrió la laptop sacudiendo su cabeza levemente

-como si pudieras hacer las cosas sin mi, te morirías en una semana haciendo todo lo que hago yo

-por eso te estoy despidiendo, estoy evitando a qué mueras...

-no fue nada, solo el café que me tomé en la mañana me hizo mal, eso es todo

-no te voy a hablar nuevamente jovencita -kagaya se acercó y cerró la laptop, le hablo como cuando un padre regaña a su hijo rebelde- te vas ahora, te tomarás todo un mes libre y sin excusas ni pataletas o simplemente considerate despedida

-estoy bien -la voz de t/n sonó temblorosa y sus ojos se llenaron de lágrimas- es solo...

-por favor amiga, hazle caso al señor ubuyashiki -la voz de suma suavizó el ambiente- todos estamos preocupados por ti... ¿Por qué no nos dices lo que te está pasando?

T/n me mira una milésima de segundo y luego bajó la mirada

-no me pasa nada, es solo... ni siquiera yo lo sé -respira profundo- ¿Si me tomo un mes me dejarás trabajar tranquila después?

-siempre y cuándo cuides de tu salud -la voz de Kagaya se había suavizado de nuevo-

-esta bien, solo, déjame ir por la planilla de invitados y decirle a suma lo que tiene que hacer

en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora