Decisiones (Juliantina AU) - Adaptación

XV

Así que dejando el ramo y la tarjeta se dirigió en busca de la oficina de Velma. Cuando la hubo encontrado sin siquiera tocar abrió la puerta y ante la sorpresa de la abogada entro, puso ambas manos sobre el escritorio antes de mirarla directamente a los ojos y hablar.

Tú y yo vamos a hablar claramente...

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Juliana podía ver claramente que Velma estaba sorprendida. Pero también pudo ver un brillo desafiante en sus ojos negros.

Señora Valdés, ¿a que debo el honor de su visita en mi oficina de esta forma tan abrupta?

Juliana casi se ríe del tono formal de la mujer, sin duda estaba tratando ahora con la profesional abogada.

No me vengas con formalismos Sayers, no estamos en una corte. He intentado ser lo más paciente y civilizada en cuanto a la situación, pero pareces no entender. VALENTINA ES MI ESPOSA y te sugiero... No, ¿sabes qué? Te Exijo la dejes en paz.

No soy yo la que he olvidado que Valentina es tu esposa Juliana, si mal no recuerdo eres tú quien la ha dejado de lado. Y puede ser tu esposa, pero si no es feliz contigo lo puede ser conmigo.

Conozco muy bien mis errores, los reconozco y los estoy corrigiendo. Pero ni siquiera tengo porque darte explicaciones a ti Sayers. Te lo advierto hazte a un lado

¿Me estas amenazando Valdés?... ¿Acaso tienes miedo de que pueda quitártela?

Juliana sonrió casi sin humor ante el comentario de la abogada, dio un paso más cerca y le hablo en tono bajo y peligroso.

Oh no, no me malentiendas Velma. No tengo ni la menor duda que ni tú ni nadie puede separarme de Mi Esposa. No lo conseguiste cuando ni siquiera lo sabía y ella era vulnerable, jugando sucio a mis espaldas, mucho menos ahora. Créeme sólo quiero ahorrarte el ridículo de quedar expuesta por intentar meterte donde nadie te llamo.

Podrás decir lo que quieras, pero ella siente algo por mí, si te amara tanto no sería así, ¿no crees? Refuto la mujer mayor ya visiblemente afectada.

Sentir atracción por alguien no te hace querer menos a tu pareja, te hace humana. Podrían haber miles como tú en la vida de Valentina, pero al final del día es en mi cama donde duerme, es mi nombre el que grita cuando le hago el amor y es en mis brazos donde despierta.

Así que no, no creo... estoy completamente segura de su amor por mí. En fin, solo hazte el favor y déjala en paz o tendrás no sólo problemas personales sino también puede que en tu trabajo.

¿Y cómo piensas hacer eso? Pregunto la abogada ya furiosa.

Pues no lo sé Sayers, ¿qué pensaría mi suegro si se diera cuenta que uno de sus empleados está acosando a su adorada hija? ¿Sabías que para los Carvajal la familia es intocable?

Eso sería muy bajo Valdés, ¿acaso necesitas a tu suegro para pelear y ganar tus batallas?

Por mi esposa sería capaz de cualquier cosa y como dice el dicho... en el amor y la guerra todo se vale. Créeme, no quiero llegar a eso, por eso te estoy dando la oportunidad de simplemente ser civilizadas. Date por advertida...

Y con eso ultimo dicho Juliana salió de ahí y se dirigió a la oficina de Valentina. Entró y la encontró leyendo algo en un expediente. Esta levantó la vista y le sonrió al ver que era ella.

Hey, ahí estas. ¿En dónde estabas? Pregunto la castaña antes de acercarse y darle un pequeño beso en los labios.

Lo siento, me atrase un poco en carretera... mintió, no quería dañar el momento con el tema.

¿Estas lista para salir? Pregunto con una gran sonrisa que le fue devuelta de igual manera.

Por supuesto, vamos. Respondió la castaña tomando su cartera.

Después de ti, dijo Juliana y siguió a su esposa no sin antes volverse y sonreír aún más al notar que Valentina se había desecho del ramo de Velma que ahora estaba en el bote de la basura.
Definitivamente no tenía dudas de a quien elegía su esposa.



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By lilu1010