DÍA 1: ROYALTY AU

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Tony se encontraba caminando en el jardín de su palacio, moe tras divagaba por sus recuerdo de infancia, esa época donde no tenía de qué preocuparse por nada solo de estudiar y jugar, en eso el rostro de un niño apareció en sus pensamientos, sonrió instantáneamente ya que esa personita se había convertido en su compañero de juego y travesuras, Steve Grant Rogers era su nombre, era un niño de tez blanca, ojos azules, de cabellos rubios, muy energético y a la vez muy enfermizo, recordó con algo de tristeza la vez que su amigo enfermo y no puedo salir a jugar con él por varios días.


----¿Señor?---- Tony cerró sus ojos deleitándose con aquella dulce voz ----Señor sus padres lo están esperando en el despacho del Gran Duque---- informó con un tono suave. Tony abrió los ojos ante el golpe de su realidad, se giró y vio a un joven rubio, delgado, de piel blanca y unos hermosos ojos azules que solo se podían comparar con el azul de un zafiro ----¿Señor?----

----Ya voy---- respondió en un susurró, el rubio asintió suave ----¿Steve?---- le llamó a lo que el rubio atendió, notando que en sus ojos y rostro carecían de brillo. ----¿La señorita Potts ya llegó?---- preguntó.

----Supongo que sí señor--- respondió. Tony lamento haber hecho aquella pregunta.


Tony observó cómo el rostro del rubio se ensombrecía ante la pregunta. Trató de hacer un poco de conversación, pero fue en vano ya que el rubio se mantuvo en silencio o solo se limitaba a asentir y sonreír con mucho esfuerzo. Al llegar al despacho Tony se acercó peligrosamente al rubio.



----Te veo en el mismo lugar de siempre---- le susurro en el oído dejando un casto beso en la oreja. Cuando se enderezó noto como el rostro del rubio se ponía rojo, solo se limitó a asentir para después marcharse.


Tony tomó una bocanada de aire y se adentro a la oficina de su padre.

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Steve se mantenía en la orilla del lago dibujando garabatos con una rama en la tierra, no podía evitar sentirse triste y culpable a la vez. se sentía triste por ver cómo su amado era arrastrado a comprometerse con alguien más por el simple hecho de seguir con su descendencia, las lágrimas amenazaron con salir y sin evitarlo se permitió llorar ya que esa reunión era poner fecha para la boda, la verdad es que Anthony tenía meses saliendo con la señorita Popps, ahí era donde el sentimiento de culpabilidad lo invadía ya que ellos llevaban una aventura desde antes y en vez de cortar la siguieron manteniendo. Steve sabía que Tony jamás miraría o tocaría de forma inapropiada a la señorita Popps porque su corazón le pertenecía a él, sin importar las veces que varias de la servidumbre tuvieron que sacarla a la fuerza de la alcoba de Tony. El crujido de las ramas lo hizo salir de sus pensamientos, soltó la rama y rápidamente limpió su rostro.


--¿Steve?-- la voz preocupada de Tony lo alertó y rápidamente se giró para ver la expresión de horror en su rostro, en ese momento sintió como su estómago se retorcía ante la agonía.

--¿Qué pasó?-- preguntó mientras acudía a su encuentro.

----No hay mucho tiempo...---- dijo alarmado tomándolo de los hombros ----Ve a casa toma toda la ropa que puedas y nos vemos en la taberna al anochecer---- Steve se alarmó al escuchar aquella locura, pero aquello solo significaba una cosa.

----¿Cuando...---- trato de hablar ----¿Cuando es la boda?---- preguntó finalmente.

----Eso no importa---- respondió ----Lo importantes es que nos tenemos que marchar ahora---- los ojos de Steve se humedecieron, Tony al notarlo acunó el rostro del rubio entre sus manos y lo arrulló un poco ----Prometo responder a todas tus preguntas, pero por ahora haz lo que te pido---- Steve se limitó a asentir.


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⏰ Última actualización: Mar 21, 2023 ⏰

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