Todo esta bien.

Panama allá voy

La verdad no se como empezar a contarles esto pero bueno. Cuando yo estaba pequeña antes de entrar a primero el esposo de mi tía de parte de mi mama me pasaba tocando, acariciando y yo no sabia que era eso, estaba muy niña. En mi mente recuerdo un momento que le conté a mi mama que el me había tocado y no se porque recuerdo que ella me dijo que lo habían demandado y un montón de habladas, pero eso nunca sucedió y supongo que fue un sueño quizás.¿Saben que es lo que mas me parte de recordar eso? Me parte saber la inocencia que tenia y todo lo que daría por cambiar eso pero en ese momento no le tome tanta importancia por lo niña que estaba yo. La verdad en esa parte de mi vida era feliz, no sabia muchas cosas, no me importaba lo que los demás pensaran de mi, vestía como quisiera, me divertía, no tenia problemas, no tenia que hacer mucho en casa,comía mucho y bueno era una vida maravillosa pero tengo que admitir que sentía un cierto asco por esa persona, me repugnaba verlo cerca. ¿Saben que es lo peor? Que lo que a el le encantaba hacerme era tomarme fotos, si fotos. Obviamente no a mi rostro si no a mis partes intimas y no tenia ni tengo idea de que hacia con ellas. Siempre supuse que se las mostraba al hermano de el ya que era otro alcohólico igual que el, tenían la misma cara de viejos pervertidos.

Un día a mi papa le dijeron en el trabajo que lo iban a trasladar de país y a mi mama no le agrado la idea ya que nunca había viajado y en Canadá tenia a toda su familia pero lo que no saben que aunque llore en irme sentía un gran alivio ya que me iba a librar de el para siempre, bueno así lo creía una niña de seis años. Cuando llegue a Panamá tengo que admitir que me encanto esa ciudad tan gigante, mi casa tan grande, mi cuarto , todo era nuevo y hermoso, me sentía libre para empezar de cero.

Llegue a la escuela que me iban a meter y era muy grande, las busetas eran grandes y amarillas, los uniformes eran camisa blanca, falda larga por las rodillas y de cuadros rojos y negros, medias blancas, zapatos negros y corbatín rojo. Ese día iba a ir hacer mi prueba de admisión. Cuando llegue a la dirección me senté en el sillón junto otra niña mientras mis papas hablaban con la secretaria. Como uno cuando es niño es tan sociable le comencé a hablar a la niña y nuestros papas comenzaron a hablar también. Ella se llamaba Estefania Robinson y era boliviana, a su padre también lo trasladaron. Ella y yo hicimos exámenes juntas y pasamos las dos, desde ese día empezó esa gran amistad entre las dos.

El primer día de clases entre con ella y juntas conocimos a Sophia Hintz que también era de Canadá y desde ese momento no hubo quien nos separara, eramos como hermanas de otras madres. Nosotras hacíamos lo mismo, jugábamos lo mismo, nos gustaba casi las mismas cosas y en fin teníamos varias cosas en comun. Nos llegamos a unir mucho con unos niños llamados Carlos (no recuerdo el apellido) y Santiago Mendoza, nosotros inventamos un juego basado en que los hombres tenían que atrapar a las mujeres y meterlas en una casita de juego en medio del patio de la escuela, siempre que saliamos de clases gritabamos "¡Hombres contra mujeres!" y poco a poco se nos fueron uniendo mas niños hasta el punto que era increíbles los recreos hasta que llegamos a ser las populares. Ese año fue fabuloso.

El año siguiente muchas cosas cambiaron y ahi me di cuenta que las personas se van, Estefania se cambio de escuela y Sophia se fue a vivir a Canada otra vez. Mis padres no me quisieron cambiar y me tuve que quedar. Entre normal y como era "popular" no me costo con quien juntarme pero ese mismo año entraron tres nuevos compañeros , dos mujeres que eran Sara Dowling y Amanda Stanker y un niño llamado Oscar Wrinkle, como los vi nuevos supuse emppezar a juntarme con ellos y llegaron a un punto de tambien ser mis mejores amigos, eramos un equipo.

Un dia me sente con unas niñas muy amigables en una clase un dia que no habia venido Amanda y llegue a un punto que me sente con ellas al recreo y no con mis mejores amigos. Y ahi todo cambio....