quimio ✧ kooktae

17.

—¿Cuántos besos tendría que darte para borrarte los lunares? —preguntó Jungkook, intentando animar a su novio.

Taehyung estaba por volver a rapar su cabello a cero, para no sufrir cuando comenzara a caer por los súbitos y fuertes medicamentos nuevos, y estaba lagrimeando y sorbiendo su nariz constantemente porque siempre había cuidado mucho su corto cabello.

Las pruebas, de alguna forma, habían dado lo justo para que volviera a tratamiento, y mañana estaría yendo de nuevo al hospital.

—No se pueden borrar, tonto. —respondió Taehyung.

—Desarrolla al respecto.

—No.

Jungkook vió su puchero, su expresión triste, el menor miraba la afeitadora eléctrica y suspiró, antes de apretar el botón que la encendía.

—Deja, bebé. —Jungkook detuvo su mano para tomarla él —Lo haré yo, nene, así te dejo bonito, es fácil porque ya eres hermoso.

Taehyung cubrió sus ojitos y sus hombros temblaron con algo de llanto, Jungkook detuvo la maquinita y lo abrazó por la espalda, vió a ambos en el espejo del baño, y sonrió porque en serio se veían bonitos juntos.

—Vamos, Taehyung. —murmuró el mayor, dejó besos en sus manos, en su cuello y en lo que llegaba a mostrar de su mejilla, —Te llevaré a teñir tu cabello todas las semanas si quieres, muy pronto, muy, muy, ¿lo sabes?

Taehyung sorbió su nariz, asintió levemente.

—Te amo, nene, y eres lo más bello que hay, bebé. —dijo el mayor, su tono cargado de sinceridad.

Taehyung se borró las lágrimas y se dejó abrazar por su novio, hasta que se tranquilizó y Jungkook encendió la maquinita, y comenzó a dibujar cosas mientras el menor reía, primero con líneas, después dibujó un corazón que luego le dió forma de pene, haciendo que Taehyung lo golpeara, siguió escribiendo su nombre y mientras el pequeño se cuestionaba porqué seguía con él, terminó para dejar todo cabeza sin un sólo cabello azul.

Al mirarse lo primero que quiso fue colocarse un gorro inmediatamente.

Jungkook lo giró hacia él, beso su frente, su nariz y sus labios con suavidad.

—Eres bellísimo.

Taehyung sonrió y sintió el calor subir a sus mejillas, mientras Jeon pasaba sus pulgares por estas, totalmente enamorado de él, sonrió al sentirse tan feliz y verdaderamente correspondido.

Por la mañana empezaría el tratamiento, y como no podía faltar, Jungkook fue con él, tomó su mano y murmuró un "Puedes tomar mí mano, para sentirte mejor", haciendo que riera.

Con un gorro rosa que su novio le había tejido, y tomando su mano en una habitación privada, conectado a un suero con nuevas medicinas, Taehyung comenzó su nuevo tratamiento, mientras Jungkook le hablaba de cualquier cosa que se le ocurriera, haciendo que el tiempo pasara más rápido y mejor.

Y Taehyung en serio lo apreciaba y no podía pedir un novio mejor en el mundo.