🧜NÚMERO: 01

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Era de noche y un chico muy entusiasmado, de cabello negro muy sedoso y que en sus mejillas se dejan ver unos traviesos hoyuelos al sonreír, cuyo nombre es Yang JungWon, caminaba muy sonriente por las calles del pequeño pueblo sin dirección alguna, pero eso fue hasta que se topó con un lugar llamado “Not For Sale”, era un restaurante-bar. Por alguna razón ese sitio atrapó extremadamente su atención, su corazón le decía que lo que anhelaba se encontraba allí adentro.

Al ingresar al lugar veía todo a su alrededor con asombro, habían varios meseros y meseras. No sabía qué hacer, pero de repente dirigió su mirada al frente y visualizó a dos muchachos atendiendo detrás de la barra del restaurante con una radiante sonrisa adornando sus rostros.

Su corazón latió con descontrol, indicándole que entre esos dos chicos, estaba quien complementaría su existencia.

Su pareja de vida.

Caminó hasta estar cerca de la barra y se sentó en un banco, se dedicó a observar discretamente a cada uno de los muchachos y uno de ellos le pareció el más guapo y atractivo, tenía algo especial, y le gustó mucho.

El chico que le gustó se llama Kim SeonWoo.

- ¿Qué ordenarás? - se había ensimismado tanto en sus pensamientos que no notó cuando el chico que le gustó se había acercado a hablarle. Lo miró y su corazón al latir igual e incluso con más ímpetu que antes le confirmó que ese chico era su pareja de vida

- Eh... - no sabía qué decir. El bartender sonrió y con esa sonrisa le transmitió tranquilidad y confianza a JungWon, haciéndolo sonreír también - Un vaso de agua, por favor - pidió al fin

SeonWoo se extrañó al escuchar la orden de ese chico bonito, pero también quedó prendado de los hoyuelos en sus mejillas, sonrió otra vez y asintió.

- Okay - dijo antes de girarse y agarrar un vaso de cristal y una jarra de agua, sintiendo algo que nunca antes había sentido

JungWon sonrió aún más, sintiéndose conquistado con la voz de su pareja de vida, pero también se sintió nervioso, porque estuvo cerca de él.

SeonWoo se giró hacia JungWon y se acercó a él nuevamente con el vaso en una mano y la jarra en la otra. Colocó el vaso sobre la barra y sirvió el agua, casi llenando el vaso.

- Gracias - dijo JungWon, sonriente

SeonWoo le sonrió - De nada... Mmm, ¿no pedirás algo de comer? - preguntó

- No, gracias, sólo con el vaso de agua estoy bien - respondió

- Bueno, entonces me retiro - dijo SeonWoo. JungWon asintió y se regalaron otra sonrisa

JungWon bebió agua e hizo una expresión de desagrado.

- ¡Espera! - dijo hacia SeonWoo, antes de que se alejara por completo de él

- ¿Sucede algo? - cuestionó, llegando hasta JungWon

- Sí... ¿Puedes traerme sal? - JungWon notó la confusión del bartender, lo cual le hizo soltar una risita - Es para el agua - aclaró y sonrió

- ¿Sal? ¿Quieres sal para el agua? - SeonWoo preguntó confundido, pero con algo de diversión en su voz. Era una petición inusual

JungWon asintió - Sí, por favor - dijo con voz dulce y rostro feliz

- Bien, ya te la traigo - SeonWoo le dijo con una sonrisa

SeonWoo fue por la sal, luego de un ratito regresó con un salero y se lo entregó a JungWon, que lo recibió con emoción. SeonWoo se retiró a seguir con su trabajo, dejándolo solo, y mientras preparaba un cóctel elevó su mirada y la posó en JungWon, lo vio echándole toda la sal que contenía el frasco al agua y después la bebía muy contento. Bueno, al parecer al chico bonito le gustaba el agua con sal.

🐚🐚🐚

- Ese chico no deja de mirarte, SeonWoo - habló Jo, el otro chico que trabaja con él y que además, es su mejor amigo

SeonWoo volteó y descubrió la mirada y la sonrisa del chico bonito sobre su persona, no sabía si era por las luces del lugar, pero los ojos del chico bonito brillaban intensamente. SeonWoo se sintió nervioso, pero también le sonrió con ternura a JungWon.

- Es la primera vez que viene aquí. Es muy bonito - siguió diciendo su amigo

- Sí, es tan bonito... De hecho, es más que bonito... Es... Precioso - expresó SeonWoo

Jo lo miró con una ceja alzada y mirada sospechosa - Ajá - musitó con simpleza y continuó con lo suyo sin decir nada más

SeonWoo solamente lo vio alejarse y soltó un suspiro. ¿Por qué su amigo lo miró así?.

Los minutos pasaron y JungWon había acabado su vaso de agua hace rato, vio la hora en un reloj de pared que había en el restaurante-bar, debía irse, volvió su mirada hacia SeonWoo y lo vio muy ocupado, quería despedirse de él, pero se le hacía tarde. Sabía que en la tierra utilizaban dinero para comprar cualquier cosa, pero él no tenía dinero, solamente tenía unas cuantas perlas que trajo consigo en una pequeña bolsita cruzada, así que sacó una perla y la dejó al lado del vaso de cristal y se fue.

Pero definitivamente volvería.

SeonWoo estaba tan ocupado atendiendo a los clientes que se acercaban a la barra que dejó de prestarle atención a JungWon. Así que cuando por fin se desocupó volteó a verlo, pero ya no estaba.

- ¿Ya se fue? - se preguntó a sí mismo en un susurro y se acercó a donde había estado el chico bonito, encontrando el vaso vacío y a su lado una preciosa perla, la tomó y la observó con admiración - ¿Él la dejó? - volvió a preguntar para sí mismo

Elevó la mirada, fijándola en la entrada del restaurante y suspiró al repasar en su mente el rostro bonito de ese chico tan distinguido y místico que había conocido esa noche. Y aunque pareciera extraño, SeonWoo sintió algo inexplicable; sintió que había un lazo entre su corazón y el de ese chico bonito.

Y también pensó que era un chico de otro mundo.

Sin imaginarse que no se equivocaba al pensar eso.

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