Mío

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JK POV

"¿Por qué dijiste eso de la chica en la cafetería?" le pregunto a Jimin mientras entramos en el apartamento. Estoy pensando en conseguir una casa. Tal vez una bonita casa de piedra rojiza. En algún lugar donde podamos criar una familia. Mi mente está por todas partes en estos días. Me encanta tener un futuro que mirar hacia adelante con él.

"Su nombre es Mercy".

"¿Mercy?" ¿Ese es realmente su nombre?

"Sí", se ríe Jimin al recordar algo. "Es lo que los chicos piden cuando ella les pone el coño".

Dejé escapar un sonido en algún lugar entre una burla y una risa. "¿Qué edad tiene ella?" Parecía tan joven. Sacudo la cabeza con tristeza de que una chica tan joven y prometedora como ella esté en las calles, vendiendo su cuerpo.

"¿Tal vez quince o dieciséis?" El tono de Jimin representa mi tristeza. Él ve lo injusto que es también.

"¿La conocías?" Tal vez Jimin la conoce de sus días en las calles.

"No, nunca la conocí, pero ella trabaja allí". Jimin se acerca al sofá y se sienta. Parece pensativo. "Ella es tan joven".

Me siento igual. Suspiro porque puedo ver las ruedas girando en su cabeza. "¿Qué es lo que quieres hacer?" Le pregunto con una sonrisa.

Me mira y sonríe. "Quiero ayudarla, amor."

Yo también quiero ayudarla.

"Es solo que sé que no lo querrá. Sé que tendrá miedo. Sé que bromeará y dirá que quiero acostarme con ella". Se ríe y me mira. "Tal vez los dos", dice con un suspiro.

"¿Ella sabe que estamos..."

"¿Qué estamos juntos y que somos gays? Sí". El sonríe. "Ella está bien con eso. Solo quiero ayudar antes de que sea demasiado tarde. Es tan joven, pero tan experimentada. Odié eso, Jungkook. Odio cuando cosas como esta les suceden a los niños. No debería tener que pasar".

"Tampoco debió de pasarte a ti", le digo, y me voy a sentar a su lado. Lo beso en la frente y él suspira y se inclina hacia mí. "No sé qué hacer, Jungkook".

"Lo resolverás, cariño. Si necesitas ayuda..."

Me besa. "Lo sé, y te amo por eso".

Pasan dos semanas con la planificación de la boda y Jimin conociendo a Mercy Lan. Tiene 16 años y lleva dos en Seúl desde que un narcotraficante al que su propia madre se la entregó a cambio de drogas, la vendió a su proxeneta actual. Cuando Jimin me lo dijo por primera vez, estaba demasiado enojado para pensar con claridad. Jimin estaba peor.

Pero Mercy es hermosa, tanto por dentro como por fuera. ¿Por qué alguien sería tan cruel con ella? Ella ilumina los días de Jimin. Habla mucho de ella y puedo ver que le encanta pasar el rato con ella. Lisa la ha conocido. Y la vi brevemente otra vez en la cafetería. Ella me sonrió y fue hermoso. Ella es una chica encantadora. Mide un metro cincuenta y cinco, es china, esbelta, con la altura de los hombros de forma natural, cabello negro y ojos castaños claros. Jimin dijo que le encanta el jazz, el hip hop y la música rock. También le encantan los libros, tanto de ficción como de no ficción, y las películas. También le encanta aprender y su materia favorita es Historia. Jimin no podía esperar para compartir eso conmigo, imaginando que Mercy y yo podríamos tener a algo de que hablar. Me alegró escuchar esa parte.

Nuestra vida ha comenzado a incluir el bienestar de Mercy hasta cierto punto. Me he vuelto terco y me ha llevado a pequeñas peleas con Jimin cuando trata de explicarme, una y otra vez, que no puedo sacar a Mercy de su 'trabajo' tan fácilmente como fue con ellos. Me dirijo a Lisa y ella está de acuerdo con Jimin. Ella dice que es demasiado difícil. Mercy tiene lo que ella y Jimin no tenían... un proxeneta. Ambos han tratado de hacerme ver el peligro de ello, pero he estado cegado por esta necesidad de ayudarla. No entiendo por qué no podemos ir al distrito rojo y sacarla.